domingo, 23 de marzo de 2008

EL HORLA


Fiesta de la República. He paseado por las calles. Los petardos y las banderas me divertían como a un niño. Y sin embargo es muy idiota estar contento en fecha fija, por decreto del gobierno. El pueblo es un rebaño imbécil, unas veces estúpidamente paciente y otras ferozmente rebelde. Le dicen: " Diviértete. " Y se divierte. Le dicen: " Vete a luchar contra el vecino. " Y va a luchar. Le dicen: " Vota por el Emperador. " Y vota por el emperador. Y luego le dicen: " Vota por la República. " Y vota por la República.
Los que lo dirigen son igual de tontos; pero en vez de obedecer a unos hombres, obedecen a unos principios, los cuales no pueden ser sino necios, estériles y falsos, por el mero hecho de ser principios, es decir ideas tenidas por ciertas e inmutables, en este mundo donde nadie está seguro de nada, puesto que la luz es una ilusión, puesto que el ruido es una ilusión.

Guy de Maupassant.

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