Vanishing Point ( Punto límite, cero ), de Richard C. Sarafian, es, después de la gigantesca e inigualable Eassy Rider, una de las mejores road movies norteamericanas filmadas en los 70 y un perfecto icono del espíritu libertario, lisérgico y hippie que caracterizó aquellos años dorados. Una banda sonora para quitarse el sombrero, acción a raudales, encuentros psicotrónicos en la carretera, djs revolucionarios, enloquecidas carreras de coches, comunas de alegres bromistas y chicas desnudas con trenzas en moto, entre otras muchas cosas, es lo que Vanishing Point nos ofrece y con lo que todavía hoy nos sigue enganchando... En ella se inspiró Tarantino ( gran maestro reciclador ) para filmar Death Proof, aunque desde mi punto de vista no consigue en ningún momento superarla. Kowalski ( Barry Newman ) en busca de la libertad ( igual que Peter Fonda en Eassy Rider ), desarraigado e incapaz de realizarse en la sociedad modelo propuesta, es el punto de partida de esta legendaria y trágica película sobre la despersonalización y el lado oscuro del sueño americano. Para llevarse bajo el brazo al infierno. v.
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