Michael Haneke es otro de esos directores frikis que tanto nos gustan a los hijos de Satanás, inclementes, inmisericordes, subversivos y especialistas en incomodar y mostrar la violencia y la crueldad del mundo en estado puro y tal cual es... Todas sus películas son jarros de agua fría y mazazos a la burguesía y el establishment, y Funny Games, en concreto, se lleva la palma respecto a todo lo dicho... Personalísimo, desasosegante, descorazonador y tremendo, Haneke nos sumerge con esta durísima cult movie en una pesadilla delirante y absurda, llena de estremecedores guiños al espectador, que por momentos se torna insufrible... Tanto la versión original austríaca de 1997, como la americana de 2008, descolocan, desconciertan y congelan la sangre... Sin lugar a duda, otra de nuestras recomendaciones imprescindibles para llevarse bajo el brazo al infierno. v.
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1 comentario:
He visto la versión americana. Es una gran película, entre lo absurdo y el horror, que partiendo de una escena idílica te va llenando de inquietud casi sin darte cuenta, con gran maestría. Sin embargo, llega un momento en que el guionista desbarra demasiado; creo que, cortando unas pocas líneas de guión que se cargan esa atmósfera casi insorportable, podría ser aún mejor película.
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