El último poemario de Jorge Barco es un alegato antisistema. No me refiero exclusivamente a nivel político (que también), es un poemario contra el poeta, contra la figura formada del poeta a los ojos de los demás, contra el sistema establecido alrededor de la poesía. También es un alegato a favor del poeta, o mejor dicho de la poesía, del oficio de escribir una vez que estás envenenado de letras y ya no hay dios, o mujer, que sea capaz de salvarte de ello.
Es una contradicción necesaria, un conflicto localizado que ayuda y facilita la creación. El precio por supuesto es la convivencia (supervivencia) con dicho conflicto, el uso de un filtro adecuado a nuestras condenas (literarias o no), las cuales, alimentan y desnutren a partes iguales en esta pequeña recreación en escala menor que es la poesía sobre la vida.
Temas variados y reflexiones en los que la ironía es una de sus mejores bazas apareciendo y desapareciendo como una casi imperceptible marca de agua en el poema. Las afirmaciones absolutas, lapidarias, el nuevo estatus de una sociedad de conciencia publicitaria y asesina, el amor y la muerte, la sorpresa de los que creen conocernos sin ni siquiera detenerse a pensarnos y nos preguntan lo evidente, lo cual ya ni siquiera deseamos contestar.
Un poemario agridulce, combativo, extraño como una guitarra azul que tocamos en público cuando nadie nos ve.
Vivimos encerrados en burbujas transparentes.
Jorge Barco. Editorial Origami.
Juan Carlos Vicente, del blog Matahoras.
Es una contradicción necesaria, un conflicto localizado que ayuda y facilita la creación. El precio por supuesto es la convivencia (supervivencia) con dicho conflicto, el uso de un filtro adecuado a nuestras condenas (literarias o no), las cuales, alimentan y desnutren a partes iguales en esta pequeña recreación en escala menor que es la poesía sobre la vida.
Temas variados y reflexiones en los que la ironía es una de sus mejores bazas apareciendo y desapareciendo como una casi imperceptible marca de agua en el poema. Las afirmaciones absolutas, lapidarias, el nuevo estatus de una sociedad de conciencia publicitaria y asesina, el amor y la muerte, la sorpresa de los que creen conocernos sin ni siquiera detenerse a pensarnos y nos preguntan lo evidente, lo cual ya ni siquiera deseamos contestar.
Un poemario agridulce, combativo, extraño como una guitarra azul que tocamos en público cuando nadie nos ve.
Vivimos encerrados en burbujas transparentes.
Jorge Barco. Editorial Origami.
Juan Carlos Vicente, del blog Matahoras.
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