martes, 31 de enero de 2023
ANNA (Capital Semilla): Prólogo por JORGE M. MOLINERO.
lunes, 30 de enero de 2023
LA BÚSQUEDA IMPLACABLE DE BUDA por JAVIER VAYÁ ALBERT
Lo había buscado
en la mirada vidriosa de mi padre
la primera vez que le defraudé.
Y en el final purulento de los poemas.
Y en la hora abrupta del día
en que adquieres conciencia de ti.
callejones infectos de Bangkok
interrogando a las mujeres/hombre
en su demencial sabiduría.
Bajo la mirada impávida
de perros tan famélicos
como los abrazos de la razón.
Saigón como un desgarro pálido
por una carretera púrpura y hosca.
A lomos de ciclomotores demiurgos
pilotados por niños letales
drogados por la gasolina
y la sal del mar púrpura de Vung Tau.
Horadando la noche púrpura
como crece un deseo púrpura
en el alma de un criminal.
Había desistido
cuando lo vi tras la barra
despachando hamburguesas y Cola Light.
Aquel cabrón rechoncho y dorado
como el premio al empleado del año.
Sin dejar ni un segundo de sonreír
con aquellos dientes que cualquier día
morderían aburridamente al mundo
como a una hamburguesa de quince pavos.
Me miró distraído y dijo
en tu próxima vida serás lo mismo
antes de continuar eficiente con mi pedido.
viernes, 27 de enero de 2023
HOMENAJE A RODRIGO CÓRDOBA
jueves, 26 de enero de 2023
miércoles, 25 de enero de 2023
SERVIDUMBRES: Eduardo Magoo Nico.
Las aristas de mi cuerpo
Yacen
Para siempre sin contorno
Puente
Tu lluvia y tu miedo y tu granizo
Gotas color el humo
Sobre ventanas de herrumbre
Rumores de laurel
El viento duerme
El olvido teje telas en la araña
Punta
Y zona de torrentes
Los pies desnudos de la bruja
En incrustaciones de reflejo real
martes, 24 de enero de 2023
sábado, 21 de enero de 2023
NO SE PUEDE SER TIERNO CONTIGO por MAYA MUKTI
tan faltada de amor
pero tan distante.
Quién soy yo
tan tierna por dentro
y pinchando todo lo que roza.
Qué misterio es el mío
que apenas me riega la lluvia
estando moribunda
me yergo cual lanza
dispuesta a atacar.
Cuánto mal cobijo en mi adentro,
destila veneno y seca todo lo que toca.
Flor en el desierto
sedienta de besos
que quema y asfixia
a quien la quiera oler.
Estrella perdida caída del cielo,
negrura profunda que absorbe
y eclipsa la luz.
Y aún más
tesoro bendito de Dios
que arruina al que llega y lo toma.
Quién soy yo. Qué importa.
Como tú un alma pura y eterna
presa en el delirio
de un cuerpo egoísta y mortal.
viernes, 20 de enero de 2023
NAVEGÁNDONOS por RAMÓN GUERRERO
tibios, navegando en el mar de los hielos donde
las chimeneas de aquellos barcos de papel
respiraban en los extremos de la ternura.
Miles de millas recorridas entre lo confuso y lo feliz
en los distintos puertos, muy cerca del tiempo
de los sabores, de las presencias que siempre invaden
los abrazos del deseo, de las llaves que unen mi vida
a los puntos y aparte.
Cómo olvidar los cielos abiertos, los alaridos del corazón,
las estaciones, los ojos de la noche
el amor alado que nos acompaña y nos tapona todas las heridas.
Mi memoria trabaja en silencio, sin palabras crispadas
como los buenos compañeros de armas que siempre cubren los sueños.
Así atravesé la edad de los metales, algún que otro agujero negro,
la alergia a los huesos sin destino y con miedo
los misterios que desconocen hasta cuándo las llamas y la ceniza.
