PIENSO EN MI PADRE
Pienso en mi padre. Tuvo
un error: yo.
Lo estoy viendo: penetrando
a mi madre, depositando
su leche tibia, viniéndose como
un perro, eyaculando como un borbotón.
De esa noche nací yo. Seguramente
tenía cervezas y tequila bulléndole
en la sangre, su verga enhiesta
y la energía de un león. Seguramente
sus músculos estaban tensos
y exhumaba palabras de amor, provenientes
desde las cavernas más profundas,
y palabras tiernas y le diría a mi madre:
eres una puta, Carmela, eso eres.
Pienso en mi padre.
Eusebio Ruvalcaba, de El frágil latido del corazón de un hombre.
[Extraído de aquí]
Pienso en mi padre. Tuvo
un error: yo.
Lo estoy viendo: penetrando
a mi madre, depositando
su leche tibia, viniéndose como
un perro, eyaculando como un borbotón.
De esa noche nací yo. Seguramente
tenía cervezas y tequila bulléndole
en la sangre, su verga enhiesta
y la energía de un león. Seguramente
sus músculos estaban tensos
y exhumaba palabras de amor, provenientes
desde las cavernas más profundas,
y palabras tiernas y le diría a mi madre:
eres una puta, Carmela, eso eres.
Pienso en mi padre.
Eusebio Ruvalcaba, de El frágil latido del corazón de un hombre.
[Extraído de aquí]
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