Arqueólogo desapasionado que se hurga en la herida el espanto
cual niño de la guerra, raquítica fortuna
como árbol deshabitado de tullida esperanza
trazando oblicuas señales a hembras a la deriva
que liban y liban tu sal y tu venganza
Cronista de la nada perpetua
cuando segada la rabia y la luz,
yermo hijo enojado del desencanto
te hallas perdido en cualquier calle
maullando como gato en celo
marcando uno a uno todos los portales de tu barrio
ausente y prendido a la ficción
te digo
que fracasas como nadie
Sombra chinesca en el cuerpo amordazado
que trepa la mañana, la montaña y el asco
Artista en el insano ejercicio de sazonar de ilusiones
los vacíos que pergeñamos a tientas
a oscuras
a solas
conscientes
y algo endemoniados
que sepas que la pena,
es un algo compacto
iceberg incrustado
en el puerto, en el pecho
en tu pecho
en mi pecho
que desobedece
que se deshace
que languidece
que se hunde cual sol en la línea del horizonte
y te provoca un dolor inexacto
Rinde tu figura manoseada de humo
(fracasa como nadie, te digo)
deja la casa vacía
abandónate a la carcoma
al triste rechinar de dientes
y responde
Cuando tus gemidos no habiten mi mundo
dónde ampararme
dónde el refugio
Cuando cierres el tugurio de los sexos que se enfrentan
cómo ahuyentar el espasmo del solitario
que ruge frente al espejo y le brotan piedras de las manos
Déjame lavarme la culpa en tus ojos, te imploro
cuando tu boca llora y el mundo es un canto rodado
La hora perdida, rabiosa y de espinas llena
que desquicia al más santo
con el suelo frío, la pared mojada,
y tu sombra ahorcada en mitad de la sala
eso es lo único que traigo
Déjame curarme de ti
cuando se me amarran por dentro los amaneceres
deja que me arregle la ropa
la sonrisa y el orgasmo
En el diván que te ofrecen las horas bajas
cuando te dilatas el alma con el paso de las malas rachas
como si a luz pretendieras dar los errores
déjame lamer lo deslazado
en la legítima tensión de los cuerpos cuando se templan
cuando se arquean
buscando la insensata melodía de los muelles
te hago trama y senda y sabor amargo
déjame sentirme tan pordiosera y tan gloriosa en tus brazos
en la liturgia del amante desterrado en otras pieles
déjame gritarte lo que traigo entre manos
Que me seducen las escaleras que bajan a tu desamparo
de luces apedreadas y versos manipulados y apretados en la ceguera del adicto
en el sopor de la última copa
la que te lleva a la cama
la que te vuelve un fracasado
justo ahí quiero encontrarte
llámame puta
llámame demonia
justo en la chance del vómito
con los bolsillos repletos de troquelada realidad
cuando infames y exhaustos buscamos el puente que no se ha construido
justo ahí
cuando no eres nadie
cuando la anatomía del desastre te invade
desharé el nudo de la soga con los labios
tan drogada de ti que no me conozco
tan alejada de la ropa
exhalación, ladrona, enferma,
sedienta y ramera
abierta como un seven-eleven
llanta perra henchida de pánico
en la claustrofobia de tu sexo
en las ramas que alimentan incendios
rómpeme porque lo ruego
Miss Desastres, del blog Miss Desastres Naturales.
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