No descubras tus fuentes. Envejece a través del viento
con esa sed que siempre poseen los espacios abiertos.
jueves, 19 de enero de 2023
martes, 17 de enero de 2023
VIDA DE LOS ARTISTAS, LOS PROBLEMÁTICOS, LOS DEGENERADOS, LOS DÉBILES por SERGIO MAYOR
Verlaine vacila entre la criminalidad y el misticismo. Rimbaud proclama a Baudelaire el Verdadero Dios, pero ¿quién querría ser Baudelaire?
viernes, 13 de enero de 2023
TRANSFORMACIÓN por DAVID GONZÁLEZ
Durante estos últimos
casi cincuenta y tres años
viví en un sueño recurrente:
yo era
peter pan:
yo era
peter pan:
era:
porque esta mañana
cuando me desperté
ya tenía
un garfio por mano
y otro
por corazón:
jueves, 12 de enero de 2023
CEREMONIA: Harold Alba.
el vacío de otro cielo.
un gesto de redención en medio de la noche,
un parque en sus manos,
en esas nubes que dejaron de moverse.
Intento encontrar su voz en el abismo,
alguna actitud que la recupere para el día,
alguna forma que le quiebre los labios.
Mi madre tiene la estática de los acentos,
la consonante que no sabe
cómo pronunciarse,
el miedo a morir en una casa
que nada tiene que ver con el malecón,
con su calle alerta al temporal del trópico,
a sus tentáculos de arena moviéndose
con la velocidad de un espectro.
Mi madre ha perdido la voz,
pero es como si todavía la tuviera,
por eso le acerco el corazón,
el ruido de sus pálpitos,
la oscuridad que borra
su dolor en la neblina.
por eso un geranio me sorprende
a esta hora cuando en Barranco
la distancia es una mancha
con la que me atrevo a despintar el cielo:
sus árboles de cemento en las ventanas,
los pájaros que todavía me asombran
con el aleteo de sus palabras,
el estribillo que anuncia
la derrota del sol,
su rabia oculta en mi nostalgia,
la ira de Dios quebrándose en el agua
con la precisión de un disparo
perdiéndose
al otro lado de la galaxia.
Papá sabe cómo me siento,
conoce las réplicas,
el punto cardinal que mueve el día;
en su hombro
mi corazón es un gato
escribiéndole sus siete vidas.
miércoles, 11 de enero de 2023
ASESINADA AYER
Amanzio Berzaghi (Raf Vallone) es un padre que busca desde hace días a su hija Donatella (Gill Bray) una chica de 25 años discapacitada psíquica y con una mentalidad de niña pequeña, pero con un marcado elemento ninfomaníaco. Desesperado, acude pidiendo la ayuda del comisario Duca Lamberti (Frank Wolf) el cual iniciará una intensa búsqueda por los burdeles de Milán, ya que sospecha que la chica ha sido secuestrada para su posterior prostitución. Basado en un relato titulado I Milanesi Ammazzano Al Sabato de Giorgio Scerbanenco, este film forma parte de una trilogía basada en otras obras de Scerbanenco y con Lamberti como protagonista (los otros son Privado De Amar y Violación En Las Aulas). Como muchos de los films italianos de esa época y, sobre todo, los centrados en Milán, este film también muestra de manera cruda y desesperanzada tanto la odisea del padre como la del policía honrado que, a pesar de su buena voluntad, ve como la fetidez y la podredumbre moral le rodea de manera bestial. Personalmente me ha dejado el cuerpo un tanto tocado, la verdad. Por cierto, banda sonora de Gianni Ferro con Mina cantando la canción principal.
martes, 10 de enero de 2023
ÁRBOL MENTAL por JOSÉ G. CORDONIÉ
Siento la pérdida de proporción de mis rasgos y llego a la conclusión de que estoy en un lugar que no me corresponde, en un espacio donde he perdido la orientación, donde al mirarme no encuentro aquello que busco sin saber qué es y desconozco lo que debo hallar. Me he perdido en mi propio reflejo, en la cosmografía de mi rostro, como si estuviera desubicado ante un mapa en una escala irreconocible donde no sé determinar el punto donde me encuentro.
(Sin referencias, cualquier posible camino es absoluta oscuridad o es laberinto).
Esa sensación de que mi cara en el espejo se transforma en una cara diferente a la mía viene dada porque apenas hay luz en la habitación. (Estás dormida y no quiero encender la luz para no despertarte). El cerebro no recibe toda la información de mi rostro por la escasa luz que lo ilumina y se inventa aquella parte que no ve, y lo hace añadiendo elementos de la memoria o de la imaginación.
Sé que esto es lo que me ocurre, pero a pesar de todo me afeito dispuesto a volver a salir al día por un camino que intuyo que no me concierne, absorto ante mi desubicación, como un dios borracho ante la frasca de vino de una taberna.
Entonces te despiertas y me preguntas desde la cama que qué me ocurre.
Te lo cuento.
Me dices que parezco IDIOTA (en mayúsculas).
Sigo afeitándome mientras tú te vas a la ducha. Te veo enjabonar tu cuerpo y la espuma me hace imaginar escamas en tu piel, y me figuro que eres una sirena tumbada en la arena de una playa desierta. Una sirena varada a la espera de que mis brazos te lleven otra vez al mar.
Bajamos a desayunar.
Lo hacemos en una pastelería enfrente del pequeño hotel, desde donde observamos los árboles plantados a lo largo de la acera. Nos gustan esos árboles en hilera, comentamos, a pesar de que ignoramos de qué especie de árbol se trata.
Es el típico árbol -te digo-. El arquetipo que lleva al árbol que imaginamos.
Y luego hablamos sobre la imagen mental que cada uno proyecta de un árbol. Un ideal de árbol que en realidad no existe. Un árbol imaginario, aunque vislumbremos una especie concreta. Pensé en árboles de hoja caduca y árboles de hoja perenne esperando la primavera que, como la muerte, los igualará a todos.
Y más tarde, pensamos en la imagen de Amor, y la metáfora nos llevó al proceso cognitivo central de la corporeización del significado para deshacer la abstracción del pensamiento.
La metáfora -te dije- ata el sentimiento a la palabra.
Reparo en la libreta de apuntes que tengo sobre la mesa, junto a la taza de café aún medio llena, y observo una de las hojas donde he dibujado parte de mi pensamiento, que se compone de memoria y de ficción. Ese papel, me digo, en otro momento fue parte de un árbol. Vuelvo a la imagen mental del árbol. Divago sobre el papel como pieza interior del árbol e imagino su corteza escrita con la punta de una navaja. Nombres y dibujos simples. Iniciales y corazones. La piel del árbol tatuada. Y su alma, representada en papel en blanco, dibujada por mi mano conectada a mi pensamiento, que no es otra cosa que mi alma. Mi alma vinculada al alma del árbol por un hilo umbilical de tinta.
Retroalimentación.
Retrosubsistencia.
Concluyo que el árbol mental y yo ya somos sólo uno.
lunes, 9 de enero de 2023
FLASH por EUSEBIO PRIEGO
Me gustaría escribir esto desde un spectrum de 48 k,
sentir el tacto suave de sus teclas
en mis manos de nueve años.
y dirigir mis palabras al mundo
de entonces,
que vengan los ochenta a rescatarme
de esta lluvia sin sentido.
Tengo el techo agujereado de ciudad,
se me cuelan las calles
que nunca seré.
Hay un poema a medias en la mesa
5 metáforas abiertas en canal.
Hay un rumor de lluvia en el rellano
de la puerta,
un espíritu que traza círculos alrededor
de la imagen que un día fue.
Hay también una necesidad olvidada
de ser en el mundo algo más que un hombre,
algo más profundo que una tonelada de huesos.
¿Qué hago con este dolor, dime?
¿qué hago?
Si me ves sonreír pensarás que estoy cuerdo, una cometa de persona y sin embargo
llevo a cuestas trece potros de tortura que intercambio a diario por gramos de equilibrio,
electrones que mantengan los servicios mínimos en esta nave que reposa en el planeta equivocado.
Perdí la fuerza
un martes,
apenas grito
Hay una ciudad para enfermos mentales
a dieciséis carteles de aquí,
ofrecen una lobotomía.
La nada es la moneda de cambio
una piscina de algo.
El entorno que te salva de la vida
Al llegar allí sientes un cosquilleo en las manos
una despedida del lenguaje,
esa leve melancolía
que precede al pantallazo en blanco.
Nunca me atrevo a dar el paso final,
simplemente me arrodillo.
Hay quien dice que somos los nuevos devotos
del sistema,
la gran mayoría,
un grupo de náufragos
espectadores privilegiados de la muerte
que nos mantiene erectos,
como soldaditos de plástico a las puertas
del patio de ese colegio que quizás fue
la parte sombreada de un intento de sonrisa
un segundo antes de la foto.
.
..
…….
Flash.
sábado, 7 de enero de 2023
MIENTRAS PUEDA DECIR: Luis Ramos de la Torre.
