La voz propia & la Resaca
Encontrar una voz propia es uno de los mayores retos que se le plantean a un escritor, o eso es lo que me han comentado. Cada cual debe tener formada una cosmovisión del mundo, el entorno, el ser, el destino. Bueno, quizá esté exagerando. Lo que sí parece claro es que hay que seguir una pauta si se quiere llegar a algún lado, intentando no emular demasiado. Parece fácil decirlo, pero no lo es. De hecho, hasta puede decirse que no siempre es cierto.
Hay que reconocer, y en esto estaréis de acuerdo, que Bukowski, Easton Ellis o Houellebecq-entre muchos otros-son reconocibles tan solo con leer una página de uno de sus libros. Sí.
Pero, ¿por dónde empieza uno a forjar su personalidad literaria?.
Tal pregunta, pese a habérmela formulado algunas veces, ha encontrado un apoyo notable en lo que podría denominarse una obra minoritaria. Por mi lado, Vanity se ha ido construyendo por sí mismo, dejando fluir mis pulsiones y vivencias sin demasiada-ninguna-censura. Me he dejado penetrar por todos los autores que han pasado por mis manos, sin preocuparme en si su miembro dilataba mi hemisferio derecho en exceso y, todo ello, ha tenido sus consecuencias plausibles en los 11 meses pasados.
Como decía, ha sido a raíz de la obra "Resaca.Hank Over, homenaje a Charles Bukowski", que he rescatado el interrogante a la pregunta.
La obra merece ya de por sí un alabo; está escrita íntegramente por autores españoles, la mayoría jóvenes, cosa que supone un milagro para los que no tenemos referentes decentes en nuestro territorio. Ya en el prólogo, uno de ellos se proclama fan de Bukowski y menciona explícitamente: "si tienes un ídolo y lo dices en alto, te miran como si no tuvieras personalidad, que se joda esa gente, nos mola Bukowski y lo proclamamos bien alto con este libro que le rinde tributo". Cada uno con su estilo, los más de 20 autores, aportan su grano de arena siendo bukowskianos a más no poder. Sobra decir, no obstante, que la obra tiene personalidad y mucho carácter.
Por lo tanto, estamos ante una posible respuesta a la cuestión de la personalidad literaria. ¿Te vas a pasar la vida buscando la forma de escribir o sencillamente vas a disfrutar viviendo, sintiendo y escupiendo sobre papel todo lo que te dé en gana?.
Primero, a liarla. Luego, ya veremos.
Hay que reconocer, y en esto estaréis de acuerdo, que Bukowski, Easton Ellis o Houellebecq-entre muchos otros-son reconocibles tan solo con leer una página de uno de sus libros. Sí.
Pero, ¿por dónde empieza uno a forjar su personalidad literaria?.
Tal pregunta, pese a habérmela formulado algunas veces, ha encontrado un apoyo notable en lo que podría denominarse una obra minoritaria. Por mi lado, Vanity se ha ido construyendo por sí mismo, dejando fluir mis pulsiones y vivencias sin demasiada-ninguna-censura. Me he dejado penetrar por todos los autores que han pasado por mis manos, sin preocuparme en si su miembro dilataba mi hemisferio derecho en exceso y, todo ello, ha tenido sus consecuencias plausibles en los 11 meses pasados.
Como decía, ha sido a raíz de la obra "Resaca.Hank Over, homenaje a Charles Bukowski", que he rescatado el interrogante a la pregunta.
La obra merece ya de por sí un alabo; está escrita íntegramente por autores españoles, la mayoría jóvenes, cosa que supone un milagro para los que no tenemos referentes decentes en nuestro territorio. Ya en el prólogo, uno de ellos se proclama fan de Bukowski y menciona explícitamente: "si tienes un ídolo y lo dices en alto, te miran como si no tuvieras personalidad, que se joda esa gente, nos mola Bukowski y lo proclamamos bien alto con este libro que le rinde tributo". Cada uno con su estilo, los más de 20 autores, aportan su grano de arena siendo bukowskianos a más no poder. Sobra decir, no obstante, que la obra tiene personalidad y mucho carácter.
Por lo tanto, estamos ante una posible respuesta a la cuestión de la personalidad literaria. ¿Te vas a pasar la vida buscando la forma de escribir o sencillamente vas a disfrutar viviendo, sintiendo y escupiendo sobre papel todo lo que te dé en gana?.
Primero, a liarla. Luego, ya veremos.
Vanity Dust, del blog Pura Vanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario