martes, 31 de mayo de 2022

UN POEMA de LOIDA RUIZ RODRÍGUEZ



madre
y un sinfín de calcetines por doblar
de noche
sentados en el sofá
haciendo como que mirábamos la tele
intentábamos emparejar
cada color cada talla cada uno que guarde los suyos
aprendimos
no importa quién consiga más
cada pareja
una unidad
aprendimos
con qué amor nos zurcía los pies
con qué amor nos besaba
los rotos

Loida Ruiz Rodríguez


sábado, 28 de mayo de 2022

PANFLETO SOBRE EL PASADO EL PRESENTE Y EL FUTURO DEL ECO-FEMINISMO por JOSÉ PASTOR GONZÁLEZ




mi abuela limpiaba casas
mi madre limpiaba casas
mi novia limpia casas
mi hermana limpia culos
mis amigas limpian oficinas habitaciones de hoteles colegios
las amigas de mis amigos limpian discotecas fábricas naves industriales
mis hijas y mis hijos serán los que limpien los bancos que me robaron a mí y les robarán a ellos
son ellas
todas ellas
con sus escobas
- son las brujas que no pudisteis quemar -
sin convenios ni contratos
las que hacen del mundo
un lugar más hermoso
y menos sucio

José Pastor González


viernes, 27 de mayo de 2022

AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS. La huella de los 90 en la cooltura contemporánea: Nacho Escuín.



El nuevo modelo de hiperexposición del individuo a través de las redes sociales arroja una ingente información que, bien utilizada, permite elaborar algoritmos que invitan a adquirir lo que sea al individuo antes, incluso, de que este haya podido formular de forma consciente el pensamiento de necesitar exactamente ese algo. De alguna manera, podría decirse, son capaces a través de esta información de generar la necesidad de algo, lo que sea, a través de la información que emana de nuestras redes, de nuestras búsquedas en cualquier buscador, de nuestros gustos personales e incluso aquellos que pertenecen a la faceta más privada de la propia vida.

Asistimos a la representación del teatro permanente de la vida en directo, pero no solo como espectadores, ahora a través de los citados mecanismos también interactuamos, también participamos de forma activa o somos susceptibles de ser aquellos individuos que son observados y por lo tanto lo hacemos de manera pasiva.

El espectador es también objeto de la representación y desea mostrarse, enseñar lo que es, enseñar, mejo dicho, lo que quiere parecer que es. La época que debería destacar por estar más cerca de la verdad, por poder atesorar los mayores niveles de información y que podría ser santo y seña de la de la realidad se ha convertido en la época en que reina aquello que se ve tras una pantalla, tras una aplicación, tras el tamiz de aquello que deja ver el simulacro tras de sí.

Nacho Escuín, 
de Aquellos Maravillosos años. La huella de los 90 en la cooltura contemporánea 
(Universidad de León & Valladolid, 2022)


martes, 24 de mayo de 2022

NO OLVIDARÁS: Julia Gutiérrez.



No Olvidarás
nace de la mirada sincera y sin encorsetamientos que trata de interpretar el mundo desde el universo propio de la autora. Para ello coloca en el epicentro de este libro la memoria personal y colectiva fragmentada que, igual que la estructura del libro, invita a una (re)interpretación de la identidad del ser humano, su abyección y dignidad a través de una amalgama de poemas desde donde denunciar o celebrar actos cotidianos del presente o del pasado, ambos como realidades permeables.


sábado, 21 de mayo de 2022

LA FILTRACIÓN DE LA LUZ: Sihara Nuño.



«La estructura de La filtración de la luz plantea un interesante juego intertextual con el libro Seis piezas fáciles, de Richard P. Feynman. Puestos a romper moldes, la elección no podía ser más acertada. Feynman no solo fue uno de los físicos más importantes del siglo XX, sino que fue a la vez uno de los científicos y pensadores más originales e irreverentes. Su inmenso talento radicaba en dejar de lado los planteamientos tradicionales y desarrollar un enfoque propio guiado por una gran intuición. Su particular desprecio por los formalismos rigurosos le permitía compatibilizar su pasión por los bongos y la pintura con la física cuántica, o el premio Nobel con las visitas a clubs de striptease y el desciframiento de antiguos textos mayas. De un modo distinto, pero seguramente guiada por una intuición similar, Nuño combina en un mismo poema la danza y el beso con los átomos y los iones, o las reacciones químicas con una partitura, o sencillamente declara La separación poética de todos los átomos»

Gustavo Ariel Schwartz


viernes, 20 de mayo de 2022

UN POEMA de ANTONIO JAVIER FUENTES SORIA



En el vetusto paseo,
esta mañana,
el viento movía la hojarasca.
Por unos minutos,
he seguido
el accidentado ir y venir
de una pequeña hoja.
Un instante, en una farola,
después, junto a la fuente
o en los pies de alguna papelera.
Unos segundos de paz y,
de nuevo,
un guantazo seco
la transportaba a otro lado.
Debió sentir envidia
al verme ahí sentado.
A mí, ella,
me recordó a esa gente
que en vacaciones viaja demasiado,
a esa gente
que ha conocido todas las ciudades
y que nunca ha estado,
en el fondo,
en ninguna.

Antonio Javier Fuentes Soria


jueves, 19 de mayo de 2022

RODEOS por ROLANDO REVAGLIATTI



1

hacerse amigo de la yegua salvaje y/o del juez
hacerse desde el hacerse amigo o amante de la yegua
y/o del juez
los jueces también sintiéronse en los tiempos trastornados por la yegua salvaje
sintiéronse por la yegua salvaje
sintiéronse en los tiempos por la yegua salvaje
o bien, los jueces también sintiéronse en los tiempos trastornados
trastornados por la yegua salvaje

2

aprendiz de hacerse amigo para no desanimalizar a la yegua salvaje
ni
     claro
             estrictamente
                                   desalvajizarla
aprendiz de hacerse
jamás otra que aprendiz
hacerse amigo del hacerse
del yegua
de la sustancialidad salvaje ser
¿dónde se es acaso no salvaje?

3

hacerse amigo de la yegua salvaje que se saca del río
o:
¿qué hacer con el hacerse amigo de la yegua salvaje que se saca del río?
¿del río salvaje?
¿madre río salvaje?
¿madre salvaje?:
los materiales del hacerse
los espirituales materiales del hacerse
las persecuciones yeguales
la yegualidad fuera del río
la yegualidad fuera del río palabra
sólo por rodeos
trama
el conjuro de los bordes
¿algo más que bordes?
y palabras
abra
ábralas
habrá palabras
llamando: juez: agua va

4

doble
agua va doble
agua estrechada
doble
¿no doblegada?


Rolando Revagliatti, del poemario De mi mayor estigma (si mal no me equivoco)

miércoles, 18 de mayo de 2022

LA AMA por JESÚS ESNAOLA



Recogíamos la cocina e íbamos al salón a ver la tele. Nos quedábamos adormilados durante un rato, antes de empezar a aburrirnos con los asuntos del corazón o la película del oeste. La ama no veía bien y cada día entendía menos, así que no tardaba en proponerle ir a la cocina y echar una partida a la escoba. Cómo le gustaba la escoba, las cartas en general. Además le convenía porque las sumas ya solo le sonaban de oído y los números de las cartas se intercambiaban con malicia. A veces, después de haber preguntado dos o tres veces cuál era la carta que sostenía entre los dedos se le cruzaba ante los ojos una sombra de certeza que pronto era sustituida por la alegría de llevarse el siete de velos, o una aceituna a la boca.

Qué remontada me hizo aquel día, recortando la diferencia poco a poco, con dos más tres más uno y ¿esto que era? ¿un caballo? escoba entonces ¿no?

—¿Ya te vas?

Cómo imaginar entonces que podía haberle hecho yo la misma pregunta.

Jesús Esnaola


martes, 17 de mayo de 2022

ALAMBRE por RAMÓN GUERRERO



He conservado la costumbre de no dejar migas en la mesa
de borrar las huellas de lo que existió y devoré con placer.
Me he fumado cientos de antiguas fotografías
para que las señales enmudecieran por siempre,
para perder todas las garantías y certidumbres.
He abierto nuevas puertas a pasillos oscuros de paredes blancas
donde las momias que censuran la vida no supieran de mi existencia
(sus rostros negros e hieráticos me miraban con repugnancia).
No hay razón para cavar la tierra antes de tiempo
no quiero negarme, diseccionarme, asustarme.
Deseo seguir desnudo. Observar de reojo la chatarra
las lecturas de antaño que ya no me sirven de nada.
Debo librar mi propia guerra civil sin brigadas extranjeras
sin bolsillos traseros.

Ramón Guerrero


jueves, 12 de mayo de 2022

SEÑALES por HAROLD ALVA



Un hombre camina de la mano de su miedo y es como si toda la ciudad, toda la noche lo animara para que no se detenga, para que cruce el puente y sobre el precipicio dibuje las marcas de todos sus fantasmas, tal vez así aprenda que no tiene derecho a romperse la voz; su lengua que como la cola de un reptil se transfigura en la primera serpiente. “Tú eres un ángel”, repite y no puede evitar batir los brazos como señal de resistencia. Un hombre tiene la dimensión de sus víctimas, el blanco de sus pieles, la agresión de los neumáticos que giran como ojos más allá del día o de la experiencia de tocar una mancha en el asfalto, y no hay fe, no hay himnos, sólo la letanía de un demonio que se conmueve con la soledad de los peatones mientras el vacío es un extraño sobre el que la noche se detiene para reclamarle, a sus manos, el luminoso malecón al que se enfrenta con la seguridad de que, más allá de la autopista, su corazón abre las puertas como un salvaje que se afirma en la neblina.

Harold Alva


lunes, 9 de mayo de 2022

LOS CUADERNOS NEGROS: Carlos Salcedo Odklas.



Puso la caja a un lado y se centró en los cuadernos. Hacía muchos años que no los veía. Se trataba de unos enormes y viejos cuadernos de estudiante, sin nada especial salvo que las tapas eran completamente negras, forradas con cinta aislante. Había tres cuadernos en total. Alex no pudo reprimir su emoción y el mero hecho de tenerlos delante le provocó un nudo en la garganta. Durante un par de años, en su época de adolescente, había usado esos cuadernos para apuntar ideas que se le ocurrían con la guitarra, tratando de atesorar momentos de inspiración que no quería perder. Aparte de partituras los cuadernos también contenían algunos dibujos, poemas y pensamientos varios. En esos cuadernos estaba plasmado su primer intento de expresarse artísticamente, su primer impulso por sacar a flote todas las angustias interiores que le oprimían, de plasmarlas en algo ajeno para liberarse, como una forma de exorcismo. De eso trataba el arte, el verdadero impulso creativo: arrancar un trozo oscuro de uno mismo y utilizarlo como arcilla para dar forma a algo nuevo, a algo mejor.

Tuvo que liarse un cigarro para afrontar la emoción de abrir sus viejos cuadernos negros, el golpe anímico se avecinaba intenso. Dio un par de caladas, apoyó el cigarro en el cenicero y abrió uno de los cuadernos por la mitad. Lo primero que observó fue una frase garabateada a bolígrafo cuya contundencia lo abrumó:

En un mundo diseñado para el sufrimiento el mayor acto de rebeldía es amar.

Carlos Salcedo Odklas,
de Los Cuadernos Negros
(Metaphor Records, 2021)


domingo, 8 de mayo de 2022

LA MÚSICA ME HACÍA LLORAR: María Jesús Ruiz.



Lo más jugoso de estas historias está en lo que ocurre al otro lado de lo que se cuenta, fuera de foco: el ridículo aprieto de quien intriga para engañarnos, el apuro de quien nos finge complicidad, la codicia baldía de quien nos agrede, la cruel inocencia de los lobos. Al cabo, lo que nos queda es una huella, como el negativo impregnado que dejó en la pared el dromedario pintado en la ermita de San Baudelio de Berlanga, saqueado a otro continente. A esa huella, la autora le llama alma.

