miércoles, 28 de marzo de 2012

POR QUÉ DIOS NUNCA REZA

 
 
Lunes 4 de agosto de 2008

"Era un día como los demás: lento, feroz y hambriento de víctimas humanas", he leído hoy, en un libro de Albert Cossery. Me gusta ese autor. Me gusta un escritor que sabe escribir frases que resuenan como disparos y en las que la pólvora deja en el aire un olor que recuerda hacia qué lugar apunta, a quiénes defiende, quién debe inquietarse y quién colocarse en su bando. Hace unas semanas, sin embargo,  ni siquiera sabía que Albert Cossery existía, en realidad ya no existe, lo conocí precisamente al leer su necrológica en un periódico. "El príncipe de la pereza", lo llamaban. Y contaban que había vivido 50 años en la habitación de un modesto  hotel de París, sin apenas salir de él, y que en sus libros retrataba a los mendigos, los locos, las prostitutas,  de su Egipto natal.
Yo me pregunté cómo era posible que descubriera a un autor como él, del que me interesaba su universo -y ahora que lo leo, también cómo escribe-   tan tarde, y casi de casualidad, mientras puedo repetir, sin haber hecho ningún esfuerzo por aprenderlos, los nombres de los jugadores reservas de Osasuna.
He leído esa frase de Cossery en su  libro de cuentos "Los hombres olvidados de Dios", en el hospital, mientras esperaba a que a mi hermano le hicieran unas placas de la tibia y le atendieran después en la consulta. Tengo que leer de ese modo, casi a hurtadillas, aprovechando los huecos, los tiempos muertos  que me dejan los días de torbellino. A veces me parece que hay una fuerza invisible y misteriosa que intenta apropiarse de nuestro tiempo libre, rellenarlo con una sustancia gris y viscosa, que evite que pensemos en otras cosas distintas a "qué tengo que comprar, qué echan hoy en la tele, a quién ha fichado Osasuna".
En el hospital mi hermano y yo hemos estado casi dos horas esperando, la primera de ellas de pie. Nadie le ha cedido el sitio porque estamos en traumatología, y las personas que están sentadas también tenían piernas y brazos escayoladas. 
Hace unos días, en San Fermín, esa era la mejor sanidad del mundo, podía atender a todos los heridos del encierro sin ninguna dificultad, trasladarlos en un tiempo récord desde la Plaza hasta este hospital, dar partes de heridos a todos los medios de comunicación en los que todo estaba bajo control. Si hoy Albert Cossery hubiera estado en la sala de espera podría haber recogido todo ese aire infernal que se respiraba -hacía calor y la gente estaba malhumorada- convertirlo lentamente primero en palabras, moldearlas con la precisión de un soplador de vidrio y después lanzarlas al aire,  dejando en el aire una estela brillante, justo antes de que esos objetos hermosos se estrellaran, haciéndose añicos contra la cabeza de alguien, algún consejero de salud,  la alcaldesa, no sé muy bien quién, la responsabilidad en estos casos también es una sustancia gris y viscosa, indefinida.
Finalmente han atendido a mi hermano. Dicen que  le harán una bota ortopédica para que pueda caminar y que tiene dos opciones. Si la solicita en una ortopedia le cobrarán 150 o 200 euros; si no quiere pagar tienen que ingresarle para que sea el hospital quien la solicite y los gastos corran a cargo de la seguridad social. A Kafka creo que también le habría gustado estar en la sala de espera de ese hospital.
De regreso a casa, hemos visto desde el coche, a un hombre tirado en una acera, en una calle  lejos del centro, por la que apenas transitaban peatones. Parecía borracho, pero también podría estar muerto, y el sol caía sobre su cabeza con rayos afilados como una guillotina, mientras los coches y los peatones pasaban junto a él, sin detenerse. 
Nosotros tampoco lo hemos hecho, pero hemos llamado al 112. Durante los últimos días las noticias han hablado de varios bebés olvidados en coches y ancianos muertos por golpes de calor. Y el termómetro del coche marcaba 35 grados. Tal vez aquel era uno de esos hombres olvidados de dios de los que habla Albert Cossery,  y dios no iba a mover un solo dedo por él, dios  nunca  se arrepiente de sus errores, ni asume sus responsabilidades, dios es también la sustancia gris y viscosa, indefinida, el vacío... Dios nunca reza por nosotros, no tiene a quién hacerlo. Pero nosotros podemos todavía ayudarnos, debemos hacerlo, porque, como escribe Cossery:  "Nadie puede decir qué tipo de horrores están a punto de nacer ni precisar los nuevos desastres que amenazan la vida de los hombres".

De'Dios nunca reza' (Patxi Irurzun). Alberdania 2011 

lunes, 26 de marzo de 2012

GUÍA CAMPSA DE CEMENTERIOS, de David Benedicte, ya a la venta

GUÍA CAMPSA DE CEMENTERIOS
Chiado Editorial
Autor: David BenedicteColección: Viajes en la ficción
Páginas: 160
Fecha de publicación: Marzo del 2012
Género: Novela
Precio: 11 €


Bostezando toma de nuevo rumbo al norte y concluye con un
y por eso, en resumidas cuentas, buscamos al hijo de Dios
que suena convincente; pasa un rato, y pone toda su atención en la línea discontinua y el carril derecho. Tú asientes entretanto con la cabeza e intentas recordar cómo te metiste en este lío mientras rebotas a causa de los baches, a más de cien kilómetros por hora, dentro de un Simca 1.200 con un negro al volante que ocupa en las curvas todo su carril y parte del contrario. El porro se le ha apagado. Lo enciende de nuevo con el mechero del coche. Cierras los ojos. Y los pensamientos te llenan de reacciones encontradas. El mundo entero sólo parece contener rigidez y frialdad. A cada momento sientes un temblor que hiela tu espalda, como si acarreases una bolsa de nieve. Aunque es primavera. Y llevas un traje negro y grande, dos, tres tallas por encima de la tuya, prestado y enorme,
a la luz temblorosa de los faros aparecen dos señales torcidas:
eStÁ UsTEd SaLieNDo dE gAZa y vUeLVa pROnTo,
¿y tú? ¿Adónde vas tú, colega?: te pregunta
y ves un par de enormes ojos oscuros paseándose por el retrovisor,
ni idea: le respondes: digamos que, en realidad, huyo. Me persiguen,
¿quiénes?
la Santa Compaña,
ah, ésos,
asientes buscando su aprobación en el espejo, y lo miras largamente,
son todos iguales: añade, y frunce el ceño,
parece ahora bastante tranquilo, controlado,
ya, ya: le aclaras: unos tarados. Aunque es culpa mía que todo fuese una chapuza. Por viajar con ellos. Acababa de aterrizar y no sabía adónde ir. Llegamos hasta la costa. ¡Son un hatajo de buitres que están dispuestos a amasar una fortuna como sea! ¡Qué idiotas! Huelen raro y les gusta demasiado el dinero. Aunque tuvo gracia. Quisieron endosarme un bebé. Algo tremendo. Surrealista. Pero si hasta dijeron que se parecía a mí,
no me extraña,
¿cómo que no te extraña?
actúan así para captar adeptos,
por mí que se vayan a la mierda. No serían capaces de pescar un pez en un barril,
ajá: asiente el negro frotándose vigorosamente la nariz: por cierto, me llamo Linares,
después se te queda mirando, y dice
tenemos mucho en común, ya te digo. Sí, seguro,
del cuello abierto de la camisa le brota un chorro de pelos cobrizos,
para empezar: añade: yo tampoco sé adónde nos dirigimos,
tú no te lo crees, por supuesto, y por eso suspiras hondo, y tu suspiro tiene su eco en la bola de colores que cuelga del techo. Examinas después con detenimiento el mecanismo danzante del salpicadero, que parece respirar aún y ser el rey del rocanrol, pero no lo es. No es sino un muñeco, una copia en miniatura de Elvis Presley. Para camioneros y taxistas fanáticos. Paseas larga y pesadamente tu mirada por el interior de este coche que os traslada lejos del mar. Todo está descolorido y raído, con manchas de moho; el suelo sembrado de patatas chips aplastadas y hay cassettes y envoltorios de maná industrial esparcidos por todas partes. Se percibe un extraño olor de lugar cerrado. Te acomodas en tu rincón y dejas caer la cabeza hacia atrás.

ANTONIO TABUCCHI

EL INTENSORETORNODELOCIOSOY VICIOSOSIGLOXX por Vanity Dust.


Te debates entre la merca de información que hay a tu alrededor. ¿Qué coño puedes hacer? Quizá actualizar Twitter, siguiendo el Trending Topic, para ver si cae algún seguidor más al que colarle el último libro con fotos de niños en pijama que acabas de publicar. ¿O es mejor actualizar Pinterest con las fotos de Window Fucking que ha puesto de moda Shame? O no, mejor leer un ensayo para ubicarte en la cultura de los fans, de Henry Jenkins. Esa es una buena idea. Pero, mierda, no tiene fotos suficientes. Ni gráficos. Da palo. Entonces, colgar un artículo chorra sacado de Menéame y hacer ver que lo has encontrado tú como buen Coolhunter. Sí, eso, buena idea. Aunque, claro, habrá que leer el libro del abuelo que tiene 100 años, dicen que es muy divertido.

He aquí el patetismo contemporáneo. Un bloqueo constante a la hora de hacer cualquier cosa. El consumidor contemporáneo es ahora un ser con entidad pública, lo que haga puede tener relevancia, y eso es una responsabilidad que no todo el mundo está preparado para asumir. Shit.

Así que, el plan propuesto para estos casos crecientes y preocupantes es:

Hacerte un pajote. Mirar la tele. Llamar a tu amiga del instituto, que tienes guardado su número en el Alcatel One Touch Easy Sí, a la mierda todo. Y que no haya nada táctil. El iPad servirá para poner cubatas. el iPhone para hacer clenchas. Arreglar la tostadora eléctrica y freír espárragos de pote. No usar condón con la siguiente víctima. Conducir sin el cinturón de seguridad. Beber carajillos antes de ir al trabajo.

Joder, back to the twentieth century.


Vanity Dust

http://www.vanitydust.com/

viernes, 23 de marzo de 2012

DAN FANTE EN BARCELONA: MARTES 27




El próximo martes 27 de marzo a las 21:00h, Dan Fante, hijo del mítico escritor John Fante y novelista por derecho propio, presentará sus memorias Fante, un legado de escritura, alcohol y supervivencia (Sajalín editores) en el bar Heliogàbal de Barcelona (Ramón y Cajal, 80). El acto servirá como prólogo al festival Primera Persona, que se celebrará el 4 y 5 de mayo del 2012 en el CCCB, como ya saben. Y es una velada co-organizada por los directores de Primera Persona y Sajalín editores.
La noche de autos algunos escritores locales (vean lista en el flyer adjunto) leerán fragmentos de la obra del autor, y Dan Fante en persona nos hablará de su infierno privado, de su padre, del alcohol y de cómo la escritura fue su salvación.
Al término de la charla, los directores de Primera Persona Miqui Otero y Kiko Amat pincharán discos sobre alcohol, droga y caída en picado. Esperen escuchar el “Codeine” (versión Barracudas), el “Acid, pot or pills” de Horace Silver, el “Sweet cocaine” de Fred Neil y muchos otros. No esperen escuchar el “Cocaine” de Eric Clapton.

