
- Natalia o Isabel - se dijo y cerró la llave de la ducha.
Sinatra comenzó a secarse con sumo cuidado. Sólo hacía un momento que acababa de descubrirlo. Sintió que el miedo iba aumentando en su interior. Nunca le había ocurrido nada igual. No tenía la menor idea sobre lo que podía esperarle.
Por un instante vio su cuerpo lleno de horribles úlceras, llagas en la boca, más tarde la locura y, por fin, la muerte...
Raúl Núñez, de Sinatra. Novela urbana ( Anagrama, 1984 ).
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