sábado, 14 de septiembre de 2024

PELÍCULAS QUE ERIZAN LA PIEL: 2ª EDICIÓN AMPLIADA



Al fin, después de muchos meses de pruebas, correcciones y preparativos, va a salir a la venta esta 2ª Edición ampliada de Películas que erizan la piel, en una nueva editorial que promete emociones fuertes: Underdog Ventures, de la mano de la distribuidora La Sombra de Caín.

Tengo el honor y el privilegio, además, de inaugurar con este título la editorial, y la entrega, entusiasmo y labor de los editores estas semanas ha sido para quitarse sombrero, hasta facturar un maravilloso libro, cuidado y mimado hasta en los más pequeños detalles, con 40 carteles originales en color de algunas de las películas reseñadas en sus páginas centrales.

Deciros que a finales de mes ya se podrá conseguir en cualquier librería a través de la distribuidora La Sombra de Caín, y también se podrá comprar en su página web.

Seguiremos informando.

Vicente Muñoz Álvarez


jueves, 12 de septiembre de 2024

POSTIMETRÍAS: Luis Miguel Rabanal.



Se recogen en el presente volumen los tres libros que fueron publicados con posterioridad a Este cuento se ha acabado. Poesía reunida 2014-1977
(2015), que son, a saber, Los poemas de Horacio E. Cluck (2017), Matar el tiempo (2018) y Que llueva siempre (2020), si bien es cierto que aquí se suceden en el orden que al autor le hubiera gustado que apareciesen y no en el que definitivamente se editaron.

Anexo a aquella poesía reunida, o lo que es lo mismo, el punto final a toda una obra poética fracturada desde la constancia y el vértigo, desde el fatalismo irónico y la pérdida más absorbente, Postrimerías se articula en distintos episodios de extraña percepción ante un mundo, raro en sí, que adolece de otras certidumbres cercanas al poeta, fastidioso agrimensor del tiempo tal vez, porque a fin de cuentas la poesía, la poesía de la última época de Luis Miguel Rabanal al menos, no es más que una manipulación continuada de la verdad, de la inocencia y del dolor.


viernes, 6 de septiembre de 2024

2º BRINDIS AL SOL: A la memoria de Rodrigo Córdoba.



El 22 de septiembre, domingo, a las 14,44 h. en coincidencia con la entrada del equinoccio de otoño en el hemisferio norte, volveremos a brindar por él, por el que nos ofreció en vida su luz y la clarividencia de su persona. Os esperamos. Traerse poemas, performances, música y canciones, cervezas, muchas cervezas, y todo aquello que haga del amor la festividad, de la ternura un gigante, del cariño el pájaro interminable y de la amistad el sonido alegre de las derrotas que no fueron tal, porque nunca se supo que muere la luz. La luz no muere. Nunca muere la luz.

jueves, 5 de septiembre de 2024

FOLLAR por GSÚS BONILLA


 


Para ser la vez primera necesité
la organización de los aguaceros
el canto del tentenelaire y la complicidad
de la sal marina

aún húmedo
fuera de la vía del parto
en la coreografía del fórceps
en el baile en sangre
de la presión de mis sienes, sigo

me equivoqué contigo
ahora que no me amamantas de porvenir
y tengo hambre

por tu ausencia de madre líquida
lengua templada y lametones
en los ingredientes del llanto me expreso
con la dignidad de las encías te llamo
y no vienes

madre llanto madre abismo
hoy he llorado verde:

lágrimas y clorofila/ fotosíntesis/ azúcares/

*

            escribo
desde la naturaleza que me asume, es decir
desde la árida figura que deja atrás la cumbre

            escribo
con todo el invierno por delante y un insoportable olor a gasolina

            escribo
con un eslabón dentado en la corteza y verso sobre la profundidad de los tallos
escribo directamente en su albura

            escribo
porque las motosierras no tienen piedad


           escribo cuando asisto a la celebración
           de la caída de un tronco

            escribo
porque mi ecologismo es un baño de savia
y cada vez más parece un derramamiento de sangre

           escribo cuando ellos dicen tala y yo ejecuto

           escribo
porque quien ha visto caer un árbol
por la mano del hombre
lo recuerda siempre

           escribo
con trazos salvajes para no echarles de menos

           escribo
porque quien se adentra en el bosque tiene solo tres alternativas:
contemplar
intervenir
o huir

escribo porque no sé defender ni una espiga

*

más allá del nombre de esas flores
hay un niño que golpea una piedra
y produce pedacitos de relámpago
que cuajan feroces
sobre la brizna muerta

así se empieza una hoguera
en el patio del colegio
y porque vemos esa lámpara arder nos maravilla:
su calor tranquilo
el brillo en la punta de la llama
y lo hipnótico de su baile apasionado

en algunas aulas queda aún rabia encendida
el desconsuelo del humo
y amantes de nostalgias
y días, en los que las semillas que desconoces
te traen la felicidad del cóctel molotov
ardiendo en el recibidor de una sucursal bancaria

se sabe dónde está el muestrario de luces
las luciérnagas y las oscuridades
necesarias para iluminar nuestras cavernas

se conoce
la crueldad del sol en los veranos
y cómo ejerce su violencia sobre el matorral cadáver
la tierra extenuada y sin consuelo

percibimos la escasez de agua
dominamos los vocabularios
y el lenguaje de la destrucción

hacemos el amor piedra contra piedra
nos queda el ruido seco del gemido y después
el placer por la ignorancia


Gsús Bonilla, de FOLLAR. [La negligencia del jardinero] -Cuadernos de un ecosicario III (Baile del Sol, 2024)

https://bailedelsol.org/poesia/686-bonilla-gsus-follar-la-negligencia-del-jardinero-cuadernos-de-un-ecosicario-iii-.html


miércoles, 4 de septiembre de 2024

martes, 3 de septiembre de 2024

FOLLAR (La negligencia del jardinero) - Cuadernos de un ecosicario III: Gsús Bonilla.


Un parque público, también un jardín urbano, son espacios emocionales creados artificialmente, concebidos para el bienestar de la ciudadanía y sustentados gracias al control humano. En esta naturaleza fingida, no exenta de hostilidad, la belleza casi siempre es un espejismo y no queda otro remedio que recrearse en lo que allí acontece de verdad y ser fiel a lo que se ve. A saber: un jardinero, que en su rutina diaria hace acopio de hojas caídas y restos de la poda; el poeta, que mira y transita desde la (eco)poesía al (fito)poema y teje, con toda esa materia orgánica, un verbo atávico.