Extraído de BENDITO ATRASO, de Kiko Amat

miércoles, 21 de marzo de 2012

CULO DE LUCIÉRNAGA o Una ayudica (con gran recompensa) para rodar el nuevo video de 'La banda del abuelo', primo

    
69 aportaciones de 10 euros para el videoclip
CULO DE LUCIERNAGA

 El grupo de rock La banda del abuelo necesita 690 euros, es decir 69 donaciones de 10 euros, para rodar “Culo de luciernaga”  (Un tema con letra poética y vacilona sobre un amor no convencional) que será videoclip de su tercer trabajo

+ info y aportaciones en:  


SOLO DISPONEMOS DE 40 DÍAS PARA CONSEGUIR EL RETO 

ESTAS SON LAS RECOMPENSAS: Aparecer en los créditos (bien visibles) + visionar on-line en primicia días antes del estreno (10 euros) + CD firmado por la banda del abuelo (15 euros) + 2 CDs anteriores de la banda del abuelo  (20 euros) + DVD de la banda del abuelo musicando a los poetas Kutxi Romero y Antonio Belarte (25 euros) + DVD del videoclip en formato de calidad mpg2, mpg4 ó a elegir (30 euros) + 2 entradas gratis a uno de los conciertos de la gira 2012 (35 euros) + cervezas en el camerino tras el concierto (40 euros) + 1 camiseta a elegir entre tallas S-L-M y 3 diseños diferentes (con frase en euskara, en castellano ó bilingüe a elegir) (50 euros) + otra camiseta, otro CD, otro DVD (musicando a Kutxi Romero y Antonio Belarte) (60 euros) + Interpretar “Culo de lucirnaga” en vivo y en directo donde tú quieras (300 euros)

LETRA DE LA CANCIÓN: 
Culo de luciérnaga
No recuerdo el color de tus ojos / pero camino por tu senda / eléctrica y fluorescente / enamorado de tu culo fluorescente / Luciérnaga, luciérnaga / Enséñame el camino / en medio de esta oscuridad
Fuiste la luz de mis ojos / en las noches de verano / ¿Quién puede condenarme? /
Por querer follarme tu culo fluorescente
Luciérnaga, luciérnaga / Enséñame el camino / para amarte por detrás / Quiero follarme tu culo…

gracias luciérnagas !

Para ver corto dirigido por Josu Arteaga (presupuesto 0 euros):
Para ver videoclip anterior de La banda del abuelo:
Mas info sobre la banda del abuelo:

martes, 20 de marzo de 2012

HIJOS DE SATANÁS

LS6 en el Festival du Premier Roman Chambéry.



Los lectores del Festival du Premier Roman Chambéry han elegido LS6, primera novela del autor zamorano Mario Crespo, como representante española en la 25ª edición del festival, que se celebrará entre el 31 de mayo y el 3 de junio en la localidad francesa. En segunda posición Una mujer de nada, de Leonor Paqué, y en tercera Apio, de Gino Rubert.

El Festival du Premier Roman de Chambéry es único en su género: los lectores eligen a los autores invitados, quienes concurren con sus óperas primas. Desde 1987, ha servido de plataforma para descubrir nuevos talentos franceses, nombres como Michel Houellebecq, Muriel Barbery o Amélie Nothomb pasaron por Chambéry. Hace quince años el festival se abrió a toda Europa y actualmente acuden a él escritores noveles de Italia, Alemania, España, Rumanía, Inglaterra, Portugal y Francia.

Finalistas españoles, aquí.

http://mariocrespo.blogspot.com/
http://www.facebook.com/pages/Mario-Crespo/165755746780485

domingo, 18 de marzo de 2012

TRES POEMAS INÉDITOS DE 'FLASH JAZZ'. DOMINGO LÓPEZ


DIZZY



Dicen que
cuando le doblaron
el instrumento en una bronca de club
lo miró con su ojos globosos
como si lo viera por primera vez o con asombro
y se lo puso en los labios divertido
y con curiosidad sopló
desplegando las velas enormes de sus mofletes
y le gustó tanto el nuevo sonido que casi se puso a bailar
ante el energúmeno atónito que un minuto antes
estuvo a punto de matarlo y desde entonces
el gran showman del jazz tocaba siempre
 con su trompeta deforme
tan contento de izar
el bob al viento



 PASTORIUS





Aquella noche
en el Midnght Bottle Club
estaban los tres fulanos de siempre
 jugando al billar y algún que otro borracho
abrevando gin o whisky aguado.
Muchos de los habituales
se habían largado,
en la caja había unos dolares,
hacía calor.
Nada digno de mención,
a no ser la bronca en la puerta
-una más-
cuando un tipo quiso entrar al garito
y al matón y animal de Luc
-portero del antro-
no le gustó su jeta o su pelo largo
o que le dijera que dejara paso
al mejor bajista del mundo
y fue entonces cuando
por fastidio o aburrimiento
a golpes de kárate
lo mandó a la morgue
con el cráneo
roto.


MINGUS
Tocaba el instrumento
como si estuviera domándolo
peleándose con las cuerdas
con los músicos con el público
con una mosca
que osaba volar curioseando.
Bufaba con ferocidad
manoteaba en las tripas de la música
hasta empaparse de sonidos
y solo entonces
brutal, sudoroso y exhausto
agarraba el contrabajo
lo cargaba
como a un cerdo abierto,
se daba media vuelta
y se iba gruñendo
de felicidad.



DOMINGO LÓPEZ


martes, 13 de marzo de 2012

EL ENEMIGO. Felipe Zapico

 Ilustración: Elvis Pérez

He conocido al enemigo
mientras yo tomaba un nº3
ellos tragaban bocadillos
a dentelladas manifiestas
engullían sin
pausa
ni perdón.

Lo peor llegó cuando tuvieron
sus bocas vacías
y empezaron
a engullir obreros
a
lanzar dentelladas
a la huelga
a todos los trabajadores
a los funcionarios por supuesto
a todo lo que se movía.

Después recogieron La Gaceta de la mesa
se abrazaron en el parking
y montaron en sus todo terrenos
atestados de esquís
y se fueron dispuestos
a despedir
a finiquitar
a ererizar
a machacar
a
cuantos obreros
aparecesiesen ante ellos
el lunes.
Sentí enormemente carecer de un buen
kalashnikov a mano.
Pero me he quedado con sus caras.
Extraido del Facebook de Felipe Zapico
 

sábado, 10 de marzo de 2012

DOMINGO 11 DE MARZO: Presentación de 'Trippers fron the crypt' (Vinalia Trippers) en Madrid


DOMINGO 11 DE MARZO
20:00H
BAR TAPAS Y FOTOS
C/DOCTOR PIGA 7 (METRO LAVAPIÉS)

'¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis!' (Patxi Irurzun) en el RUTA 66




Eduardo Izquierdo firma esta reseña de la novela  en el último número de la mítica revista:

"Bajo ese título tan sugerente al que acompaña el subtítulo Memorias de una estrella del porno (amateur) se esconde una nueva novela del siempre interesante Patxi Irurzun. La guinda la pone el tema tratado. Porque ahondando en lo indicado por su cabecera vamos a encontrarnos con la historia de Dick Grande, un barrendero heavy de Pamplona que, sin comerlo ni beberlo, se convierte en una estrella del cine porno. Y es que el bueno de Dick tiene un secreto, cómo no, entre las piernas. La blakandeker. Intenten imaginar el por qué. O mejor lean esta novela que les asegura un buen rato de risas, erotismo y hasta poesia. Irurzun sabe caminar con maestría entre lo soez y la ternura para dar forma a un personaje entrañable con visos de convertirse en leyenda. Si con esto no les he convencido solo me queda decirles que, encima, el amigo Dick es capaz de fundar, en las 205 páginas de la obra,  hasta un nuevo movimiento musical: el porno-rock radikal vasco. Háganse un favor y apuesten por pasarlo bien. Lo agradecerán.

Patxi Irurzun: http://ajustedecuentos.blogspot.com

viernes, 9 de marzo de 2012

LARGA VIDA


Hoy hace 18 años que murió Hank. ¡Larga vida a Hank!

YA HEMOS PUESTO 'LA BOMBA'


YA HEMOS PUESTO LA BOMBA. En Borraska. 'La bomba', de Josu Arteaga. Una macarrada, una salvajada... La continuación de 'El bombo', el aclamado cuento de Josu en Simpatia Por El Relato. Un relato que lo peta y que vuela por los aires, a la espera de algún rezagado, este número especial La vida AG (antes de Google) del ciberfanzine de literatura subterránea. Muchas gracias a todos, amigos. 



LA BOMBA. Josu Arteaga

Mi nombre no importa. Me llaman Jhonny. Soy hijo de un camionero navarro y de una extremeña. Mi viejo, que se ha pasado la vida entre Bilbao y Alemania, era un señor que me traía llaveros con luces y pósteres de equipos de fútbol y que me decía que estudiase y todas esas mierdas que deben decir los padres normales. Mi amatxu se cansó de Badajoz y de tener que besar las almorranas del señorito y ya en Bilbao se casó, fregó escaleras, limpió casas, parió dos hijos y puso las fotos de Txiki y Otaegui sobre los tres colores en el recibidor. Txiki era extremeño como ella. Cuando lo mataron lloró como si fuese carne de su carne. Eso decía.

Ella decía que en Euskadi se podía mirar al poderoso a los ojos. Tratarle de tú a tú. Mi madre era la mujer más fuerte del mundo con sus escasos metro sesenta. Tenía un bonito pelo negro y unos ojos más negros aun, además de dos pasiones: Los toros y el Athletic. Bragados, zainos y azabaches los unos y rojiblancos los otros. Disfrutaba del toro cuando volteaba al torero y la cuadrilla lo sacaba con el escroto descosido, camino de la enfermería. Al Athletic nunca le falto una vela los días de partido, al igual que cuando mi hermano y yo teníamos exámenes. Pero los leones necesitan cirios como morcillas de Burgos para ganar un partido y el único examen que aprobé en mi vida fue el de conducir. La teoría a la sexta y la práctica a la tercera. Una vergüenza para mi aita.

Mi vieja peleó como una jabata por nosotros. Ella fue rebajando sus pretensiones con los años. Al principio quería que estudiáramos una carrera para entrar en el banco de Vizcaya. Luego efepedos para a ver si entrábamos en altoshornos. En aquellos años todavía se podía aspirar a trabajar, aunque los de Euskalduna acababan de perder la primera de las batallas. Luego se conformaba con que estudiásemos mecanografía y euskera, para ser bedeles en un ayuntamiento. Pero tampoco. Nunca conseguí teclear con más de un dedo en aquella vieja Adler, que imprimía la k un poco por encima de las demás letras y las clases en aek se me pasaron fumando porros, del tamaño de la tabla del nor nori nork.