CAMINOSomos lugar y en ese punto estamos
como una mimbre al viento que va y viene,
como el tallo en la planta que sostiene
la vida en flor, y en tanto caminamos.
Somos un aire en cinta porque vamos
buscando contra lo que nos retiene,
y en ese ir y venir que nos mantiene
seguramente nos equivocamos.
Complicamos sin más nuestro camino
creyéndonos la voz del universo,
modificando el sesgo del destino.
Y sin querer errar merodeamos
entre la prosa inquietos o en el verso,
y en el camino a veces acertamos.
Por amor pierdo el norte y me condeno,
mi sístole y diástole quebranto,
y torna al punto la tristeza en llanto
si va tu pulso hacia mi desenfreno.
Amando aprendo y al amar me entreno,
huyo cual fiera herida de mi espanto,
lucho a contracorriente y me levanto,
y me enajeno en ti, sí, me enajeno.
Dislates y aturullos me domeñan,
el corazón no es dueño de su rumbo,
y con tanto desorden me entra pánico.
Ventrículos y aurículas se empeñan
en desbordar mi sangre y me derrumbo.
¡Me vuelve loco este barullo orgánico!
TRAS EL LLANTO
Vivir será a la postre la primera
suerte que llega con la voz del llanto.
Se abre a la vida tras nacer el canto,
la luz y la palabra, su quimera.
Si el invierno se torna primavera
después de tanto frío y hielo tanto.
Si verano y otoño, seña y santo
de la alegría fueron lanzadera.
¡Conténtese, sonría, salte el hombre!
¡Álcese la mujer en esta suerte!
¡Que el mundo se divierta y que se asombre,
alegre contra el rostro de la muerte!
Y si el vivir transcurre de esta guisa:
¡A reír y a partirse de la risa!
ARGUMENTOS
Escucha, piensa, anhela. Sé prudente.
No dejes que te engañen y protesta.
Callarse no es lo más inteligente.
Niégate, no los sigas y contesta.
Dudar es lo mejor, así la gente
aprenderá a pensar; es una apuesta
al menos en principio diferente,
lo importante es buscar una respuesta.
Cualquiera cree que sus argumentos
tienen sentido, fuerza y los defiende,
y es de razón hacerlo con respeto.
No obstante, muchas veces hay intentos
por parte de algún torpe que no entiende
que en esto lo mejor es ser discreto.
¡Cuidado con el tuno que se inquina,
suele arrimar el ascua a su sardina!
UNA SOLA VERDAD
Mientras pueda decir sin confundirme
una sola verdad y que esta sea
una norma, una ley, una marea
de luz con que guiarme y donde asirme.
Mientras pueda escribir y lo que afirme
ayude en algo al otro que me lea,
entregaré sin miedo a quien me crea
parte de lo que busco al exigirme
claridad y sentido en lo que escribo
o en todo lo que admiro y lo que leo
en los grandes autores esenciales.
Quiero sentir con esto que percibo,
algo del fuego aquel que Prometeo
robó a los dioses para los mortales.
MACHADIANA
“Y ayuna, y labra, y siembra, y canta, y llora”:
versos de don Antonio en cuerpo y alma.
Ayunar y vivir desde la calma
y labrar la emoción de la demora.
De aquel que siembra dicen que atesora
vida, y cosecha tras cosecha empalma,
por eso canta y de esa forma encalma
el tiempo, savia que a su cielo implora.
Que algunas veces llora, ¿quién lo duda?
Nadie se libra de sufrir la herida,
ni de abrir a su llanto la garganta.
Quien sabe de la tierra es quien la suda.
Y solamente da vida a la vida
quien labra, ayuna, siembra, llora y canta.
Luis Ramos de la Torre, de Mientras pueda decir (Baile del Sol, 2022)
viernes, 6 de enero de 2023
miércoles, 4 de enero de 2023
lunes, 2 de enero de 2023
QUIÉN SABE QUÉ por CRISTINA FLANTAINS
saber lo que uno puede decir y decirlo
saber que tienes que decir algo, pero no saber qué
saber que tienes que decir algo, saber qué pero no decirlo,
pero sí decirlo a pesar de las consecuencias o precisamente por ellas.
Saber que lo que vas a decir te va a llevar al infierno.
Saber que lo que vas a decir no le va a importar a nadie,
saber que lo que vas a decir no lo va a escuchar nadie