Iván Blanco


jueves, 5 de mayo de 2022

THE NUMBER OF THE BEAST por TOMÁS SOLER BORJA



Ahora espero una llamada
—en verdad más de una—
y cada vez que suena el teléfono
cuando menos te lo esperas
mientras sesteas, estás en el baño
o nada más rascándote
               las malas pulgas
ahí su baile, ese vibrar nervioso
en el bolsillo
               o sobre tabla
y cómo danza mi corazón
ante un número desconocido
preguntándose, ¿podrá ser?
porque es bueno, bueno
de verdad
y me lo merezco
claro que sí, igual o más
que nadie
 
ese libro inédito, esta desnudez
gratuita y calamitosa
 
pero al descolgar, publicidad
el oro y el moro
de no sé cuántos megas
u otra cita médica
rayos x para mi amor propio
electromiografía de este nervio
incapaz de rendirse

ya, de ilusión también se vive
saben tanto de esto 
                          los poetas

Tomás Soler Borja


martes, 3 de mayo de 2022

EXTREMAUNCIÓN DE LA SALIVA Y EL VERBO por PABLO CEREZAL



cuántas balas merece un reo?
cuántos misiles son necesarios para doblegarle el aliento?
con cuántas mañanas hemos de contar para desarreglar los desperfectos y marchitarnos en el bucle en que pierden partidas de ajedrez las mareas de tu aliento?

nunca sabremos, lo sé, qué francotirador nos espera dormitando babas sobre la mecedora y rabia animal sobre las caderas de su rifle
nunca contabilizamos los dados que el destino decidió repartirnos para departir y partirnos en golpes de jazz sin camino más allá de aquellos besos que soñamos con reverdecer en un redil de versos

cuántas balas merece un reo?
cuántos fogonazos de saliva vencida en otros idiomas es capaz de encajar el armario breve y desvencijado de un cuerpo?
con cuántas noches hemos de contar para desordenar los afectos y quebrarnos añorando escuchar palabras que se juegan la vida reinventando los sueños?

nunca sabremos, lo sé, qué reptil despliega sus alas de cuervo previo para erigirnos cuerpos cavernosos con maneras de payaso triste
nunca registramos los pasos que decidimos volcar en el matraz de tantos besos dispuestos a sorprendernos con químicas de distancia y explosiones de reloj de arena forjado a golpes de averno

cuántas balas merece un reo?
cuántos disparos guarda tu ausencia en la cartuchera del silencio?

Pablo Cerezal, del blog Vislumbres de El Dorado


lunes, 2 de mayo de 2022

LA ESENCIA PRIMORDIAL por GEMA FERNÁNDEZ MARTÍNEZ



Hay un minúsculo reducto
de humanidad, en serio,
puedo sentirlo a veces,
un espacio infraordinario
entre la belleza y el dolor,
un túnel subterráneo
apenas perceptible
a la mirada,
una ternura desvalorizada
en el mercado bursátil
de las apariencias.

Pero fíjate bien,
esta ahí, justo ahí,
debajo del umbral
de atención cotidiano,
es la llama de un fósforo
en mitad de un incendio,
es lo común frente a lo
excepcional,
lo corriente frente a lo
exótico,
es la grandeza de las
pequeñas cosas.

Aquello que por costumbre
olvidamos mirar
podría contener
la esencia primordial
de la existencia.

Escúchalo, presta atención,
está latiendo
dentro de nuestros cuerpos.

(Pum, pum, pum)

Minúsculos estratos
de felicidad y de tristeza
nos interpelan, nos gritan,
muestran quién nos habita
de huesos para dentro.
Hay una luz trémula,
un íntimo goteo opalescente
acariciando el lomo
de los muslos,
nos cruje entre las piernas
como papel de aluminio
estrujado
y salpica a retazos
este falso estatismo.

Hay una luz orgásmica
debajo del ombligo
y huele a movimiento.

Necesito
          deseo
                quiero dejar que brille.

(Pum pum pum)

¿Sientes el pulso
latir en rebeldía?

Somos un corazón
inarrendable.

¿En qué momento
llegamos a olvidarlo?


Gema Fernández Martínez