Un día pulí la máquina de escribir al Pelukas por dos talegos y mi vieja, la pobre, empezó entonces con la cantinela del graduado escolar en la escuela de adultos. Pero qué ostias. Lo que no puede ser no puede ser. Salimos vagos y torcidos y mi hermano y el menda nos hicimos aguadores. Cubríamos la calle mientras la peña hacía sus bisnes bajo los arcos de la Kultur. Allí aparecían los camellos y una legión de espantapájaros, intentando que al andar no se les saliesen los huesos de las junturas. Si veíamos algún julai con pinta de txakurra, dábamos el queo y aquellos yonkis de vida al ralentí, aceleraban el paso, se deshacían de la papela y aparentaban ser catequistas en recogimiento espiritual. (...)
LEER CUENTO COMPLETO EN BORRASKA

ERES INOCENTE CUANDO SUEÑAS. Tom Waits

 
 
 
Eres inocente cuando sueñas

Los murciélagos están en el campanario
y el rocío en el páramo
¿dónde están aquellos brazos
que me dieron en prenda de amor?
que me dieron en prenda de amor.

Es sorber un viejo y triste sentimiento
las colinas son suaves y verdes
y son recuerdos los que estoy robando
pero eres inocente cuando sueñas, cuando sueñas
eres inocente cuando sueñas.

Hice una promesa de oro
que nunca nos separaríamos
le dí un medallón a mi amada
y después le partí el corazón
y después le partí el corazón

Es sorber un viejo y triste sentimiento
las colinas son suaves y verdes
y son recuerdos los que estoy robando
pero eres inocente cuando sueñas, cuando sueñas
eres inocente cuando sueñas.

Corriendo por el cementerio
reíamos mis amigos y yo
juramos que estaríamos juntos
hasta el día que muriéramos
hasta el día que muriéramos.

Es sorber un viejo y triste sentimiento
las colinas son suaves y verdes
y son recuerdos los que estoy robando
pero eres inocente cuando sueñas, cuando sueñas
eres inocente cuando sueñas.

miércoles, 7 de marzo de 2012

'LITERATURA DE BAILE'+'FRIDA LAPONIA' GRATIS


Dos artefactos poetico-musicales para descargar. Uno, el de Mansilla y Los Espías,'Literatura de baile' aquí. Y 'Frida Laponia', de Agustín Fernández Mallo y Joan feliu Sastre, aquí

lunes, 5 de marzo de 2012

TRIPPERS FROM THE CRYPT en MADRID: 11-3-2012.

