Dices
Dices que no te conozco.
Yo, aun en la distancia,
te tomo el pulso cada día,
instante a instante, te respiro.
Te leo
en el vaivén de tus mareas.
Te descifro
en el atlas oculto de tus anhelos.
Navego
a merced de tus risas,
de tus temores,
de tus ansias de mí.
Cuando me acercas
cuando me alejas
cuando me adoras,
cuando detestas las sombras
que voy desplegando
en lo que te parecía
la vida.
Te conozco.
Yo siempre estuve.
Inmersión
Para esta inmersión
no vas a necesitar neopreno:
el encuentro será cálido.
Sumérgete sin máscara,
quiero deshacer ese laberinto
–aljibe de tus ojos–.
Bucearás entre silencios,
voces sólo a ti reveladas.
No precisarás botella:
beberás de mi boca
o, en amable apnea,
el coral en tus bronquios
se beberá mi brisa.
No traigas lastre,
mi aletas te revelarán
la órbita del abismo.
Recuerda desnudarte
para nadar en este océano,
no es Rojo, ni Adriático,
ni Mediterráneo.
Tubo no,
pero calza escarpines:
el musgo será esquivo.
Y no olvides el chaleco
que aplaque la tempestad,
que combata olas en furia,
que
derrote con alas al mar.
A ras del mar, Ed. Torremozas, Madrid, 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario