Sí, fui yo el que descuarticé a tu barbie
y la muy puta no sangraba.
Apenas pude disfrutar del momento
porque llegaste corriendo y allí estaba
con las manos en la masa
cuchillo en mano
sonrisa cruel.
Sí, fui yo el que descuarticé a tu barbie,
era un engaño, no tenía tripas
y apenas hubo sangre
salvo un ligero corte
que me hice en el dedo.
y la muy puta no sangraba.
Apenas pude disfrutar del momento
porque llegaste corriendo y allí estaba
con las manos en la masa
cuchillo en mano
sonrisa cruel.
Sí, fui yo el que descuarticé a tu barbie,
era un engaño, no tenía tripas
y apenas hubo sangre
salvo un ligero corte
que me hice en el dedo.
Jorge Barco, poema inédito.
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