sábado, 26 de abril de 2025

EL DÍA QUE ME CRUCÉ CON CHARLES MANSON por ALEXANDER DRAKE



Domingo 15 de diciembre de 2019, 12:33 del mediodía. Cruzo el puente del Kursaal en dirección al Centro y justo en medio veo a un chico joven con pinta de hippie repartiendo unos folletos. Me ofrece uno, lo cojo y veo que se trata de un restaurante del que ya he oído hablar. Pertenece a una secta que lleva varios años instalada en la ciudad. Todos tienen una pinta de locos de la leche, y siempre que los veo me acuerdo de la Familia Manson. Miro aquel papel de color verde y me fijo en la tipografía del nombre del local. Sin duda se parece a las letras del “Flower Power” y toda esa movida. La época hippie de la California de los años 60 de regreso a San Sebastián en pleno siglo XXI. Arrugo el folleto y lo tiro a la primera papelera que veo. Sigo caminando hasta llegar al Boulevard y en mitad del gentío hay otro hippie de esos repartiendo los mismos folletos. Me fijo en él con detalle y veo que es la viva imagen de Charles Manson. Me quedo impactado por un segundo, y cuanto más me acerco a él más me parece estar viendo a Charlie. ¿Qué cojones hace aquí? ¿No salió de prisión para morir en aquel hospital de Bakersfield en 2017? De no haber muerto, hoy tendría 85 años, y el tipo que tengo delante rondará los 50, pero el cabrón es idéntico. Misma altura, misma complexión, mismo peinado, misma cara, misma barba, mismos ojos, misma mirada de psicópata… Lo único que le falta es la esvástica tatuada en la frente, por lo demás es EXACTAMENTE IGUAL. ¿Habrá hecho un pacto con Satanás? Si alguien ha podido hacerlo, sin duda sería él. “35 años más joven y ausencia de esvástica a cambio de seguir corrompiendo las almas de jóvenes vírgenes a las que convertir en asesinas”. Pues quizás sea cierto porque el tío está aquí mismo, en pleno Boulevard de San Sebastián, disfrutando del sol del mediodía y repartiendo esa publicidad junto con su puta familia de hippies renegados. Sigo avanzando hacia él, y cuando lo tengo a un metro Charlie extiende el brazo ofreciéndome uno de los papeles. Le digo que no con la mano mientras le verbalizo que no hace falta que me dé el folleto, que ya conozco el restaurante, que gracias. Entonces me lanza una mirada llena de rencor y odio y ansias de matar. Paso de él y sigo caminando, pero algo me dice que ese puto loco sigue mirándome fijamente, clavando su mirada en mi espalda como quien clava un cuchillo en el cuerpo de su enemigo. Me doy media vuelta para comprobarlo y veo que Charlie me mira con ojos de psicópata asesino. De hombre frustrado y abducido por su propia paranoia.

“Quisiste ser una estrella de la música pero no lo conseguiste. Aquel productor pasó de ti como de comer arena con cristales. No te preocupes, a Hitler le ocurrió algo parecido. Sus sueños de convertirse en un brillante pintor se esfumaron de inmediato cuando le denegaron el acceso en la Academia de Bellas Artes de Viena. Qué diferente hubiese sido todo si ambos lo hubieseis conseguido, ¿verdad? La frustración y la venganza fueron vuestros motores principales; y todos sabemos lo que ocurrió después...”

Yo me detengo y también clavo mis ojos en los suyos. El odio nos conecta por un instante. Es un duelo de perturbados. Estoy hasta los huevos de este tipo de gente. Yo también me puedo convertir en un loco. Yo también puedo jugar a su juego. Mi mirada se vuelve más dura y violenta por momentos y dice algo así como: “Ven aquí, cabrón. Te voy a despellejar vivo.” Él entonces gira la cabeza para otro lado y sigue caminando en dirección contraria.

“Siempre fuiste un cobarde, Charlie. Por eso mandabas a otros a cometer los crímenes. Tú ordenabas y ellos hacían el trabajo sucio. Pero un loco nunca desiste en su empeño, y mucho menos en su venganza. Seguramente otro día me vuelva a encontrar contigo, y entonces nuestras miradas volverán a conectar. Tan sólo es cuestión de tiempo…”

Alexander Drake


sábado, 19 de abril de 2025

LA CARRETERA MUERTA según MONTERO GLEZ



Para los adictos a la buena literatura, la que cuenta y la que nace de los adentros, el Gabi es un maestro; uno de esos tipos que uno lee y que enganchan; un cruce bastardo del Céline más guarro con la línea chunga de las viñetas de El Víbora, cuya colección el Gabi la atesoraba en su queli como merecen estas cosas.

elDiario.es /18 de abril de 2025

Louis-Ferdinand Céline dejó un reguero de hijos bastardos. Tal vez, el más conocido -aunque no el mejor- sea Bukowski. Para mi gusto, el colombiano Fernando Vallejo supera con creces al de Hank Chinaski. Y en este país de mucho escribir y tan poco contar, el que monda a todos y escribe con las mil leches bastardas del doctor Destouches no es otro que Gabriel Oca Fidalgo, el Gabi, como se le sema, dicho en germanía; un tipo duro, curtido en las calles de León, que chanela caló a la sombra del jaco con una puntita de perico, lo justo para alegrar el macarrón de la vena como bien sabía el Burroughs.

En ese plan, el tío se ha marcado un libro de relatos que se titula La carretera muerta, un volumen testimonial donde los personajes surgen como de una viñeta. Casi ná. El libro de marras tiene sus años, pero es que ahora lo reedita Papelillo Editorial con prólogo del Paco Gómez Escribano, otro que tal baila. A ver si con estas cosas, el Gabi corre con toda la suerte que merece en este país donde se promociona a moñas que fingen como prostitutas, dicho por lo fino, un país de macaneo cultural donde nos camelan con mortadela como si fuera jamón de bellota. Ojana. Porque el Gabi es un autor de pata negra, de los que escriben con un cuchillo entre los dientes; un amador de este oficio de putas, ahora por lo grueso, sobre todo por estar a la altura.

Me he leído sus relatos de una sentada, historias de la calle, de cuchara quemada y vinagre de manzana; buco, pota y el brazo como un colador de tanto viaje. Para los adictos a la buena literatura, la que cuenta y la que nace de los adentros, el Gabi es un maestro; uno de esos tipos que uno lee y que enganchan; un cruce bastardo del Céline más guarro con la línea chunga de las viñetas de El Víbora, cuya colección el Gabi la atesoraba en su queli como merecen estas cosas. Hasta que un buen día, o un mal día, según se mire, en un arranque de generosidad, el Gabi va y se la pasa a un colega que se está desintoxicando. Para que se entretenga durante el mono y no se rasque tanto la cabeza. Y va el colega y se la pule, sí, la colección de El Víbora del Gabi. Así lo cuenta en el primero de los relatos.

Luego hay otro relato donde narra lo que pasó una vez que se fue de acampada con los colegas, una historia con la que todavía me estoy partiendo la caja y donde se aprecia ese humor de trazo grueso que se gasta el tío, con esa mala leche de la que hace gala cuando toca contar cómo se cuelan en un cementerio a estudiar lápidas.

En fin, sólo queda decir que a ver si Rocío, la gachí que lleva lo de Papelillo Editorial, se tira el pingüi y se enrolla y saca más cosicas molonas de este tío que, junto a David González y a Vicente Muñoz Álvarez, forma parte de la Santísima Trinidad del realismo sucio de nuestras letras. A ver si.

Montero Glez



jueves, 17 de abril de 2025

WILLIAM HOPE HODGSON: LA VOZ DE LAS PROFUNDIDADES. Jesús Palacios.



William Hope Hodgson (1877-1918) es uno de los grandes creadores del terror moderno, contemporáneo de Machen y Blackwood, sus novelas y relatos de horrores marinos constituyen un monumento original e inigualable. En palabras del crítico Lee Weinstein: “…Hodgson fue un verdadero pionero. Utilizó de forma consistente la visión científica de nuestro universo para crear un nuevo tipo de relato de terror; un tipo de narración que Lovecraft retomará.” (1980). Jesús Palacios Trigo (Madrid, 1964), escritor y crítico cinematográfico y cultural, especializado en el género fantástico, traza aquí una rigurosa semblanza del escritor británico y su obra principal. Se incluye también en este volumen el extraordinario relato de Hodgson: Una voz en la noche (1907).


martes, 15 de abril de 2025

BAJO LA PIEL



Otra de esas películas capaces de volarte la cabeza y alterar, nunca mejor dicho, tu conciencia, como si de una droga psicodélica se tratara, Bajo la piel (Under the skin, 2013), de Jonathan Glazer (el director de la tremenda Sexy Beast, que asimismo os recomiendo) se ha convertido en poco tiempo en un filme de culto, pieza clave del cine de ciencia ficción del nuevo milenio, aplaudido por muchos y denostado por otros tantos, como suele suceder siempre con este tipo de películas: o se la ama o se la desprecia, no hay términos medios.

Yo estoy entre los primeros, sin duda, por muchos y muy diversos motivos: Scarlett Johansson, magnética e irresistible, que borda su papel de alienígena; una fascinante banda sonora (de Mica Levi) y fotografía; una historia enigmática y melancólica (inspirada en una novela de Michel Faber) abierta a múltiples interpretaciones; y el pulso narrativo del director, Jonathan Glazer, que con muy pocos diálogos consigue involucrar al espectador en la trama y seducirle con una hipnótica puesta en escena.

No me importa tanto el mensaje de la película, quizás excesivamente hermético (como critican sus muchos detractores), ni las influencias que tiene (Kubrick, Tarkovsky, Lynch), sino disfrutar de la atmósfera de ensoñación que recrea, gélida y decadente, ominosa y solitaria, la extrañeza de los actos de la protagonista y lo sorprendente de muchas secuencias.

Lenta y pausada, inquietante y poética, Bajo la piel se clava como una aguja envenenada en el subconsciente, dejando un montón de preguntas e imágenes centrifugándose en la cabeza y una rara sensación de tristeza al fondo del corazón.

Para mí, en suma, una maravilla de película: juzgad, cuando la veáis, vosotros mismos.

Vicente Muñoz Álvarez


viernes, 11 de abril de 2025

LA CARRETERA MUERTA: Gabriel Oca Fidalgo.



Si el realismo sucio fuera un crimen, con La carretera muerta nos enchironaban del tirón. Los seis relatos que componen este libro desprenden pureza e ingenio, vertidos sin filtrar desde las vísceras de Gabriel Oca Fidalgo, y retratan una cara de la sociedad relegada a los márgenes, barrida bajo la alfombra y privada de altavoz.

Oca Fidalgo narra con la experiencia de quien vive: no con la del que se documenta, lo recrea y lo plasma. Una lectura que derriba prejuicios y que aporta luz a las sombras de estos seis relatos, estas seis «aventuras» reales. Porque en La carretera muerta no es todo ruina y oscuridad, no faltan el humor y momentos que dan respiro y liberan la tensión de quien lee.

El poso de su escritura se define con un estilo rápido y directo (tan rápido que no le gusta que le toquen «las comas»), y con un vocabulario tan extenso que solo puede darse en alguien que ha mamado tanta literatura como calle (o más). Hiperrealismo sucio directamente desde León, si bien para esta edición también hemos contado con colaboraciones desde Canillejas-San Blas (San Blas-Canillejas, tanto monta monta tanto).

Por el lado de Canillejas: Paco Gómez Escribano se ha marcado un prólogo niquelao, que ya nos gustaría a nosotras ser capaces de escribir algo parecido para estas movidas de la web, la publi y esas vainas. A Gabi le flipa Paco y a Paco le flipa Gabi. A nosotras nos flipan los dos, y confiamos en que a la peña que los conozca, también. Menudo combo.

Y por el lado de San Blas, hemos contado con Albert Fetén (parte de la familia Papelillo) para la ilustración de cubierta. Ha bordao una cabina de las de entonces, que tanto protagonismo tienen en los relatos de Gabi (dando título a uno inclusive). Una imagen nostálgica, grabada en la retina como un icono de otro tiempo pasado (y no por ello mejor) que habrá desbloqueado más de un recuerdo entre el personal.

«La época de las pastillas y la farlopa. Una película esta que no ha molestado ni molesta, el bisnes que no desentona con su peña tan fardona, ¡su casta elitista con la ropa a la moda y el Focus de siete kilos! Otra cosa es la heroína y sus adeptos, a esos hay que meterlos en el gueto, viaje a la chabola en los trenes vigilados con destino al crematorio, ¡tiñalpas desahuciados con los dientes carcomidos por el vicio!».

La carretera muerta recoge seis historias que relatan las vivencias a finales de los ochenta del protagonista, Gabi, un buscavidas enganchado al caballo. Genuino hiperrealismo sucio leonés, puro, sin adulterar. Textos autobiográficos y sin cortes, surgidos de la calle y de las entrañas de Oca Fidalgo.
A pecho descubierto. Citando a Gómez Escribano en el prólogo que acompaña a esta edición: «No se anda con jodidos eufemismos el nota».

«De visita en las Barranquillas, como si el tiempo no hubiese pasado. Pero el tiempo había pasado sin duda: ahí estaba el metabús lo primero, a la entrada del poblado con una cola que ni te cuento. Y luego en el interior lo indescriptible: las chabolas con chapa de uralita, los coches destartalados, la procesión de adeptos entrando y saliendo sin descanso. Los corrillos y la peña, la basca que te entra y ese tío que no te deja, buscándose la vida, suplicando una limosna, comiéndote la oreja. La nueva generación de críos luciendo frescos como el rocío pero con la cabeza hecha migas por la farlopa. Y por supuesto que la gente de mi quinta, muertos en vida la mitad de ellos, deshechos con la factura que les ha pasado ese Madrid en el que te quitabas el mono con cien duros».

*

Gabriel Oca Fidalgo (León, 1965), escritor de literatura de supervivencia y subsuelo, ha publicado hasta ahora las obras Ansiedad y Una novela quinqui (en Lupercalia, 2014 y 2016 respectivamente), además de La carretera muerta (2008), *ambas descatalogadas.

Recientemente ha hecho aparición uno de sus escritos en Un abrazo fuerte, libro homenaje al poeta David González y publicado en 2024 por Pregunta ediciones. Ahí comparte sitio con Vicente Muñoz Álvarez y Carlos Salcedo Oklas (representantes también del hiperrealismo sucio leonés), con el mismo Paco Gómez Escribano o con el autor Montero Glez (muy del gusto de Oca Fidalgo y de estas humildes editoras), entre muchos otros.

Sobre Gabi, comenta Gómez Escribano en el prólogo de La carretera muerta lo siguiente:

«Valiente es Gabi Oca, por lo que escribe y por cómo lo escribe. Según declara, la literatura es Louis-Ferdinand Céline + Thomas Bernhard, y un tipo que declara esto es un elemento. Pero es que además su escritura recuerda a un Bukowski aumentado como si el americano hubiera sido un yonqui en vez de un borracho».

Así que, como veis, eso que ponemos en la solapa de «Quienes disfruten leyendo a autores como Bukowski, Henry Miller o —más de aquí– Mansilla o Cussà, cuyas vidas convulsas son inseparables de su obra, encontrarán en Oca Fidalgo otro escritor del que tirar» no somos las únicas que lo pensamos.


lunes, 7 de abril de 2025

ABRIRLO TODO por NURIA VIUDA



Si abres todas las puertas, y todos los cajones de tu casa, todos los armarios y todas las ventanas, comprobarás cómo el silencio te inunda los rincones. Un silencio de hielo, como el que siente esquilmado su feudo y sus asuntos. Su espacio y su intimidad. Una sensación de vacío y de océanos profundos, insondables y sin misericordia.

Comprueba cómo el tiempo se para y languidece; pues al abrirlo todo te quedas sin canciones, sin tiempo, ni esperanzas. Así, muy quieto, y observando los diques, sabrás lo que se viene cuando acecha la vida y es urgente tomar partido, posiciones, alertas. La intemperie que cubre teatros y estaciones. Será entonces que corras, presuroso, a ir cerrando las puertas, los cajones, los diques, las ventanas, los barcos, por si acaso la vida te sorprenda desnudo, sin norte ni comparsas.

Nuria Viuda


lunes, 31 de marzo de 2025

EL REINO DE LAS HADAS: Hanns Heinz Ewers.

TEOREMAS DEL SILENCIO: Natacha G. Mendoza.



Un tratado de silencios hecho con palabras, que nos remueve, sacude e involucra emocionalmente. Nueve cuentos en los que la autora canaria salta entre estilos con gran solvencia. Nos confronta con el amor, el vacío existencial, la dulzura, la ausencia, lo fantástico y la realidad cruel. Nos vincula hábilmente con los personajes o con la propia voz narradora, sin permitirnos saber en qué momento hemos dejado de ser lectores para ser parte de la trama. Relatos unidos por la verdad que respira en lo más profundo del ser humano. Silencios que dicen más de lo que matemáticamente pueden contener unos caracteres: la verificación misma de la certeza de la existencia. Nunca lo callado fue tan elocuente.


domingo, 30 de marzo de 2025

CHAMÁN: Johnny Ray.



Chamán es una obra poética que sumerge al lector en una profunda introspección y exploración del ser interior. Invitándole a ejercer de chamán de la ceremonia de su propia vida. Johnny Ray invita a un viaje espiritual y emocional, desentrañando las capas de la existencia humana y la conexión con el universo.

El texto aborda temas de autoconocimiento, espiritualidad y naturaleza humana. Cada poema es una meditación sobre aspectos diferentes de la vida, desde la introspección personal hasta la interacción con el entorno natural y social.

La obra destaca por su profundidad emocional y su capacidad para conectar con el lector a nivel íntimo, proporcionándole herramientas para mirar dentro de sí mismo y reflexionar sobre sus propias experiencias y creencias. Es una llamada a la introspección y al reconocimiento de la propia voz interior como guía. Johnny Ray ha creado un texto que no solo es poéticamente rico, sino también espiritualmente estimulante, ofreciendo un refugio para aquellos que buscan comprensión y consuelo en el tumulto del mundo moderno.


sábado, 29 de marzo de 2025

DESORDENADA POESÍA por BEATRIZ BERNABÉ



Me pueden quitar la voz,
seccionar la garganta.
 
Pueden romperme en mil pedazos.
 
Hacer un nudo y morder mi lengua.
 
Pueden levantarse las piedras,
esconder todas las manos.
 
Arder los cimientos
y los centros de gravedad.
 
Puede detenerse el tiempo que me resta de vida,
y sufrir mis arterias una parálisis permanente.
 
Pero no me pueden quitar la poesía.
 
No pueden velar mi noche herida,
ni sacarme la ropa,
ni el sueño del hambre,
ni el amor de los pájaros.
 
No pueden perderse los malos tragos,
ni toda mi esperanza mansa.
 
No pueden callar a la bestia
que me devora por dentro.

Que me salva de todos contra todos,
que me eleva y me despierta salvaje.

Que me hace caer.

Poesía infección, poesía diseminada,
poesía metastásica,
arrítmica,
poesía de alterada pureza.

Desordenada poesía.

Poesía desmembrada y pública.

Poesía desnuda de credos,
de riendas y bocados,
de anestesia y tributo.

Poesía libre y sangrante.

Diferente frente al espejo y la carcoma.

Poesía sin obligatoriedad
de poesía,
sin la académica vara de medir.

Poesía de principios,
pero también de finales.

Poesía que late transparente,
que corre despiadada en busca
de su ser.

Poesía de las venas abiertas.

Poesía mínima,
intensa, febril.

Poesía consciente y de ojos cerrados.

Poesía revuelta y amotinada.

Poesía de los otros,
de los que tanto dicen sin poder hablar.

Poesía de manos y pies desnudos,
poesía atravesada por las balas.

Poesía vida.

Poesía milagro de ser poesía.

Poesía madre urgente
y moneda de cambio.

Poesía de todos,
poesía sin nada más.

No me pueden quitar la poesía.
No sin robarme el aliento
ni la hondura.

No me pueden arrancar las verdades completas,
ni las más rotundas mentiras.
 
No pueden quebrarme las piernas
ni detener la palabra.

Porque me hago muerte y cementerio.
 
Tierra quemada.

Campo de tiro.

Poema...

Sin más armas,
que la belleza escondida
en las entrañas de un verso.

Beatriz Bernabé 


lunes, 17 de marzo de 2025

DONDE LOS ÁRBOLES CRECEN EN LLAMAS: David Argüelles ilustrador por Andrés Casciani.



Desde sus primeros libros, hasta hoy, la búsqueda de Argüelles nos fuerza a abrir los ojos, a no ser lectores “simples”. Es claro, por esto mismo, que no podemos reducir estos textos tan ricos a una fórmula, ni siquiera a los puros efectos de lo que se ha llamado “sentido”.

El mismo David oscurece sus textos para que no se abran sin más, como las flores antes de pudrirse en el jarrón. Porque, como él mismo escribe, la verdad ha sido saqueada y no sabemos qué cielo es el verdadero. Porque vivimos así, y cada mañana, al despertarnos, “todo ha vuelto a cambiar”.

David Argüelles (Valladolid, 1969). Es profesor de primaria en un colegio público de Valladolid. Crece de la mano de Oscar Wilde, Chaplin y Lennon. Tal vez porque lápiz y papel era lo que tenía más a mano, fue a lo que se dedicó con mayor empeño y en lo que aún sigue. En el año 2012 publica el libro titulado Guijarros con la editorial Pol•len. El mundo rural de estos relatos le lleva en el año 2016 a escribir y dirigir el cortometraje Viento con la productora navarra Enbuensitio. En el año 2020 publica el libro Criatura con la editorial El Gallo de Oro. A finales de 2021 publica Fisterra con la editorial La Vorágine. En febrero de 2023 publica Babel con la editorial Páramo.


lunes, 10 de marzo de 2025

HOMENAJE AL POETA DAVID GONZÁLEZ en POEX GIJÓN

 


Presentación de la antología Un abrazo fuerte. 
Homenaje al poeta David González.
Coordinada por Patxi Irurzun y Nacho Tajahuerce (Pregunta, 2025). 
Lectura de poemas en la que intervienen Patxi Irurzun, 
Nacho Tajahuerce y autores/as locales.

Sábado 15 de marzo, Toma 3, 18.00 horas, GIJÓN


viernes, 7 de marzo de 2025

CHOLITA VOLADORA MARCIANA: Patxi Irurzun y Simonides.



En un futuro no tan lejano, Pamplona-Volkswagen —nueva denominación de la vieja Iruña— se ha convertido en un enorme parque temático sobre los sanfermines, en el que la mitad de sus habitantes trabajan como extras, representándose a sí mismos, mientras la otra mitad sobrevive a duras penas en los diferentes estratos subterráneos en que se amontona la ciudad (cuanto más distanciados de la superficie, más pobres).

En Bolivia-Txikia, uno de esos suburbios —nunca mejor dicho—, vive la joven Samy Grourgrourg Mamani, una mestiza hija de una emigrante boliviana y de un extraterrestre de segunda generación. Samy quiere matricularse en la prestigiosa Facultad de Periodismo Belén Esteban y para ello ahorra dinero trabajando como cholita voladora en los combates amañados de lucha libre. Tras verse envuelta en un caso de extorsión sexual, Samy inicia un viaje a los infiernos en el que se topará con guerrilleros ultras, policías racistas de todos los colores o un actor porno que aparece en las películas oculto tras una careta con el rostro de José María Aznar…

Ilustrada con casi un centenar de dibujos de Ernesto Murillo «Simonides», un histórico del cómic vasco, esta obra delirante y futurista de Patxi Irurzun, autor de Tratado de hortografía o Los dueños del viento, pone el dedo en algunas llagas del presente: el rechazo al diferente, el auge de la extrema derecha, la violencia machista, el turismo caníbal y la gentrificación o las redes sociales y las vidas vividas como un simulacro… o como una novela de ciencia ficción.


martes, 4 de marzo de 2025

LA SALSA DE TOMATE por HANNNS HEINZ EWERS



Un miércoles asistí a las peleas de gallos. Un pequeño anfiteatro circular, con gradas ascendentes. En el centro la arena, justo debajo de la luz cenital. Olor a populacho, chillidos y escupitajos... se necesita decisión para asistir a este espectáculo. Traen a dos gallos, parecen gallinas, ya que se les ha cortado la cresta y las plumas de la cola. Los pesan y luego los sacan de sus jaulas. Y se acometen, sin vacilar. Las plumas levantan polvo a su alrededor, los dos animales se atacan una y otra vez, se desgarran con los picos y los espolones, sin emitir un sonido. Sólo la bestia humana a su alrededor vocifera, apuesta y alborota. ¡Ah, el amarillo le ha sacado un ojo al blando, lo picotea en el suelo y se lo come! Las cabezas y los cuellos de los animales, ya hace tiempo desplumados, se balancean como serpientes rojas sobre el cuerpo. No se separan ni un instante, las plumas se colorean de púrpura; ya apenas se reconocen las formas, las aves se despedazan como dos sangrientas masas compactas. El amarillo ha perdido los dos ojos, picotea ciego en el aire y cada segundo golpea el pico del otro en su cabeza. Por fin se desploma; sin resistencia, sin un grito de dolor permite que el enemigo culmine su obra. Eso no se produce tan rápido; cinco, seis minutos necesita aún el blanco para conseguirlo, él mismo exhausto mortalmente por los cientos de espolonazos y picotazos.

Hanns Heinz Ewers, 
de La salsa de tomate 
(Valdemar Gótica, 2024)

HUMANIMAL: Emilio Picón.



La novela como género lleva mucho tiempo buscando su camino —o sus caminos— a través de la legión de escritores que la han practicado y que siguen practicándola. Emilio Picón, cuya alma de poeta reverbera en su prosa (igual que un anillo de oro brilla bajo el agua), ha ayudado a trazar una nueva ruta para lectores y narradores con humanimal, novela gestada en los engranajes de su mente que está a años luz de ser una obra convencional.

Esta es una obra donde se juega con la metanarración; es decir, donde la narración se mira en el espejo y se desnuda y se explora y se narra a sí misma, como el uróboros que engulle su propia cola. El autor desmonta su mecano ante nosotros para mostrarnos todas las piezas, pero luego, como experto relojero, vuelve a ensamblarlas con tanta coherencia narrativa como destreza.


jueves, 27 de febrero de 2025

LA CARNE DEL ABISMO por FELIPE J. PIÑEIRO



Arranco mis ojos para no verme,
pero la oscuridad me devuelve el reflejo.
Es una danza de sombras:
yo mismo devorándome,
gozando en el filo de mi propia condena.

La soledad me lame las heridas
con lengua de vidrio;
cada corte es un beso,
cada beso, un grito.

El pecho arde, un horno negro
donde cuecen los delirios:
rostros que se burlan,
manos que rozan y luego desaparecen.

Quiero morir de este placer amargo,
clavar mis uñas en el vacío
y sentir cómo el eco me escupe de vuelta.

El miedo, el maldito,
se ríe conmigo, se burla,
y juntos quemamos las reglas del alma.

Al final, sólo queda esto:
yo, la nada,
y el orgasmo eterno de mi caída.


Felipe J. Piñeiro, del poemario Susurros de un Alma Rota.


lunes, 24 de febrero de 2025

YA ES TARDE por JORGE M MOLINERO



cierran
cada día
un par de empresas
en este solar
de mi yerma ciudad

el taller
donde trabajo
pronto
se irá al tacho
también

y yo no sé hacer nada
mi trabajo
como dice Lamarck
lo puede desempeñar
un mono
de hecho

todos los trabajos
que he realizado
los puede hacer
un mono

soy un inútil
que no sabe hacer
nada
repito: un inútil
un inútil que
no sabe hacer nada

y ya es demasiado tarde para
a mi edad
prepararme unas oposiciones
a policía


Jorge M Molinero


jueves, 20 de febrero de 2025

ALGUIEN A QUIEN CURAR por MAXIMILIANO J. BENÍTEZ



Alguien a quien curar, por supuesto. Puede que esta sea la única finalidad de escribir ficciones o poesía, la mejor definición del sinsentido de narrar historias que germinan del tedio y la necesidad de trascender. Ese punto de fuga inalcanzable e inapelable. Alguien a quien curar como placebo, como inventiva y redoble del tiempo. Para revocar la jerarquía de la memoria en beneficio de una conciencia palpable universal que permita eludir el vacío, sobrevivirlo. Alguien a quien curar como sello y estigma, como aliento de los muertos, como gestos preliminares al reencuentro. Curar como quien vive la mayor de las mentiras seriamente, hasta el final.

Maximiliano J. Benítez


miércoles, 19 de febrero de 2025

SIÉNTATE Y ESPERA, PERO NO DEMASIADO por RAFAEL LÓPEZ VILAS



-Joder, tío
No sabes cómo me pones
Mañana me pasaré por tu casa
y voy a follarte
hasta dejártela en carne viva

Después de una semana
sin saber de ella
estaba escribiendo
cuando sonó el teléfono

-¿Estás enfadado?
¿Me has echado de menos?
Llevo toda la semana pensando en ti
Me muero por besarte
Por mirarte a los ojos
mientras me clavas
a la cama
Mañana a mediodía
paso sin falta por tu casa
No puedo esperar más

No podía esperar dijo...

Diez días más tarde
volvía del supermercado
y me la encontré esperando
sentada en las escaleras
sonriente bajo el sol de primavera
Nada más entrar
me embutió toda su lengua
en la boca
-Qué ganas tenía de verte...
-¿En serio?
-Venga. No seas cabrón...
Anda...Siéntate en la cama
Abrió la cremallera
de mis pantalones
y desenfundó en su boca
el pedazo magro
de carne sonrosada y babosa
que me cuelga
y así estuvo un rato
hasta que subió encima de mí
y me estuvo cabalgando
hasta que el río
dejó de escupir
dentro de ella
 
Al terminar
se vistió
sin dejar de sonreír
El sujetador
Las bragas
Los pantalones
Sujetó mi cara entre sus manos
besó mis labios
y me dijo
-Mañana sin falta vuelvo, cielo
y salió cerrando suavemente la puerta
 
Yo abrí las persianas
y descorrí las cortinas
Saqué una cerveza de la nevera
Pinché un disco de Coltrane
y sentado en el cadáver
de un viejo sillón de orejas
viendo a través de la ventana
dejé que se desparramara la música

Sabía que mañana
tampoco volvería


Rafael López Vilas


domingo, 16 de febrero de 2025

POESÍA PARA UN POETA: cinco leoneses participan en el libro en homenaje a David González.



La portada de 'Un abrazo fuerte' con la fotografía de Alberto García Alix.

Los escritores Silvia D. Chica, Carlos Salcedo, Gabriel Oca Fidalgo y Vicente Muñoz y el fotógrafo Alberto García Alix forman parte de 'Un abrazo fuerte', una obra firmada por más de 80 creadores españoles en homenaje al autor asturiano

Camino Diez Llamazares, La Nueva Crónica, 15-2-2025

Escribía Sergio C. Fanjul en El País, horas después de conocer la noticia de la muerte de David González, que el poeta «empezó a escribir cuando ingresó en la cárcel gijonesa de El Coto, condenado por participar en un robo a mano armada»; que «entró atracador y, tres años después, salió poeta».

De aquel obiturario y del fallecimiento del autor de San Andrés de los Tacones hace ya algo más de dos años. Aun así, los versos del poeta no han caído en el olvido y hace poco que un grupo numeroso de escritores, artistas y todo tipo de personajes del panorama cultural nacional se han dado encuentro en una publicación coral para rendirle tributo. Se titula ‘Un abrazo fuerte. Homenaje al poeta David González’ y la publica Pregunta Ediciones.

Fue en enero de este año cuando la publicación vio la luz de la mano de sus más de ochenta autores. Entre todos ellos, no falla la presencia leonesa. Silvia D. Chica, Carlos Salcedo, Gabriel Oca Fidalgo y Vicente Muñoz Álvarez forman parte de la nómina junto a nombres tan conocidos como Nacho Vegas, Enrique Villarreal ‘El Drogas’, Kutxi Romero, Doris Escarlata, Karmelo Iribarren, Miriam Reyes o Eva Vaz, entre muchos otros. De igual manera, el leonés Alberto García Alix es el autor de la imagen de la portada.

«El libro es un tributo al prolífico poeta asturiano, uno de los más influyentes de su generación, fallecido en febrero de 2023, a los 59 años», escribe el poeta, narrador y editor leonés Vicente Muñoz, que menciona a los coordinadores de la obra, Nacho Tahajuerce y Patxi Irurzun, para citar sus palabras: «Buena parte de las autoras y autores que participan en este libro de homenaje y reconocimiento fueron en algún momento compañeros de camino de David, otros muchos son escritores para quienes el descubrimiento de la obra de David fue un hito; todos, lectores, seguidores fieles de su obra y reivindicadores de la misma».

Así se presenta un libro que ya ocupa el espacio correspondiente en el estante de las librerías. El ejemplar hace las veces de obituario; escrito por poetas, lleno de poesía y dedicado al poeta que fue David González, «uno de los más notables de sus tiempos», en palabras de Muñoz. Un poeta que hizo escuela con el realismo sucio de Bukowski y Fante y que, en su última publicación, ‘La canción de la luciérnaga’ –un relato versificado de su cáncer de esófago–, dejó escrita unas palabras que denotan su forma de entender la poesía y, en definitiva, los ritmos poéticos de toda una vida: «Sólo la muerte, repito, tiene la última palabra. La palabra que cierre el último poema. Fin».



jueves, 13 de febrero de 2025

EL ABRAZO FUERTE DE LOS POETAS LEONESES A DAVID GONZÁLEZ


David González y Vicente Muñoz, en uno de sus encuentros.

El asturiano, fallecido a los 59 años, mantenía una fértil relación con León 
a través de Vicente Muñoz y otros autores

Pacho Rodríguez, Diario de León, 13-2-2025

Maldito o de culto, tal vez ninguna de las dos consideraciones le terminara de convencer, lo de David González (San Andrés de los Tacones, Gijón, 1964-Gijón, 6 de febrero de 2023) fue legendario en la ficción y la realidad. Puro carácter hasta el final, e impresionantes esos últimos videos de testimonio y despedida que hace poco recordaba Vicente Muñoz, autor leonés que, junto a otros, brindaron León a este autor underground para que diera a conocer su obra. El aún cercano seis de febrero se cumplieron dos años de su muerte, y el tiempo vuela como voló su vida, a la que no hace falta añadirle ingredientes para considerarla de película. Reza lo que sepas, Los equilibristas o La canción de la luciérnaga son algunos de sus títulos, que al final, valga la ironía, para ser un maldito voluntario consta de más de una veintena de referencias. Y León tuvo algo de territorio literario amigo para David González. Cuatro escritores leoneses participan en la antología colectiva Un abrazo fuerte. Homenaje al poeta David González. Silvia D. Chica, Carlos Salcedo, Gabriel Oca Fidalgo y Vicente Muñoz Álvarez aportan su visión sobre el poeta asturiano, junto a firmas como las de Nacho Vegas, Kutxi Romero (Marea) y El Drogas (Barricada). Si a ello se suma que la portada es una fotografía de de Alberto García Alix, también nacido en León, puede decirse que el homenaje leonés es el más mayoritario, prueba tanto del carisma de González como del impulso literario que de vez en cuando se produce en León

El libro, en el que colaboran más de setenta autores de todo el país, acaba de publicarse en la editorial zaragozana Pregunta Ediciones, coordinado por Patxi Irurzun y Nacho Tajahuerce, y es un tributo al prolífico poeta de San Andrés de los Tacones (Asturias), uno de los más influyentes de su generación, fallecido en febrero de 2023, a los 59 años.

En él participan, además de los cuatro escritores leoneses citados, amigos personales de David González, diversas personalidades del mundo cultural español, desde los citados Nacho Vegas, Kutxi Romero y Enrique Villareal «El Drogas», a Doris Escarlata, Kike Babas, Fee Reega o Ángel Petisme, a poetas y narradores como Montero Glez., Karmelo Iribarren, Miriam Reyes, Eva Vaz y Gsús Bonilla.

Los antólogos, Nacho Tahajuerce y Patxi Irurzun, que han estado dos años trabajando en este proyecto, dicen al respecto en el prólogo que no querían un libro póstumo, sino un homenaje al poeta David González con los guantes puestos.

Con los guantes puestos
«No queríamos que este fuera un libro póstumo. Surgió como un homenaje a David González cuando todavía tenía los guantes puestos, con la intención de ayudarle, de enviarle ánimos y fuerzas para continuar el combate con la enfermedad, aferrándonos a la idea de que tampoco este sería su último asalto. David siempre había estado ahí, partiéndose la cara, siempre había sido un referente (en su sentido más amplio (...) literario, sus libros, pero también en cuanto a su actitud, la honestidad y la radicalidad con la que se entregó a la poesía). Buena parte de las autoras y autores que participan (...) fueron en algún momento compañeros de camino de David, compartieron con él páginas, recitales, intercambios epistolares, antologías, afinidades electivas, lecturas, barras de bar…; formaron parte del mismo espectro generacional; otros muchos son escritores para quienes el descubrimiento de la obra de David fue un hito», avanzan los editores.



miércoles, 5 de febrero de 2025

QUIZÁ por JULIA NAVAS MORENO



Si crees que has tocado fondo,
sigue.
Quizá,
el fondo sea una capa más
que cubra otra de caramelo
dulce y apetitoso.
Si crees que estás en el cielo,
disfruta lo que puedas.
Quizá,
dure solo unos segundos.
Todo es cuestión
de tener
los pies en el suelo.

Julia Navas Moreno, de Ombligos y Universos (Canalla, 2016)


martes, 4 de febrero de 2025

SE ACOSTUMBRA UNO AL CAMINAR por ABEL SANTOS



Voy a pedirle a la vida
que me explique
por qué esta bonita historia 
se acabó volviendo 
historia de la mala. 

Ya sabes: 

que me pague al contado las ilusiones 
que se perdieron en el camino, 
toda esa bendita poesía amorosa 
que me ofreció, y que me debe. 

Pedírselo a la vida. 
Sí... A la vida... 

Menuda mafia.
Abel Santos


viernes, 31 de enero de 2025

TIPOS CON LA CARA CURTIDA por ANTONIO JAVIER FUENTES SORIA



En el bar donde desayuno
hay tipos con la cara curtida
y las manos encalladas
que beben alcohol a las diez de la mañana
y que miran el mundo con desconfianza.
Trabajan en el polígono,
todos se conocen
y saben de la vida de los otros.
De mí no saben nada.
Un día, le dije al camarero que escribía poemas.
Yo también, me dijo
señalando el menú de tostadas
escrito en la pizarra.
Todos se rieron.
Disimulé,
pero me sentí pequeño.
Fue un bofetón sutil,
un baño de humildad después de tanto "like",
tanto jabón
y tanta hostia.

Antonio Javier Fuentes Soria


jueves, 30 de enero de 2025

UN ABRAZO FUERTE: Prólogo.



No queríamos que este fuera un libro póstumo. La idea de editarlo surgió, de manera espontánea, cuando David González todavía tenía los guantes puestos, y lo hizo, de hecho, con la intención de ayudarle, de enviarle ánimos y fuerzas para continuar el combate, aferrándonos a la idea de que tampoco este sería su último asalto. Para muchos de nosotros, de quienes lo leíamos y admirábamos, David siempre había estado ahí, partiéndose la cara, siempre había sido un referente (en su sentido más amplio, es decir, en cuanto a lo estrictamente literario, sus libros, pero también en cuanto a su actitud, la honestidad y la radicalidad con la que se entrega a la poesía) y no se nos pasó por la cabeza la idea de que un día ese faro pudiera apagarse y dejarnos a oscuras, desahuciados en mitad de la tormenta. Esta idea del desamparo o la orfandad literaria la expresa perfectamente pocos días después del fallecimiento de David, el 6 de febrero de 2023, Vicente Muñoz Álvarez, que habló también del final o la muerte del espíritu de una generación. 

Buena parte de las autoras y autores que participan en este libro de homenaje y reconocimiento fuimos en algún momento compañeros de camino de David, compartimos con él páginas, recitales, intercambios epistolares, antologías, afinidades electivas, lecturas, barras de bar...; formamos, en fin, con mayor o menor fortuna o fulgor, parte del mismo espectro generacional; otros muchos son escritores para quienes el descubrimiento de la obra de David fue un hito, una puerta franqueada, una influencia indisimulada; todos, lectores, seguidores fieles de su obra y reivindicadores de la misma. 

En ese sentido, parafraseando a David, tenemos «algo que declarar»: fue el propio David quien dio el visto bueno, e hizo alguna propuesta, a la nómina de participantes de Un fuerte abrazo, incluso negó la participación a algunos autores por una cuestión de coherencia vital. Algo que destacamos para espantar cualquier sospecha de oportunismo o para que nadie pueda arrojarnos a la cara una sentencia que el propio David («Nadie es profeta en su tierra / hasta que no se encuentra / enterrado bajo ella») vaticinó respecto a algunos reconocimientos y homenajes póstumos que ha recibido por parte de ciertas instituciones, festivales y suplementos culturales que le negaron el pan y la sal mientras estuvo vivo. 

Este libro, por el contrario, es —o en ello se ha tornado finalmente— una despedida de quienes fueron siempre sus amigos y valedores. Hemos constatado también, gratamente, que estos son incontables y sabemos que algunos de ellos, por descuido, ignorancia, precipitación o desbordamiento no están y podrían haber estado en estas páginas. Les pedimos disculpas. 

Nunca quisimos, en todo caso —repetimos—, que Un fuerte abrazo fuese una despedida, un libro póstumo. Si decidimos seguir adelante tras la muerte del poeta fue porque así nos lo pidieron muchos de sus participantes y, sobre todo, la compañera de David, Mari, y su familia, en particular, la hermana de David, Belén, a quienes lo dedicamos sentidamente. Por boca de Mari supimos, además, emocionados, que David pudo leer buena parte de los textos que componen este libro hasta la última noche antes de irse.

En cuanto al contenido del mismo, en la propuesta inicial que lanzamos a quienes han contribuido con sus poemas o relatos, barajamos una fórmula que —tratando de evitar un tono hagiográfico que seguramente David habría rechazado— él mismo utilizó en ocasiones: el cover, la glosa o reinterpretación de poemas —en este caso del propio David—. Pero, dado el carácter urgente de la petición, dejamos en su día abierto el estilo de las colaboraciones, de modo que finalmente semblanzas o textos han alzado el vuelo de manera natural y libre. 

Esperamos, por último, que nuestra humilde e íntima aportación contribuya a divulgar y poner en el lugar que creemos se merece la literatura de David González: en lo alto del pódium o, acaso, seguramente, como él habría preferido, en el centro del ring. Lo hemos hecho con el amor profundo que le profesamos, a pesar de que como bien decía David, el amor sigue sin ser contemporáneo. 

Sin más, os dejamos ya con este homenaje al poeta, despidiéndonos como David lo hacía en sus cartas y correos: un fuerte abrazo, hermano. 

Patxi Irurzun y Nacho Tajahuerce


viernes, 24 de enero de 2025

DEL FONDO en LA NUEVA CRÓNICA



Vicente Muñoz: "Ya no sirve el criterio propio,
sino el que nos quieren imponer"

Es una de las premisas en las que se basa el poeta para relatar toda la oscuridad que llena las páginas de su poemario ‘Del fondo’, reeditado hace poco por el sello Underdog Ventures

Camino Díez Llamazares, La Nueva Crónica 22/01/2025

Poeta, narrador y editor leonés, el polifacético Vicente Muñoz Álvarez publicó hace poco una nueva edición de su poemario terrorífico ‘Del fondo’. Acompañado de sugerentes ilustraciones elaboradas por Andrés Casciani, algunos de sus versos son buena reseña: «Del fondo,/ de las tinieblas,/ de allí abajo,/ de lo oscuro,/ de lo viscoso,/ de lo insondable,/ de lo profundo,/ de lo innombrable,/ del refugio que en las pesadillas/ uno jamás logra encontrar». Y de todo ello escribe el autor entre las páginas de una obra editada esta vez por el sello Underdog Ventures.

– ‘Del fondo’ vio la luz por primera vez en 2018, habiendo tomado entonces su publicación ‘Buscando la luz’ como caldo de cultivo. ¿Qué cambios presenta esta nueva publicación?

– Básicamente de diseño y formato, más pequeño y apaisado, para contener cada ilustración en una sola página, en vez de en dos, como en la edición anterior, de manera que se puedan leer y ver de un solo golpe de vista. Y una nueva y espectacular portada de Andrés Casciani, que le da un aire mucho más ‘pulp’ y llamativo.

– En una entrevista para La Nueva Crónica con motivo de aquella primera obra –por otra parte, autoeditada con su sello Vinalia Trippers– hablaba de su temor a que una mala edición le hiciera «perder fuerza» al poemario. Esta vez publica con Underdog Ventures. ¿Cómo se despejó ese temor?

– La peculiaridad de este libro, ‘Del fondo’, es que los 75 poemas narrativos que lo integran están profusamente ilustrados por Andrés Casciani, conformando una especie de ‘cómic book’ o novela gráfica tremendamente impactante. Una edición descuidada o mal diseñada restaría, efectivamente, mucha fuerza y belleza a la obra, por lo que la primera edición decidí publicarla yo mismo con mi sello editorial, Vinalia Trippers, y nuestro magnífico diseñador, Rodrigo Córdoba, recientemente fallecido, al que está dedicado el libro. El resultado fue, afortunadamente, una edición estupenda y estéticamente maravillosa, que Underdog Ventures ha querido volver a publicar, como digo, con un nuevo formato y diseño. Con ellos, en cambio, no hubo ningún temor, porque ya antes habían reeditado otro libro mío, ‘Películas que erizan la piel’, y el resultado fue espectacular. Son, además, los editores de Páramo y los distribuidores de La Sombra de Caín, y tienen experiencia y buen gusto, así que todo ha ido sobre ruedas y el libro ha quedado de lujo.

– Al contrario, ¿considera entonces que gana en vigor?

– Sin duda, al tener un formato más manejable y ligero, y al poder leerse el texto y ver cada ilustración en una sola página, de un solo golpe de vista, lo que dota de mucha más fuerza dramática y expresiva al conjunto.

– En aquella misma entrevista confesaba que «el predicador podrían ser hoy los gobiernos y el propio capitalismo que nos está llevando a los abismos más profundos». ¿Ha cambiado su visión con el transcurso de estos últimos años?

– No, todo lo contrario, por desgracia. Hay deliberadamente en este libro dos capas y posibles lecturas: una, como un poemario o novela de horror puro y duro, claro homenaje a Lovecraft y David Cronenberg, que gustará a los amantes del género, y otra como una crítica social a los gobiernos y poderes públicos de las sociedades capitalistas modernas, que cada vez, pese a su aparente espíritu democrático y progresista, controlan más a los individuos. No solo ya a nivel político y administrativo, sino también a nivel ético, moral y sociocultural, queriendo reeducarle e imponerle cómo comportarse, actuar, hablar y pensar. La cultura woke y la Agenda 2030 son un ejemplo claro de esto, hasta el punto de que todo lo que no se avenga a esa forma de pensamiento único es tachado de inmoral o, lo que es peor, directamente cancelado. Eso es algo que hace unos años hubiera sido impensable y hoy es la tónica en todo el mundo civilizado. Ya no sirve ni se respeta el criterio propio, sino el que nos quieren imponer, justificándolo como el mejor de todos los posibles, y eso es una clara restricción de la libertad personal y una injerencia de la Admnistración en los derechos y la intimidad de los administrados. Nos quieren hacer creer que vivimos en la sociedad más libre de la Historia, cuando la realidad es que cada vez, sin darnos cuenta, somos más esclavos y dependientes de los gobiernos, económica, moral y sociológicamente hablando. Y esa es la segunda lectura o capa de ‘Del fondo’, y la que en realidad más me interesa y le confiere vigencia, donde un predicador / político, controla a unos fieles / administrados, arrastrándoles a un abismo / pensamiento único. Es lo que, por ejemplo, quiso hacer George A. Romero en ‘La noche de los muertos vivientes’: una película de terror y de zombis, y otra de crítica social y ciudadanos enajenados por el capitalismo y los gobiernos. Y esa es, precisamente, la idea e intención de este libro.

– ¿Determina el contexto en que nos encontramos esa oscuridad que describe en ‘Del fondo’ o tiene más que ver con una especie de sello de identidad del ser humano?

– Como acabo de señalar, por un lado vivimos en sociedades absolutamente manipuladas y controladas por los gobiernos, como ya vaticinó George Orwell en su novela ‘1984’, donde un Gran Hermano es el líder todopoderoso de un Partido único que vigila constantemente a los ciudadanos, y por otro lado la propia naturaleza del ser humano parece que va avocada a esa forma totalitaria de control. Basta con repasar la Historia para comprobarlo, con Hitler como ejemplo más claro. Miedo, en el fondo, del ser humano a ser realmente libre, imagino. Y reivindicación, en mi caso, con este libro y toda mi obra, de un anarquismo como el de Thoreau y su maravilloso ‘Walden’, que es, en suma, lo que buscan los habitantes de ‘Del fondo’.

– Esa oscuridad adquiere un matiz gráfico de la mano de las ilustraciones de Andrés Casciani. ¿Las obras sirven para complementar el relato o cree que funcionarían de manera independiente?

– La simbiosis con Andrés Casciani ha sido perfecta, porque supo captar a la perfección el espíritu desasosegante y claustrofóbico del libro, hasta, como bien dice Pablo Malmierca en el epílogo, no saber qué fue antes, si el texto o la ilustración. Ha sabido plasmar en imágenes todo el horror y el espanto del libro, las mutaciones genéticas que en él se describen, muy al estilo de la Nueva Carne de Cronenberg, los lúgubres túneles donde se desarrolla la acción, los cambios corporales de los habitantes atrapados en los pasadizos, los monstruos y aberraciones que les persiguen, y la poética de su instinto de supervivencia y búsqueda de la luz. Las ilustraciones podrían funcionar de manera independiente, lo mismo que el texto, pero lo peculiar y magnífico de este libro es precisamente cómo funcionan juntos, convirtiendo su lectura / visionado en una experiencia casi alucinógena.

– No es la primera vez que publica una versión extendida de alguna de sus obras. El año pasado ocurría con ‘Películas que erizan la piel’. ¿Se termina alguna vez de escribir un libro?

– Yo personalmente, casi nunca. Por eso vuelvo una y otra vez sobre ellos, porque considero que nunca están realmente acabados. Y también, todo hay que decirlo, porque he tenido siempre la suerte de que haya editores dispuestos a reeditar casi todos mis libros.

– ¿Qué planes tiene ahora en la recámara?

– El más inmediato, una extensa antología de mi obra poética, desde 1999 a 2025, para la editorial Páramo, paralela a Underdog Ventures, que saldrá este mismo año, además de algún otro que no quiero de momento desvelar.




miércoles, 22 de enero de 2025

INCIERTA BELLEZA DEL VIENTO: Rubén Jiménez Triguero.




ESENCIA DE LA DECADENCIA

Artistas descalzos en su total decadencia
intentando erigirse en una torre de marfil
y acariciar las divinidades de nuestro tiempo,

tal vez tocar a Dios,
amparados en la música
que sembrarán a lo largo y ancho de esta gran esfera,
en el mundo de la carne,
el de la vida.