Un mal viaje, por Charles Bukowski



¿Te habías dado cuenta que el LSD y la TV de colores arribaron para nuestro consumo más o menos al mismo tiempo? Aquí se deja venir todo este color explorativo pulsando, ¿y qué hacemos? Prohibimos uno y echamos a perder al otro. la TV, por supuesto, es inútil en sus actuales manos; no hay un gran argumento en esto, que digamos. Y leí que recientemente en una redada se dijo que un agente recibió un contenedor de ácido en plena cara, cuando se lo aventó el supuesto fabricante de una droga alucinógena. Esto también es un tipo de desperdicio. Hay ciertos fundamentos para poner fuera de la ley al LSD, DMT o al STP –puede enloquecer permanentemente a un hombre–, pero también puede ocurrir eso recogiendo remolachas o enroscando tornillos para General Motors, o al lavar platos o enseñar Inglés I en una universidad local, si pusiéramos fuera de la ley todo lo que enloquece al hombre, toda la estructura social se desplomaría –el matrimonio, la guerra, el servicio de transporte público, los mataderos, criar abejas, las cirugías, todo cuanto puedas nombrar. Todo puede enloquecer al hombre porque la sociedad está construida sobre falsos cimientos. Hasta que saquemos todo el fondo y lo reconstruyamos, los manicomios permanecerán saturados. Y los recortes de presupuesto ordenados por nuestros gobernantes me parecen como que indirectamente implican que aquellos enloquecidos por la sociedad no deben ser mantenidos y curados por la sociedad, especialmente en una era inflacionaria y loca-por-los-impuestos. Dicho dinero puede ser mejor usado para construir carreteras o para regarlo ligeramente sobre los negros para evitar que quemen nuestras ciudades. Y tengo una estupenda idea, ¿por qué no asesinar a los dementes? Pensemos en todo el dinero que podríamos ahorrar. Incluso un loco come demasiado y requiere un sitio para dormir, y los bastardos son feos –la manera en que gritan y embarran su mierda en las paredes, y todo eso. Todo lo que necesitamos es una pequeña junta médica para que tome las decisiones y un par de empleados de enfermería atractivos (mujeres u hombres) para mantener satisfechas las actividades sexuales de los psiquiátras.
Así que regresemos, más o menos, al LSD. tal como es verdad que entre menos tienes menos apuestas –digamos recogiendo remolachas– también es verdad que entre más tengas más apuestas. Cualquier complejidad explorativa –pintar, escribir poesía, robar bancos, ser un dictador y así por el estilo– te lleva a aquel lugar donde el peligro y el milagro son más bien siameses. Raramente vas de cuerda a cuerda, pero mientras vas la vida es ocasionalmente interesante. Es bueno acostarse con la esposa de otro hombre pero sabes que algún día te van a sorprender con los pantalones abajo. Esto sólo hace al acto más placentero. Nuestros pecados están manufacturados en el cielo para que creamos nuestro propio infierno, que evidentemente necesitamos. Logra ser lo suficientemente bueno en algo y crearás tus propios enemigos. Los campeones son abucheados; el público se muere por verlos derrotados para así poderlos llevar a su propio tazón de mierda. No muchos malditos tontos son asesinados; un ganador puede ser derrumbado por un rifle comprado por correo (como dice la fábula) o por su pistola en un pueblito como Ketchum. O como Hitler y su puta cuando Berlín se abrió en dos en la última página de la historia.
El LSD te puede joder ya que no es una arena para leales empleados de envíos, se sabe, el mal ácido como la mala puta te puede perder. El ginebra casero, el licor ilegal también tuvo su día. La ley crea también su propia enfermedad en los venenosos mercados negros. pero, básicamente, la mayoría de los malos viajes se deben a que el individuo ha sido entrenado y envenenado de antemano por la misma sociedad. Si un hombre se preocupa de la renta, el pago del auto, los relojes, una educación universitaria para sus hijos, una comida de 12 dólares para su novia, la opinión de su vecino, ponerse de pie cuando alzan la bandera o lo que le sucederá a Brenda Starr, una tableta de LSD muy probablemente lo enloquecerá porque, en cierto modo, ya está loco y sólo permanece a bordo de las mareas sociales debido a las celdas externas y los martillazos imbéciles que lo insensibilizan a cualquier pensamiento individualista. Un viaje es para alguien que no ha sido aún enjaulado, alguien que no ha sido cogido aún por el gran Miedo que hace que toda la sociedad funcione. Desafortunadamente, la mayoría de los hombres sobreestiman su valor como algo elemental y su carácter de individuos libres, y es el error de la generación hippie no confiar en nadie por encima de los 30. 30 no significa absolutamente una maldita cosa. la mayoría de los seres son capturados y entrenados, totalmente a la edad de 7 u 8. Muchos de los jóvenes SE VEN libres pero esto es sólo algo químico del cuerpo y la energía y no algo real del espíritu. He conocido hombres libres en los lugares más extraños y de TODAS las edades –como limpiadores, ladrones de autos– y también a algunas mujeres libres –generalmente como enfermeras o meseras, y de TODAS las edades. El alma libre es rara, pero la reconoces cuando la ves –básicamente porque te sientes bien, muy bien, cuando estás cerca o con ella.
Un viaje de LSD te mostrará cosas ignoradas por toda ley. Te mostrará cosas que no aparecen en los libros de texto y de las cuales no puedes presentar protesta ante tu regidor municipal. La marihuana sólo hace que la sociedad sea más soportable; el LSD es otra sociedad por sí solo. Si estás socialmente orientado, probablemente puedes desechar el LSD como una “droga alucinógena”, lo cual es una manera fácil de deshacerse de ella y olvidarse de todo el asunto. Pero la alucinación, su definición, depende de en cuál polo estés. Cualquier cosa que te suceda cuando está sucediendo se convierte en realidad –puede ser una película, una penetración sexual, un asesinato, ser asesinado o comer una nieve. Las mentiras vienen después; lo que sucede, sucede. La alucinación es tan sólo una palabra del diccionario y un cimiento social. Cuando un hombre está muriendo, para él esto es muy real; para otros, se trata de mala suerte o algo de lo cual hay que deshacerse. El césped de bosque se hace cargo de todo. Cuando el mundo comienza a aceptar que TODAS las partes encajan en el todo, entonces puede que tengamos alguna oportunidad. Cualquier cosa que un hombre ve es real. No fue llevada por una fuerza externa, estaba ahí desde antes que naciera. No se le culpe porque lo ve ahora, y no se le culpe por enloquecer porque las fuerzas educativas y espirituales de la sociedad no fueron lo suficientemente sabias como para decirle que la exploración nunca termina, y que todos nosotros no debemos ser pequeñas mierdas encajonadas en nuestro abc y nada más. No es el LSD lo que causa el mal viaje –fue tu madre, el presidente, la niña de al lado, el nevero con manos sucias, un curso de álgebra o de español yuxtapuesto, fue la hediondez de una letrina en 1926, fue un hombre con una nariz demasiado grande cuando te dijeron que las narices grandes eran feas; fue el laxante, la Brigada Abraham Lincoln, los dulces tootsie rolls y Toots y Caspar, fue la cara de Franklin Delano Roosevelt, fueron las gotas de limón, fue trabajar durante diez años en una fábrica y luego ser despedido por llegar cinco minutos tarde, fue la vieja bruja que te enseñó Historia Americana en sexto grado, fue el atropello de tu perro y que luego nadie pudo trazar el mapa correctamente, fue una lista de 30 páginas de largo y tres millas de alto.
¿Un mal viaje? Todo este país, todo este mundo está en un mal viaje, amigo. Pero te arrestarían por meterte una pastilla.
Yo todavía sigo con la cerveza porque básicamente, a los 47, tengo muchos arpones en mí. Sería un gran imbécil si pensara que escapé a todas sus redes. Creo que Jeffers lo dijo muy bien cuando dijo, más o menos, mira bien las trampas, amigo, hay muchas, dicen que hasta Dios cayó en trampas una vez que vino a la tierra, claro, ahora algunos de nosotros pensamos que no era dios, pero quien fuera, vaya que tenía buenos trucos pero al parecer hablaba demasiado. Todos pueden hablar demasiado. Incluso Leary. O yo.
Es un sábado frío ahora y el sol se está metiendo. ¿Qué haces con una tarde? Si fuera Lisa me peinaría pero no soy Lisa. Bueno, tengo este National Geographic y las páginas brillan como algo que realmente está sucediendo. claro, no está pasando nada. Alrededor de este edificio todos están borrachos. Son una colmena entera de borrachos. Las chicas caminan frente a mi ventana. Emito, silbo una palabra más bien cansada y suave como “mierda”, luego arrancó esta hoja de la máquna de escribir. Es tuya.


Extraído de  Ontología guerrillera

domingo, 4 de marzo de 2012

Las influencias literarias de The Joy Division, por Jon Savage

En marzo de 1980, Joy Division lanzó su tercer single, con canciones como Atmosphere y Dead Souls. Se hizo una edición limitada de 1.578 discos en un sello independiente francés, Sordide Sentimental; una grabación poco común. Llevaba una advertencia de una sola palabra – Gesamtkunstwerke – y de verdad se trató de una obra de arte total, con gráfica, música, fotografías y texto, un mundo en sí misma.



