miércoles, 16 de abril de 2008
La bicoca. Pablo G. Bao
cuando el perro está
solo
atrapa la carnaza con la
boca
y la engulle de un
trago
limpiamente
sin que quede ni
rastro
pero si son más
perros
se produce
obviamente
el forcejeo:
cada colmillo
hiende
arranca
el trozo
que considera
suyo
luego
tras la refriega
quedan algunos
restos
esparcidos
por el suelo:
es el magno festín
de los insectos
y demás animales
inferiores
ésta es la diferencia
básica
entre una dictadura
y esa bicoca llamada
democracia
…y dado que un Déspota
un justo e ilustrado Pastor
que encarrile sabiamente
el ganado
no parece posible
creo que nos conviene
la bicoca.
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2 comentarios:
Raúl Núñez habría sido muy amigo tuyo, Pablo. En el fondo y en las formas. Tu poesía tiene todo el bagage necesario para seguir leyendo y pedirte más, más y más ...gracias.
..Gracias a ti, Madame!!
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