“Yo soy vigilante de una cantera en el desierto” (David González)
el viento no diluye las ganas de precipitarse entre despojos de cansacio
que a fuego en el chaflán
impiden la aridez de los lagrimales aprisionados por unas cuencas
urdir cualquier trama
y así posicionarte frente a los abatidos
el pie próximo a la línea
un extremo u otro
pasado y presente
el futuro es un detrito sin puertas
respeto
el respeto no se adquiere
sencillamente es respeto
aunque salen heridas ajenas o desguacen redes
respeto
adquirir la capacidad del sol para iluminar
para no entrar en detalles
las velas de las embarcaciones
vacías de rencor
como cráteres desubicados en el oceáno
(información extraída de la Wikipedia).
el viento no diluye las ganas de precipitarse entre despojos de cansacio
que a fuego en el chaflán
impiden la aridez de los lagrimales aprisionados por unas cuencas
urdir cualquier trama
y así posicionarte frente a los abatidos
el pie próximo a la línea
un extremo u otro
pasado y presente
el futuro es un detrito sin puertas
respeto
el respeto no se adquiere
sencillamente es respeto
aunque salen heridas ajenas o desguacen redes
respeto
adquirir la capacidad del sol para iluminar
para no entrar en detalles
las velas de las embarcaciones
vacías de rencor
como cráteres desubicados en el oceáno
Ángel Muñoz, del blog Desde las lindes del Sur.
La Campa Torres es una extensión de terreno que se encuentra en el cabo de Torres, península que se recuesta sobre el Mar Cantábrico al norte de España. Domina el puerto de El Musel y se ubica al oeste de la ciudad de Gijón (Asturias) a unos siete kilómetros de distancia.
Se trata de un enclave que desde tiempos antiguos fue habitado por diferentes tribus así como por los romanos…
2 comentarios:
Gracias chicosa
gracias
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