La tapa del desplegable es una pintura del artista neoclásico Jean-Francois Jamoul, en la que se ve un ermitaño de túnica contemplando desde la cima de las montañas los valles oscurecidos por las nubes. Adentro hay un collage de una figura solitaria que desciende a las profundidades de la tierra, una foto de Anton Corbijn que muestra al grupo bajo una luz fluorescente en la estación Lancaster Gate. Y además está el texto.
En el ensayo titulado Licht und Blindheit (Luz y ceguera), Jean-Pierre Turmel se coloca lo más lejos posible del cliché del crítico de rock. Citando entre otros a Pascal, Heinrich von Kleist y Georges Bataille, profundizó en su intento por explicar el efecto que Joy Division le produjo: “En el corazón de los sufrimientos cotidianos y del castigo, en la rueda misma de la mediocridad cercenadora, se encuentran las llaves y las puertas del mundo interior”.
El single fue recibido con éxtasis por los seguidores del grupo. No sólo porque eran las dos mejores canciones que jamás habían grabado, sino porque era un reconocimiento al fanatismo, casi religioso, que rodeaba al grupo. Ian Curtis estaba encantado con el package , pero sobre todo, sabía mejor que nadie que las palabras y los libros son el umbral para otras dimensiones.
No se trata de legitimar las letras de Curtis como obra literaria, sino de dejar en claro que en los años 60 y los 70, la cultura pop actuaba como centro de intercambio para la información que estaba literalmente oculta como la esotérica, o era degradada, impopular y estaba por debajo del radar de la literatura. Y existía toda una subcultura y un mercado que sostenían estos intentos de clandestinidad.
Joy Division continúa inspirando nuevas generaciones de oyentes, pero sin duda fueron el producto de un tiempo y un lugar. Ian Curtis era un ávido lector que se convirtió en escritor fecundo. En el noroeste de Inglaterra, a mediados de los años setenta, encontró los materiales que necesitaba para escapar, pero sólo para descubrir, como era evidente en muchas de sus lecturas, que escapar era imposible.

Como los Doors y The Fall, Joy Division tomó su nombre de un libro. No se inspiraron en Huxley o en Camus, sino en una pieza relacionada con el Holocausto. The House of Dolls de Ka-Tzetnik (su verdadero nombre es Yehiel Feiner) cuenta de zonas en los campos de concentración en las que se forzaba a las mujeres a la esclavitud sexual: no era la División de trabajo forzado (Labour Division) sino la División del placer (Joy Division). En 1978, cuando el grupo adopta el nombre, la novela había vendido millones de copias en edición rústica.
Desde principios hasta mediados de la década del setenta, fue la época dorada de las publicaciones en rústica, fueran buenas o malas. Aparte de Penguin, con su fuerte línea de ciencia-ficción, que incluía autores como Philip K. Dick, Olaf Stapledon y J. G. Ballard, estaba Picador, Pan, Mayflower y Paladin, este último con una amplia lista que incluía a Jeff Nuttall y Timothy Leary. Con sólo 50 peniques, cuando un disco LP costaba 3,25 libras, estos libros estaban al alcance de los jóvenes.
Estaban las tiendas manejadas por David Britton y Mike Butterworth: House on the Borderland, Orbit y Bookchain, en Manchester. Como recuerda Butterworth, las tres eran “modelos de dos librerías de la época en Londres, Dark They Were y Golden Eyed en Soho, que vendían historietas, ciencia-ficción, material relativo a drogas, afiches, y una cadena que se llamaba Popular Books”.
Con su amigo Steven Morris, Ian Curtis visitaba con frecuencia House on the Borderland. Butterworth los recuerda como “jóvenes disparatados, alienados, atraídos por almas con mentalidad semejante. Querían algo poco convencional y fuera de la vía tradicional, y la tienda ofrecía eso. Probablemente la veían como un faro de luz en la sombría Manchester de principios de los 70. Ian compraba tomos de segunda mano de New Worlds, la gran revista literaria de los años sesenta editada por Michael Moorcock, que promocionaba a Burroughs y a Ballard. Mi amistad con Ian comenzó hacia 1979: hablábamos sólo de Burroughs.”

Curtis era autodidacta, abandonó la escuela a los 17 años, y siguió el ejemplo de la cultura pop de la época. En 1974 la Rolling Stone le hizo una entrevista a David Bowie con William Burroughs. La charla en sí no significó nada, pero dejó sentada la conexión, especialmente cuando Bowie se mostró en el documental de TV de Alan Yentob Cracked Actor, y Burroughs proyectó una gran sombra en todo el punk y post punk británico.
A mediados de los años 70, había una sensación de que ya habían arrojado la bomba, reforzada por el estado vacante y marginado en que se encontraban las ciudades del interior de Inglaterra. Con su brutalidad casual y humor negro, la prosa acelerada de Burroughs, lo que su biógrafo Ted Morgan llamó “estilo nuclear”, combinaba con este humor apocalíptico.
Joy Division muy rara vez daba una entrevista. En enero de 1980, sin embargo, le dieron una audiencia al joven escritor y cantante Alan Hempsall. Esta sería la única vez que Curtis habló de sus lecturas. Mencionó Naked Lunch y The Wild Boys como dos de sus libros favoritos. Curtis comenzó escribir en serio durante 1977 cuando él y su esposa Deborah se mudaron a Barton Street en Macclesfield, al sur de Manchester. En sus memorias Touching from a Distance, Deborah Curtis recuerda que “la mayoría de las noches Ian se encerraba a escribir en el cuarto azul, interrumpiendo solamente para beber una taza de café entre las volutas de humo de un Marlboro. No me importaba la situación: lo encarábamos como un proyecto, algo que debía hacerse”.
Sus primeros intentos muestran al escritor luchando por establecer un estilo. Una de las primeras grabaciones más impactantes de Joy Division, No Love Lost, tiene una parte recitada con un párrafo completo de The House of Dolls . Canciones como Novelty, Leaders of Men y Warsaw eran regurgitaciones apenas digeridas de sus fuentes: grumosas páginas de frustración, fracaso e ira con un trasfondo militarista y totalitario. Como una estocada de Burroughs, las letras cambian de una dirección concreta a la descripción de una situación, con frecuencia horrorosa o perturbadora: “todos los asesinos agrupados en cuatro filas”, sellado con una confesión en primera persona de culpabilidad o indefensión: “Hice todo lo que quise / dejé que te usaran para sus propios fines”.
En los ensayos de Joy Division, Curtis actuaba como director, detectando fraseos y trabajando con Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris para convertirlos en canciones. Cuando terminaban con la música, escarbaba en la bolsa plástica donde guardaba sus notas y comenzaba a ponerle letra a la música. Como lo recuerda Sumner en el documental de Joy Division, “sólo sacaba algunas palabras y comenzaba a cantarlas, era bastante rápido”. Entre 1978 y 1980 no dejó de escribir letras, tenía para más de tres álbumes. Curtis no buscó narrativas convencionales, pero creó una situación en la cual la emoción surgía como respuesta al narrador. Mientras la letra pasaba de lo universal a lo personal, el “yo” se encontraba con frecuencia atrapado, como en una tragedia griega, por fuerzas que no podía controlar. “Vivimos bajo tus reglas, eso es lo que nos mostraron” (Candidate).
Como muchos jóvenes, los sentimientos de Curtis oscilaban entre la omnipotencia y la protesta, esto se reflejaba en sus letras. La sensación de luchar en vano, tal vez, contra un sistema laberíntico es un tema recurrente en Kafka, Gogol y Burroughs, entre otros. Es fácil seguir una línea temática entre los agentes de control en El Castillo de Kafka y las teorías del control en Burroughs, o en el fatalismo de los rusos del siglo XIX a la ciencia-ficción de posguerra.

La exquisita tecnobarbarie de Ballard ofrece una variante. La ciencia-ficción muestra una alternativa y Curtis empleó este lenguaje en el primer álbum de Joy Division, Unknown Pleasures. Canciones como Interzone ubican a una juventud desesperada y olvidada, como los Wild Boys, en paisajes desiertos de Manchester. Al mismo tiempo, había una preocupación por las imágenes religiosas y el martirio, combinados con una actitud nietzscheana.
Las letras eran sólo una parte del paquete. Joy Division era una obra de arte total, hasta la carátula del disco, el vestuario y los afiches. En vivo eran brutales y demasiado intensos: como cantante, Curtis se ubicaba completamente en el momento con un personaje que, intencionalmente o no, se acercaba a la visión de un profeta: “He viajado a lo largo y a lo ancho de muchos tiempos diferentes” (Wilderness).
No es difícil darse cuenta cómo Curtis se identificó con el funcionario público, el héroe de Memorias del subsuelo de Dostoievski con su desdén nihilista por el “hormiguero humano”: Nacimos muertos. El problema con la música rock es la idea de autenticidad, requiere que el cantante actúe, caracterice las letras y el estado de ánimo. En la medida que Joy Division despegaba, él quedó atrapado en sus propias letras. Curtis escribe para Atrocity Exhibition: “para divertirse miran como se retuerce su cuerpo/ Detrás de sus ojos dice ‘todavía existo’”. Aunque se refiere a la novela de Ballard, el clima de la canción es más parecido a El Lobo Estepario de Hermann Hesse. En 1980, cuando Alan Hempsall le preguntó al respecto, Curtis dijo que había escrito la canción mucho antes de leer el libro. “Sólo vi el título y me pareció que encajaba con las ideas de la letra”.
Está claro que Curtis utilizaba sus libros para generar un estado de ánimo. Al mismo tiempo su esposa pensaba que “todo eso culminaba en una obsesión enfermiza, con sufrimiento físico y mental”. Hace poco escribió: “Pienso que la lectura de esos libros realmente alimentó su tristeza”.
Entre 1979 y 1980, el humor de Curtis se hace más negro. Dead Souls era una porción del horror de H. P. Lovecraft, viejo y frío, que ponía los pelos de punta. Canciones de la época del álbum Closer muestran cómo lo que escribe se vuelve directamente una angustiada confesión. Nadie vio las señales obvias. Tony Wilson, a quien entrevistaron en el documental, dijo que creyó que se trataba “sólo de arte”. Las últimas letras de Curtis In a Lonely Place (en un lugar solitario), son el eco de la descripción que Jean-Pierre Turmels hace de la obra de Bernini, el Extasis de Santa Teresa: “el mármol, mortalmente pálido, sorprende al cuerpo en un momento específico, entre carne y cristal, justo antes que desaparezca lo tangible y el alma eche a volar”. El gran logro de las letras de Curtis fue captar la realidad subyacente de una sociedad convulsionada y mostrarla tanto en el ámbito universal como personal. Las emociones son la esencia de la música pop y así como Joy Division se ubica perfectamente entre la brillante luz y la oscura desesperación, también las letras de Curtis oscilan entre la desesperanza y la posibilidad, casi la necesidad, de contacto humano.
Casi 30 años después de su muerte, Joy Division ingresó su música en el mercado masivo de las telenovelas, o bandas sonoras para programas de deportes de la BBC. Me alegra que las canciones reciban su mérito, pero también vale la pena recordar que la banda y su letrista fueron productos de una época muy particular de la historia de la cultura, cuando existía una urgente demanda de literatura para intelectuales y cuando inteligencia no era una mala palabra.

Publicado en la revista Ñ, 20/12/2008. Originalmente publicado en The Guardian.