jueves, 28 de octubre de 2021

CUATRO CAMINOS, CUNA DE LA CIVILIZACIÓN por MAX BENÍTEZ



Lo comenté hace unos días pero algunos lo tomaron a broma, no leyeron el periódico del barrio: en la calle Teruel, en Cuatro Caminos, a tres calles del Colegio San Antonio, hay una vivienda okupada. Un edificio de dos pisos celosamente vigilado por dos yonquis desde las ventanas de la primera planta; uno en el A y el otro en el B. Cuando se asoman al mismo tiempo parecen los ojos del edificio. Y las cadenas y el grueso candado del portal, colgando de los picaportes, una media sonrisa torcida y macabra. La vereda está llena de escupitajos, colillas y gotitas de sangre reseca. Cuando cometo el error de meterme en esa calle, siempre me cruzo de acera o miro hacia arriba. Lo mismo sucede en la acera del San Antonio, en Bravo Murillo. Esos 20 metros de baldosas tienen algo distinto. La gente, al pisarlas, va de lado, como Neo, como Trinity o Morfeo. Yo voy trastabillando hasta la esquina, como falto de gravedad. Me sorprende que no se hable del tema en los medios de comunicación, me jode porque es digno de Cuarto Milenio.

Pero lo que más me preocupa es la casa tomada así, a golpes y cortes de cizalla. Sin la cadencia del cuento de Cortazar, sin ese suspenso, sin la intervención de las autoridades que, cuatro calles en dirección Tetuán, custodian a turno partido los vestigios de lo que podría ser parte de la popa del Arca de Noé, semienterrados en el sótano de una tienda de productos latinoamericanos que, a su vez, ofrece la tapadera perfecta para lavar dinero de las especias más rentables del siglo. "Ver para creer" me dijo un viejito al pasar. No supe exactamente a qué se refería.

Max Benítez


sábado, 23 de octubre de 2021

ESPANIS SICO: David Benedicte.



Un viaje alucinante al fondo de la mente de un psicópata, de la mano de David Benedicte, el Bret Easton Ellis español, que se estrena con Espanis Sico en Matraca Ediciones.


domingo, 17 de octubre de 2021

VIAJE A LA ERA PULP



Entrevista por José G. Cordonié

Vicente Muñoz Álvarez lleva más de 30 años dejando un rastro de tinta underground a su paso, con una versatilidad absoluta que le hace diferente a todo lo demás que se publica en este país, a la vez que le convierte en creador de un camino donde muchos otros le siguen.

Poeta, escritor de novelas, cuentos y ensayos, con una vocación a echar la vista atrás, en la literatura, en el cine y en la música, aunque siempre con un ojo puesto en el horizonte de lo que ha de venir.

- Cada uno de tus libros es distinto a los anteriores, a pesar de que todos ellos tienen en común la huella de estar escritos al margen, en esa zona en penumbra que se forma entre la luz y la sombra. Eso es algo que encontramos en estos relatos, sobre todo en el tipo de personajes que “merodean” entre sus páginas, en esa “Era Pulp” que avanzas en el título. ¿A qué se debe el título del libro? Las setas y otros relatos de la Era Pulp (Versátiles, 2021).

- Con “Era Pulp” me refiero a la época dorada de la prensa contracultural y la literatura subterránea en este país, la década de los 90 del pasado siglo, en la que proliferaron las revistas y fanzines de tendencia underground, especializados en cultura alternativa, que propiciaron un tipo de literatura transgresora y crítica, desprejuiciada y ajena por completo al canon oficial imperante. Como editor de Vinalia Trippers, viví esa etapa muy intensamente, conociendo a cientos de escritores afines y colaborando en docenas de revistas, antologías y proyectos paralelos, y este libro es un homenaje a aquellos años y aquella manera de entender la literatura y el mundo. Las Setas, por otro lado, es el título del relato que abre el libro, publicado originalmente en el primer número de Vinalia Trippers en 1996, cerrando simbólicamente, veinticinco años después, el círculo.

- En este libro recopilas 30 relatos, escritos a lo largo del tiempo y en distintas etapas literarias, desde los años 90 hasta ahora. ¿Cómo se consigue la coherencia del conjunto?

- Independientemente del estilo y la temática de cada relato, que varía con el paso de los años, he elegido para esta antología en concreto los más viscerales y truculentos, fiel al espíritu de la literatura pulp norteamericana, básica en mi formación. Ese es, digamos, el hilo conductor del libro, al margen de las peculiaridades de cada relato.

- Hofmann, Carver, Baudelaire, Bukowski, Céline Kerouac, Burroughs, Bernhard, Pavese, Fante, Blackwood, Poe, Hammet, Dick… son algunos de los autores que citas en estas páginas y que, de una manera u otra, también te acompañan en otras obras. ¿Qué debes a ellos en tu literatura?

- Básicamente, una manera de escribir transgresora, sin filtros ni ataduras, subversiva y no complaciente, al margen de los tejemanejes del mundo. La valentía de contar la realidad tal cual es, o al menos como tú la ves, guste a quien guste y pase lo que pase luego. Ese es el tipo de escritor con el que más me identifico.

- No obstante, se dice que las principales influencias que se tienen a la hora de escribir son de aquello que tenemos alrededor y de uno mismo. En los relatos de este libro nos encontramos con alguno que parece tener algún tinte autobiográfico (Sesiones de espiritismo, Deseo de ser Bruce Lee, Historias para no dormir, El Paseo, Calor…). ¿Te inspiras en alguno de ellos en vivencias propias, algún recuerdo, o son simple ficción de realismo cotidiano?

- Aunque este libro incluye algunos relatos de pura ficción, la mayoría son autobiográficos, algunos de los que citas, incluso, al pie de la letra. De hecho, me considero por encima de cualquier otra etiqueta un escritor autobiográfico, y casi todos mis libros, sobre todo los de poesía, lo son.

- ¿En qué crees tú que consiste el realismo literario en tus libros?

- Me gusta retratar y cuestionar el mundo que me rodea, y hacer literatura de mi propia vida y experiencias. Esa es mi mayor fuente de inspiración.

- En tu literatura, y también en estos relatos, se percibe en ocasiones el fracaso de lo cotidiano, la frustración social. ¿Es esto un signo de que la sociedad nos lleva al desencanto?

- Esa sensación gravita, me temo, sobre toda mi obra, y es uno de sus motores básicos: cómo la sociedad, el Estado de Bienestar, el capitalismo, la política, la manipulación, nos llevan finalmente al nihilismo y el desencanto.

- Algo que es evidente es tu amor y afición por el cine, principalmente por las series B y Z, las viejas películas de terror, el giallo y el cine de culto. De hecho, has escrito la maravillosa trilogía Cult Movies, donde nos acercas a ese tipo de películas marginales que, al menos, se deberían visionar una vez en la vida. Además de las referencias directas a alguna película o género, o de alguno de los temas tratados en tus relatos, ¿crees que el cine infiere también en tu manera de escribir?

- Es, de hecho, una fuente de inspiración fundamental para mí, y más aún ese tipo de cine que mencionas: desde niño me he criado con él, soy un cinéfilo empedernido, y mis libros están llenos de referencias y guiños al cine de culto.

- En Las setas y otros relatos de la Era Pulp reúnes algunos de tus relatos más significativos en tu trayectoria literaria, incluyendo también algún cuento inédito. Algunos fueron publicados en fanzines o en libros anteriores. ¿Has buscado con esta edición hacer una retrospectiva de tus relatos? ¿Cómo ha sido la elección de los mismos?

- Como explico en la nota preliminar del libro, la mayoría de los relatos que incluye este volumen fueron publicados inicialmente en fanzines y revistas literarias de los años 90, y posteriormente en varios de mis libros de cuentos, Marginales, Perro de la lluvia, Los que vienen detrás, El merodeador, Regresiones, etc. También hay algunos inéditos, olvidados en el baúl de mis recuerdos y rescatados aquí como rarezas, Saudade, por ejemplo, y otros diseminados en antologías colectivas a lo largo del tiempo. Efectivamente, he querido rescatar para este volumen mis relatos más representativos de aquel período, dispersos en un montón de sellos editoriales y ahora por fin reunidos en esta edición de Versátiles.

- En tu obra encontramos poesía, relato, novela, ensayo... ¿Cómo decides utilizar un género u otro al enfrentarte a un nuevo proyecto?

- En mi caso, cada libro tiene su propia voz y formato, que se manifiesta ya en la primera línea, sin tener que forzarlo ni elegirlo, fluidamente y sin premeditación. Cómo lo decido, la verdad, no lo sé, me pongo a escribir y encuentro la forma, misterios de la creación...

- ¿Construyes tus libros con planes previos o van saliendo de manera instintiva?

- Casi siempre, como te comentaba, de modo instintivo, sobre la marcha e improvisando, según hacia dónde me lleve el texto. Aunque otras veces, también, con una cierta estructura, sobre todo en mis libros de ensayo. La trilogía Cult Movies, por ejemplo, sí responde a un plan previo: reseñar una serie de películas que a mi juicio nadie debería perderse y a mí me impactaron. O El tiempo de los asesinos: semblanzas de algunos escritores malditos, que igualmente planifiqué. Pero normalmente, sobre todo cuando escribo poesía, no.

- ¿Cómo definirías tu estilo literario?

- “Realismo existencial”, tal vez.

- Sabemos por alguno de tus libros y de tus posts en redes sociales que, a pesar de tu dedicación a la literatura, lo que te da para vivir es tu trabajo comercial como representante de calzado. Nos hablas de tus rutas, de las dificultades de la venta, del tiempo de desconexión con la escritura. ¿Cómo te enfrentas a estos espacios de tiempo sin escribir? ¿Son tiempo de creación sin llevarla al papel, o tomas notas?

- Efectivamente, ese es mi otro oficio, el que realmente me da de comer, y una de las fuentes básicas de mi inspiración a la hora de escribir: el mundo del calzado y el comercio, del capitalismo salvaje en mis temporadas laborales (otoño y primavera), frente a la introspección y reflexión de la literatura (verano e invierno), y la dialéctica que ambos oficios provocan. De ahí, tomando notas, salió Días de ruta, un libro clave en mi trayectoria, y sus dos secuelas, Travesía y Haga lo que haga en la Tierra, que integran la trilogía La llama encendida, además de muchos otros poemas y relatos dispersos en mis libros.

- Y una vez de regreso de la ruta, ¿cuánto tiempo dedicas a escribir?

- Todo el que me siento inspirado para hacerlo, a veces mucho, otras poco y otras nada, según las circunstancias. Tiempo, también, para leer y ver películas, pasear por el bosque, ensoñar y amar, entre otras cosas de mucho poder.

- A pesar del importante número de libros publicados (más de veinticinco), no has tenido la oportunidad de acceder a una de las grandes editoriales que generan una buena proyección comercial. ¿Es esto ser un escritor underground? ¿O ser un escritor underground es lo que te lleva a sellos editoriales más pequeños?

- Yo creo que ambas cosas a la vez. Publicar en pequeñas editoriales tiene sus ventajas e inconvenientes, y según tus aspiraciones y metas, optas por ellas o no. Personalmente, yo siempre me he encontrado a gusto en editoriales independientes, en parte porque vivo de otra cosa y no tengo la presión de tener que depender de las ventas de mis libros, y en parte también porque soy consciente de que mi literatura no es para todos los públicos, la poesía no es para todos los públicos, la prosa confesional tampoco, y menos aún cuando ambas llevan el sello de la crítica social por bandera. Acceder a grandes editoriales tiene sus servidumbres, no poder escribir cómo y de lo que realmente quieres, en primer lugar, y tener que llevar un tipo de vida pública que a mí personalmente no me interesa. Prefiero, ya de puestos, vender zapatos, pero escribir lo que realmente siento y quiero, tenga o no proyección comercial.

- ¿Cómo ves el mundo editorial en España?

- El que yo conozco, en el que publico y me muevo, que es precisamente el de las pequeñas editoriales, en un momento muy prometedor y activo ahora mismo, con muchos sellos haciendo y publicando cosas muy interesantes: Versátiles, Canalla, Chamán, Eolas, Boria, Aloha, Zoográfico, LcLibros, etc, etc.

- Vivimos tiempos difíciles donde la pandemia ha modificado muchas de nuestras costumbres y rutinas, nuestra manera de trabajar y enfocar nuestro día a día. ¿Cómo piensas que ha afectado la pandemia a la literatura y a la cultura en general?

- Supongo que nos ha hecho aún más conscientes de la fragilidad del mundo en que vivimos, de lo efímero y pasajero de todo, y de lo aleatorio de nuestro paso por la Tierra. Todo ello malo para nuestra psique y cordura, sin duda, pero seguramente bueno para la creación. El tiempo lo dirá.





sábado, 16 de octubre de 2021

A LOS CORAZONES ABANDONADOS por RAMÓN GUERRERO



Quisiera contaros algo sobre la elegancia de los corazones vulnerables.
Son corazones que mueren callados trabajando a diario con mucha sed.
Suelen pertenecer a personas que perdieron el tren y alguna historia de amor.
Entre los más abandonados, los que viven entre bares y recuerdos y fantasmas,
están los que no saben ponerse el zapato en el pie correcto porque caminan
sobre humillaciones, sobre corrientes de aire que unen su alma al vacío.
Tuvieron algo de pasión, de precisión en la bienvenida, de especial en sus cruces.
A sus espaldas: la prehistoria que suelen contar, tan vengativa como cariñosa.
Son gente que no tienen apoyo entre sus propios grillos que cantan victoria
el mismo día en que una enorme rueda de tractor comienza la cosecha.
Casi seguro que la indiferencia les hizo pernoctar en la hermosa tela de araña.
Eso sí, bañados por la luna y por su incomprensión que los habría guiado
hacia cualquier grupo de lianas mentirosas y podridas.
El tacto deja memoria y aun así la tierra sigue teniendo dudas.

Ramón Guerrero


martes, 12 de octubre de 2021

LIMA: Harold Alva.



JR PIZARRO CUADRA 3
Rímac

Lima debe ser
La percusión de la lluvia
Ese ritmo raro
El propio vapor
Impregnado
En las ventanas
Su olor
Clavándose como sonda
En tus narices
En tu mirada de náufrago
Absorto entre sus calles
Inmóvil frente a sus calles.


TALARA, LLOQUE YUPANQUI
Jesús María

Pretendo arrancarme los dientes
Empujarlos con la lengua al precipicio
Esta es la calle Mi esquina
Los postes que escupo
Para agigantarle las tinieblas
Aquí es donde hundo mis dedos
Los cartílagos de piedra
Este es el territorio donde escribo
De aquí no pienso retirar los pasos
Aquí no le permito a nadie
Detener las cobras que escapan de mi pecho
Esta calle esconde los huesos de mi cráneo
Que nadie intente levantar la voz
Este sarcófago
La sangre que marca
Mi condición de muerto


MALECÓN CISNEROS 5h 17 PM

Salir para detenerte
Frente al mismo acantilado
Lima a tus espaldas
Su niebla carcomiéndote los ojos
El gesto que de pronto se convierte
En el gesto que espera tu asesino
Esa mirada que sabes
Deberías guardar para la noche
No para esta noche
Sino para esa noche
En la que alguien
Al fin
Ha dejado de esperarte 
Me pregunto qué pueden expresar
Aquellos que no conviven
Con la locura de alimentar
Sus propios monstruos
Sus propias demoliciones
El mínimo absurdo de sacar el rostro
Para escupirle a la arrogancia
De unos versos
A ese animal que pese al frío
Todavía te calienta
Con el pellejo de sus alas
O ingresar por la misma puerta
Para otra vez reflejarte en el espejo
Reconocer tus manos
Y en las palmas
Los ojos que dejaron de observarte
La ciudad del espanto
Su tragedia como única excusa
Para proclamar que tienes sangre
Que aún regresan a casa
Los mismos pájaros
La misma acera
Detenida como un chuchillo
Clavado en la memoria

Harold Alva, de Lima (2020)


50 CENCELLADAS: Jorge M. Molinero & Carlos de la Cruz.



Y hasta aquí lo duro: dos chicos de pueblo con los pantalones arremangados hasta los nudillos, dos hermosos siamesas ocupados en que no se derrumben las paredes de mimbre de sus respectivos nidos, los huevos aquí junto a la ubre, cerca del fuego, que la cencella no los toque miniña que no los toque la peste que soy sanroque y vuelta a empezar, primero el nido, luego el fuego, detrás el huevo, luego el invierno con sus párpados de celofán, chilla el chileno frente a la fragua boreal, cricrí soy el grillo la cigarra ¿cantas hermano bailas conmigo? dice sí y digo vamos, lo difícil era sacarnos a bailar.


sábado, 2 de octubre de 2021

ORACIÓN DEL SAPO por KENIT FOLIO



Yo cuando era niño mataba sapos. Les hacía fumar.
Y luego se hinchaban porque se quedaban con el humo.
Nunca vi ojos tan tristes como los de los sapos. No hay un sapo más triste que otro.
Eran todos tristes, pero al final siempre me tengo que acordar de los ojos de un sapo.
Matar a cualquier cosa que esté viva debería ser un delito. Por eso yo soy un asesino.
Que sepas eso. Un asesino. No me importa decírtelo.
Pero yo ahora comparo.
Recuerdo los ojos de aquel sapo. Voy al recuerdo de los ojos de aquel sapo.
Y cuando soy infeliz en la vida se me vienen a la memoria.
Cuando algo sucede en mis cálculos de vida, por ejemplo un drama.
Cada dos meses el fracaso del mes que me acosa, o el fracaso anual que me corresponde.
Pienso en los ojos del sapo, tan tristes. Y su porvenir.
Hinchada su barriga, porque no sabía fumar.
Porque los sapos no fuman.
Y me digo, peor era la vida del sapo.
Que no sabía fumar.
Y.
Oh, Señor, tú misericordioso,
este es mi consuelo.

Kenit Folio