Si escribo desde las entrañas
no me mires entonces a los ojos
no entones baladas románticas
no digas que me inspiran
tus arranques de cantautor.
Estrangulé los versos que rimabas
rancios lamentos, en papel de caramelos de miel.
Me vendes la peli de la redención
y me vendas los ojos sin anestesia...
Me operas la locura.
Y me hablas de terapias que huelen muy bien.
Pero ninguna perla suavizará
lo que vomitaré después de ti...
Yo escribo desde los ovarios
y mi útero, ávido de versos
se burla de la falacia
del fantoche
del fatuo fardel.
Adiós...
El asco que me das, lo dejaré al sol
a ver si arde.
no me mires entonces a los ojos
no entones baladas románticas
no digas que me inspiran
tus arranques de cantautor.
Estrangulé los versos que rimabas
rancios lamentos, en papel de caramelos de miel.
Me vendes la peli de la redención
y me vendas los ojos sin anestesia...
Me operas la locura.
Y me hablas de terapias que huelen muy bien.
Pero ninguna perla suavizará
lo que vomitaré después de ti...
Yo escribo desde los ovarios
y mi útero, ávido de versos
se burla de la falacia
del fantoche
del fatuo fardel.
Adiós...
El asco que me das, lo dejaré al sol
a ver si arde.
Begoña Leonardo, del blog Dad al aire mi voz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario