El jazz se suicidó
Pero no dejó suicidarse a la poesía
No temas
al frío aire nocturno
No escuches a las instituciones
cuando devuelvas manuscritos
a la arenisca
no saludes & no pelees
por los pioneros de Edith Wharton
o la prosa de nebraska de ursula major
cuelga simplemente en tu patio
& ríete jugando amablemente
pastel trombón
& si alguien te da perlas
juju, judio, o cualquier otro,
duerme con ellas alrededor del cuello
Tus sueños serán mejores
No hay lluvia
no hay yo,
Te lo digo, tío
seguro como la mierda.
1959
Jack Kerouac, de Poemas dispersos. Traducción de M. Antolín Rato ( Visor, 1995 ).
No hay comentarios:
Publicar un comentario