Nuestro inmortal Louis Ferdinand Céline, autor, entre otras, de dos de las más grandes novelas del pasado siglo: Viaje al fin de la noche y Muerte a crédito, fue una de las pocas influencias reconocidas por Charles Bukowski en su obra. De él, en cambio, habla en reiteradas ocasiones, elogiando siempre su prosa, y se permite incluso la licencia de resucitarle de su tumba ( acto que, seguramente, a C. no le hubiera gustado, todo hay que decirlo ) y convertirle en uno de los personajes de Pulp, su última novela, pululando como si nada por Los Ángeles de los 90. Desde este blog resacoso, hoy, mañana y siempre ( digan lo que digan sus detractores: todos sabemos de dónde y por qué vienen los tiros ) nuestra máxima admiración y respeto para este monstruo de las letras que fue el genio llamado L.F.Céline. v.
Fotografía extraída de lecercledesmenteurs.com
4 comentarios:
digan lo que digan, siempre brindo por ellos
ya somos dos, guey.
De hecho, Bukowski, dijo que Céline era el único escritor que escribía mejor que él...
la filosofia no es más que otra forma de miedo y sólo conduce a simulacros cobardes, Céline dixit
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