jueves, 2 de abril de 2009

HABLANDO DE LEYENDAS


Tal día como hoy, pero hace 70 años, las fuerzas de ocupación franquista, lograron su objetivo y ganaron la guerra (in) civil española. 40 años después, los nietos de los perdedores (los que mordimos pezones de mujeres ofendidas y humilladas durante cuarenta años, madres que nos criaron fuertes, bravos e indomables), ya no estamos cautivos ni desarmados.

La palabra es nuestra arma.

Con la palabra resucitamos a todos esos hombres y mujeres de bien que cayeron en defensa de la libertad: bien en el campo de batalla, bien contra un paredón (fusilados) o bien al borde de una zanja, de una cuneta, de un disparo en la nuca, por la espalda, como suelen asesinar los cobardes.

Con la palabra resucitamos a todos esos hombres y mujeres de bien cuyos restos siguen enterrados en fosas comunes situadas aún hoy en día en parajes áún desconocidos.

Con la palabra resucitamos la mala conciencia y las pesadillas de los asesinos o de todos aquellos que comparten la sangre fría de dichos asesinos.

Con la palabra rendimos tributo a nuestros muertos.

Y tal día, como hoy, hace 71, 72 o 73 años, un gran número de brigadistas internacionales, ingleses en su mayoría, poetas algunos de ellos, se vinieron a España a luchar y dar su vida en defensa de unos ideales de libertad, los que representaba el legítimo gobierno de la República.
Así que es de justicia que hoy, 70 años después, este blog acoja el poema de uno de ellos, poema incluido en la antología cuya cubierta puedes ver más arriba, antología que espero que no tardando mucho siga presentando batalla en los escaparates de las librerías y en las páginas digitales de los cuadernos de bitácora.

Vaya como adelanto y como muestra de respeto y admiración hacia esas LEYENDAS este poema de Bill Harrington:


A UN CAMARADA CAÍDO


Por estos que sangraron, por aquellos que dieron su vida,
él, que no pensaba en su propio beneficio,
más bien como alguien que se esfuerza, como un hombre,
por sus semejantes, tomó parte en la guerra en España.

Él luchó por ayudar a la gente, grande y fuerte,
forjado en acero por una causa común;
luchó por ver un mundo que no conociera el odio
-donde todo pudiera tener su lugar bajo el sol.

Él no verá ya a la gente levantándose
en el mundo nuevo por el que entregó su vida;
sin embargo, sobre su tumba habrá un sonido imperecedero
-un sonido feliz y bullicioso, sin dañar por la contienda.

.
Bill Harrington. HABLANDO DE LEYENDAS (Poemas para España). Edición de Jim Jump, Antonio Díez y David González. Traducción de Antonio Díez & David González. Introducción de Antonio Díez. Prólogo de Jim Jump. Epílogo de David González. Ediciones Baile del Sol, Tenerife, 2009 (en proceso de edición).

.
David González, del blog Perdóname pero te amo.
.
Desde Hankover Land, David,
los Hijos de Satanás
suscribimos tus palabras.
.
Salud & Revolution
v

No hay comentarios: