vive un hombre sin temor
a lo que digan,
sin miedo a la palabrería de
la muchedumbre,
sin pánico, sin vestiduras holgadas,
forma parte de la rueda;
gira y gira sin retorno hacia
el dulce pasado,
tiempos maquillados con música de
Sven Libaek,
destellos en un mundo que algún día
explotará de hermosura
y el color será doctrina y las palabras
armas arrojadizas
contra el rock del suicidio.
Ricard Millàs, de La sombra del felino (Versos & Reversos, 2011).
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