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Soy Jaime Giménez Arbe, aunque ustedes me conocen más por El Solitario, el sobrenombre que me adjudicó algún “creativo” del Ministerio del Interior del Gobierno de España. En los 27 meses que han transcurrido desde mi detención por la Policía Judiciaria de Portugal, mucho se ha dicho sobre mi persona. Se han realizado telefilmes, se han escrito libros, se han redactado miles de noticias y artículos de opinión, se han dedicado innumerables horas de radio y televisión a hablar de mí... Pero todo lo filmado, escrito y pronunciado se ha basado en las únicas fuentes a las que los guardianes del Estado les han permitido ustedes a acceder: las de ellos. Ustedes sólo han podido basar sus crónicas y columnas en informes policiales y autos judiciales por la poderosa razón de que hasta ahora yo no les he contado nada sobre mí. Por eso me dirijo ahora a ustedes. Para participarles de que acaba de ser editada y publicada mi autobiografía en un libro de la editorial Txalaparta que lleva por título: “Me llaman El Solitario. Autobiografía de un expropiador de bancos”. Quien quiera, puede contrastar cada una de mis afirmaciones ejerciendo su profesión de periodista e investigando. Ojalá muchos de ustedes lo hagan. Así se subsanará la indefensión a la que me ha sometido la justicia española negándose a indagar mis declaraciones, lo que, si se hubiese hecho en su momento, habría demostrado mi absoluta inocencia en el ametrallamiento de dos guardias civiles en la localidad navarra de Castejón el 9 de junio de 2004, hechos ajenos a mí por los que se me ha condenado a 40 años de reclusión. Yo soy un libertario que expropia bancos, nunca he matado a nadie.Espero sinceramente que disfruten con la lectura de mi libro y, sobre todo, deseo que, cuando lo terminen, vean en mí a la persona que vive, sufre, ríe, ama y lucha, más allá de los interesados estereotipos mediáticos.
Salud y libertad. Jaime Giménez Arbe
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