.… el dolor siempre avisa, pero tiene la virtud de borrar sus huellas de la memoria y, sólo cuando es ya inevitable la sensación de no estar, de no poder escuchar, mantener una conversación, ajeno a todo lo circundante, como disolviéndome y escurriéndome lentamente por los laterales de la vida… cuando ya no importan las causas... me apago lentamente, sin darme cuenta, como una nota que ya no está aunque creas oírla, como una luz que nace de un reflejo, muerta, que ves pero no registras... Es cuando algo en ti se recuerda a sí mismo, y no sabes si sale o te impacta, pero trasciende a los músculos y duele la vida… te retuerces intentando romper la espalda, desgajar el dolor de las vértebras que crujen quemando y sientes que la conciencia artificial desaparece, ingresas en otra dimensión, va y viene reptando en esa cárcel de vértebras fragmentadas que se funden y no ves nada, tampoco gritas, ni lloras, pues el dolor trasciende lo reconocible y doliendo se olvida cuando desaparece la imagen y sientes miedo, pues temes no volver... pero algo te dice que un día más valdrá no hacerlo, así lo esperas, pues el peso de la palabra elegida me quiebra, por ello quiero avanzar un poco más... aún no sé si hay algo allí... Aunque intuyo que no es la manera de acercarse... Sé que la razón ha de morir... Pero, en mi defensa, expongo que sólo el ego tiene la palabra... Y lo demás es la Nada... La disolución de nuestra conciencia...
… camino evitándome... recorriendo mentalmente los últimos pasos que te recuerdo, mesando tu cabello con estas manos que hoy no me responden, encerrado en la disociación de este muro de vacío entre mí y la energía que se atasca, aura de espejo interno, en esta serpiente rota de mi espalda... Sólo quiero verte mirarme, eres la vida que vendí por una palabra, la que ya no me corresponde, la perdida, ¡mírame! es lo único que te pido, pues tu mirada es mi camino entre las gasas de tu falda que me trae el viento, las que calman y vendan mi paso quebrado...
… sólo tú velas el eco del viento de mi dolor... Entre tus cabellos acomodo mi espalda... En tu cuello me inoculo para reproducirme en tu mirada, la única que me ha de dar la vida cuando recupere mi palabra, su simbología… mi esencia como ser humano…... he de romper este puto espejo…
A través del espejo (pop up)
… camino evitándome... recorriendo mentalmente los últimos pasos que te recuerdo, mesando tu cabello con estas manos que hoy no me responden, encerrado en la disociación de este muro de vacío entre mí y la energía que se atasca, aura de espejo interno, en esta serpiente rota de mi espalda... Sólo quiero verte mirarme, eres la vida que vendí por una palabra, la que ya no me corresponde, la perdida, ¡mírame! es lo único que te pido, pues tu mirada es mi camino entre las gasas de tu falda que me trae el viento, las que calman y vendan mi paso quebrado...
… sólo tú velas el eco del viento de mi dolor... Entre tus cabellos acomodo mi espalda... En tu cuello me inoculo para reproducirme en tu mirada, la única que me ha de dar la vida cuando recupere mi palabra, su simbología… mi esencia como ser humano…... he de romper este puto espejo…
A través del espejo (pop up)
Alfonso Xen Rabanal, de La cámara de niebla (Eclipsados, 2008)
Presentación en León:
Día 27-3-2009
A las 21:30 horas
Club Cultural de Amigos de la Naturaleza
(C.C.A.N.)
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario