Verlaine vacila entre la criminalidad y el misticismo. Rimbaud proclama a Baudelaire el Verdadero Dios, pero ¿quién querría ser Baudelaire?
Duffy escribe sobre una imagen de Ernst: La Virgen da una somanta al niño. ¿Quién querría un dios en la casa? Jerusalén murmura. María no quiere un Dios. María no quiere un maldito.
Dios brevemente, Baudelaire en el siglo catorce, prendido por la inquisición, digo que la hoguera fue un alivio.
Artaud lamenta el efecto de la masturbación en el comportamiento de los padres jesuitas. Astuto, aconseja a la familia: ¡Acciones de la Compañía Tokio! ¡Acciones de la Shell Transport!
Huybrechts, trágico, pierde su fortuna en la Bolsa de Valores. Enfermo, toca villanías en locales de striptease. Se enamora de Sonia, la prostituta, la desarraigada, la proscrita, la sabia, mi Baudelaire malhablada.
Panero, descendiente de helenistas y cirujanos, orina los coches de la calle Murga. Acosado por el fuego de la inteligencia, busca la salvación por la idiocia. ¿Quién querría ser Panero? ¿Quién Baudelaire?
La estatura de Bukowski, un metro noventa, explica su afición a las peleas. Mi estatura hace inexplicable mi afición a las peleas.
Strindberg detesta todas las patrias, especialmente la sueca. Bernhard detesta Viena. Escapé de mi ciudad, fumo demasiado, ya sabe, el cáncer, el poema de Auden, Mrs Gee, la pobre Mrs Gee se pone la blusa, el doctor se lava las manos, el doctor le dice: ¿Cómo no vino a verme antes, Mrs Gee?
Blake, denunciado por un tal John Scofield, un incidente vecinal, se obsesiona. John Scofield, en la mitología satánica de Blake, alcanza el evemerismo de un demonio. He sido John Scofield en la mitología satánica de algunos. He sido la repugnancia privada de trescientos camareros.
Dickinson se recluye quince años en la casa de Amherst. Hay suficiente nomadismo en una habitación. Hay mapas, hay territorios con dragones en la cabeza de Dickinson.
Por no decir el incesto. Trakl se enamora de Grtel, su hermana. Hardy embaraza a su amor, Triphena, prima hermana. Tennyson escribe un réquiem homosexual a la muerte de Hallam, su cuñado. Darwin, eugenésico, casa con prima hermana, lo mismo que Poe, Rachmaninoff, Stravinsky, Milhaud, Grieg, Wells, Gide, etcéteras incestuosos, execrables, sangre narcisista, sangre que quiere repetirse. Me casé con Ana en el juzgado de Vegueta.
Gesualdo compone madrigales y mata a su mujer. Alonso de Cano talla inmaculadas y mata a su mujer. Burroughs busca la Experiencia Cumbre y mata a su mujer. El uxoricidio como una de las bellas artes.
Housman, poeta delicioso y menor, une la muerte y el críquet. ¿Quién querría ser Baudelaire? Yo querría ser Betjeman, jugar al tenis con Miss J. Hunter Dunn, tomar un cocktail de lima y de ginebra, escribir la Canción de amor de un subalterno.
¿La mujer más bella del mundo? Carson McCullers, borracha, contrahecha. ¿La mujer más bella del mundo? Flannery O´Connor, lupus cutáneo, alopecia. ¿La mujer más bella del mundo? Las tísicas, las tristes, las hermanas Bronte. ¿La mujer más bella del mundo? La mujer de la calle Tablas.
La santidad del azul y el azul corrompido.
Sergio Mayor
No hay comentarios:
Publicar un comentario