viernes, 20 de marzo de 2009

2 poemas 2 de PEDRO JUAN GUTIERREZ, y un vídeo




FANS

Una de mis admiradoras más locas
ha tatuado en su nalga derecha
una frase que sacó de Trilogía Sucia:
“Es imposible desprenderse de lo que se ha amado”.
Antes hizo que yo escribiera eso en un papel
y se lo enviara por correo.
Ahora me envió la foto
con la piel aún enrojecida.
Junto a la foto hay una nota:
“Es como si hubieras escrito sobre mí
con tu bolígrafo”.
No entiendo.
Supongo que mi ego engorda
y ronronea satisfecho como un gato grasiento
que se lame y se revuelca de placer.
Hoy voy en el metro,
como siempre, en la línea 5
hacia Carabanchel
y hay una hermosa muchacha
a la que miro. Concentro toda
la lujuria y la perversidad del mundo
en mis ojos. La veo desnuda y dulce.
Y ella, con una sonrisa inocente
y compasiva, me dice:
“¿Quiere sentarse, señor?”
¡Dios mío!
No me lo puedo creer.

EL SÍNDROME DEL EMIGRANTE
Diez de la noche.
44 grados Celsius en Madrid.
Este pueblo casi vacío en pleno agosto.
No quisiera salir
de este vagón del metro.
Con el aire acondicionado bien alto.
Todos se ignoran.
Juegan, como siempre,
a “voy solo en este vagón
y no existe nada más”.
Miran a un punto en el infinito.
Nunca encuentro ese punto
pero existe
porque todos lo miran
con insistencia.
Yo, con mi gorra y mis gafas oscuras,
me siento mejor.
Como un ciego.
Nadie me ve los ojos.
Miro de soslayo a una señorita
despeinada,
 y sucia por el calor.
 Escucha música
con los auriculares
embutidos en los tímpanos.
Hay asientos pero sigue de pie
concentrada en la música.
Tiene los brazos alzados para agarrarse.
Se pasa la punta de los dedos
por la axila izquierda.
Restriega bien la yema de los dedos
en el sudor
y se huele.
Después hace lo mismo
con la axila derecha
y la mano izquierda.
Sigue con la mirada perdida
en un cabrón punto del infinito.
Y yo tengo una leve erección
mientras me concentro en sus axilas.
Y supongo el olor a sudor que tiene.
Puedo hacerme una paja
cuando llegue a casa
Lo mejor del día.
Esa chica
Y el aire acondicionado.
Lo demás es mierda.

Estos dos poemas del gran Pedro Juan pertenecen a su  libro Morir en París, publicado por la Embajada española en Cuba y la AECID. Y en este video, que es un corte del documental de Marcela López Gravina, Pedro Juán cuenta como le costó 30 años descubrir cómo tenía que escribir. Y fue en el primer cuento de Trilogía sucia de La Habana


5 comentarios:

Javier Belinchón dijo...

Enorme Pedro Juan

Uno de los máximos representantes del realismo sucio en la actualidad.

Su trilogía es un golpe en pleno estómago.

Narciso el valvulista dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Narciso el valvulista dijo...

Se la juega, arriesga su vida, su libertad, su ser.

Es el tío más consecuente que veo en el mundo.


Salud

Anónimo dijo...

Sí, señor, Pedro Juan es un gran escritor, que sabe de qué habla.Como él dice podría vivir en Miramar, o en Estocolmo, o en Madrid, pero sigue en Centro Habana porque es lo que alimenta su literatura. Yo le he escrito algunas veces y siempre contesta. Y tengo una edición cubana de Animal tropical que me vendieron de estranjis en La Habana, uno de mis libros más preciados.

Patxi

Unknown dijo...

Por acá soy vecino de Pedro Juan y como él, también escribo realismo sucio.