Jardineros que creen en la posibilidad,
tal vez remota,
de que los desiertos se rindan a la floración,
de que al otro lado haya alguien escuchando. Un mundo
complejo de esfuerzos
que podrían pasar por inútiles.

El arte de crear arte
camina en paralelo con la capacidad de fracasar:

el artista está suscrito al fracaso,
estigma en su esencia que le acompaña a su pesar,
que a veces confunde,
y vanagloria,
elevando la decadencia,
como un guiño al virtuosismo de la derrota.

Mientras siga sonando, la obra pervive, el artista sobrevive
y el arte persiste.

En esa dimensión se hallan los zumbidos de cada manifestación
que conforman el mítico río de la belleza.

«In omnia paratus».
Es la vida
y así está escrito.


LA ESPERANZA ES DEL HOMBRE

Desesperado,
lleva consumidos cuarenta crudos inviernos
y está agotado tras otras doce horas de trabajo.

Pero aún no tiene sueño
o al menos no quiere dormir,
porque dormir
es echar a perder la poca libertad que aún le queda.

En un cuarto desbordado,
ebrio de vino barato
y con la vigésima quinta sinfonía de Mozart
sonando en una radio que no sintoniza del todo,

aporrea con todas sus fuerzas,
aporrea enloquecido
una vieja máquina de escribir.

Sus dedos
son martillos que golpean un yunque.

Cada pulsación es un rugido,
verso a verso
construye su música.

No son poemas, es una vida.
Es su sangre la que está impresa en cada hoja sucia.
Hojas que condensan toda su historia.

Las amontona y las envía una y otra vez.
Gracias a Dios,
la esperanza es del hombre,
redime al hombre,

y acumula cartas de rechazo,
lágrimas y derrotas a partes iguales,
aunque tal vez, aún no sea demasiado tarde,

no, mientras
siga golpeando las teclas de su vieja máquina de escribir
no, mientras su corazón siga latiendo
y cada noche,
una gota de esperanza
siga alimentando su espíritu.


Rubén Jiménez Triguero, de Incierta belleza del viento (Salamanquesa Ediciones, 2024)


lunes, 20 de enero de 2025

CARTOGRAFÍA DE LA DERROTA según RAKEL RODRÍGUEZ LÓPEZ





TÓCALA OTRA VEZ

Jose Pastor González no tiene nada que perder. Lo ha dicho en cada poemario por activa y por pasiva, con amor y con ternura, con rabia y mala hostia. Ya desde aquél “Cuidado con el perro” del año 2009 (y mucho antes, aunque no hay nada publicado), lo ha ido diciendo cada vez más alto. Y en esta “Cartografía de la derrota” deja a la vista cada una de sus cicatrices y dolores, abre su esternón y suelta la rabia que siente ante un mundo que deja de lado y a la deriva a tantas y tantas personas. De alguna manera se la sacude (esa rabia, esa impotencia) ante nosotros, salpicándonos, tocándonos y apuntándonos con sus palabras.

Empieza el libro con una cita de Roger Wolf, que ya dice mucho sobre él, su escritura y sus intenciones:

“Escribo para gente que no tiene otro sitio en que caerse muerta,
que la superficie de un poema”.

Podría haberlo escrito Jose cualquier noche, en la madrugada, mientras escribe con un cigarrillo humeando en el cenicero.

Arranca con el poema “Antecedentes penales”, situándonos en el margen, en ese margen donde él mismo ha situado su vida y su poesía:

“Venimos de las cloacas, del punk, de los barrios…”
“Venimos del pueblo, de la periferia, de los suburbios…”

Porque Jose sabe bien lo que significa el margen, las esquinas, lo afilado, lo que significa vivir a salto de mata, sobrevivir a pesar de y en contra de todo y aún así tratar de mantener viva la llama de la rebeldía. En el poema “Aquellos maravillosos hombres que nos hicieron soñar” nos lleva a lo roto, a lo quebrado, a lo que no vuelve, a la pérdida de la ilusión:

“era un vendaval impredecible
incansable todo nervio y acción
una bomba de ideas de proyectos de iniciativas
de nuevas aventuras
convincente
un luchador
rebelde
un referente para muchos de los que le conocíamos...”

Pero también sabe disfrutar la belleza de las pequeñas cosas, encuentra una luz en la oscuridad, él que vive en un pueblo conoce bien la cara y la cruz, sin romanticismos baratos, con su crudeza, con su fortaleza.

Este poema “A los que se quedaron” (Del libro Volver a la tierra, Rasmia Ediciones, 2023) nos ofrece ese espacio, ese lugar para la esperanza, para el recuerdo, los mantiene presentes, agradeciéndoles ese fuego encendido, un fuego que espera a los que están por venir:

A los que se quedaron
por encender el fuego
y mantenerlo encendido
por dar tiempo al tiempo
y ser la resistencia
por habernos dado la oportunidad de marcharnos
y cuidarnos ese lugar al que siempre podremos volver
por ser el azogue de los espejos
donde mirarnos cuando ya no quede nada
por guardarnos un pedazo de tierra
de infancia y de esperanza
donde encontrarnos
con la vida

Y claro a Jose también le gusta la marcha, dejarse llevar por la música, mover los pies, sentir la piel, dejarse llevar por el amor y el desamor “todavía tengo ese sabor a ceniza de ese último beso”. Y en la segunda parte de su Cartografía, con un título tan sugerente como “Atlas de islas perdidas” vuelve a su desencanto y también a su esperanza perdida y el bellísimo poema “tabla de mareas” termina:

“y me dejo llevar por las olas
me dejo arrastrar
porque para eso hemos quedado
para recoger los restos de los naufragios
después de la tormenta
y que estos
sean nuestros más preciados tesoros”

Y sin embargo. Él se ríe de todo, se ríe de sí mismo, se ríe del mundo, se ríe de su propia sombra. Siempre le queda esa risa como huida o como puñetazo en la cara. En el poema “Días extraños antes del ko” nos habla de la sumisión, nos agarra de la pechera, nos menea con sus largas manos y nos llama a la rebelión, a pensar por nosotros mismos a abrazarnos y no vigilarnos, a arrimar el hombro y no insultarnos ni sembrar el pánico:

“es el momento de estar al lado codo con codo
es el momento de la sorpresa
de abrazarnos fuerte
tan fuerte que no quede lugar para la tristeza y la derrota”

Leo esta Cartografía de la derrota y pienso que Jose cierra con él un ciclo. Ha metabolizado su dolor, su rabia, ha interiorizado su tristeza y su melancolía, ha tragado y digerido su mala hostia y sabe que no hay remedio. Pero aún así: Resiste y va a resistir, en su pueblo, en sus márgenes, en su eterna coherencia, buscando, encontrándose y volviéndose a perder. Desde aquí sólo te digo que sigas haciéndonos mover los pies y las conciencias… ¡tócala otra vez!

Rakel Rodríguez López,
sobre Cartografía de la derrota,
de José Pastor González
(Éditions az’art atelier, 2024)


Jose Pastor González. Lo que se conoce:

Cuidado con el perro (2009)
El ruido de los cuerpos al caer (Groenlandia 2012)
Alguien tiene que limpiar la mierda (2013)
Cuaderno de veredas (Piedra Papel Libros 2016)
Cuando los trenes paraban en todas las estaciones (Versátiles 2020)
Almanaque (Ediciones Fantasma 2022)
Volver a la tierra (Rasmia 2023)