martes, 30 de septiembre de 2008

THE SEEDS

23 PANDORAS BLOG

RESACA EN TERUEL

Octavio & Vicente in Action

ROCK & POESÍA en el Gruta'77.


HE INICIADO OTRA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE, por María Eloy García.



en todo mi julio
tarde como siempre
acomodando a mis cosas la fiereza
de una lucha contra el poder que me establezco
empecé siendo tirana
luego algo de despotismo ilustrado
ahora subo la escalinata y me encuentro con la reina
me miro frente a frente
y qué bolchevique se pone mi mirada
en el espejo qué rostro de ejecución
me sublevo me canso me lastimo
soy la guardia roja de decirme
que ya derrocho sangre por la idea
y al final empiezo la etapa
de matarme para darme la salida
qué joven de repente
qué cicatrices le salen a la bayoneta
con la que marqué mi cara tan dura
y pido tiempo al insurrecto para rehacer
el país de entenderme
que se contentará con la idea de la soberanía imposible
pero que secretamente sabe que como siempre
ellos vuelven
matarán la ilusión de la huída hacia el aire respirable
yo misma doy el golpe de estado con las mismas ideas
de mi revolución pido para mis campesinos
hartos de trabajar en tardes de martirio
clamo a dios que me ayude en la parte de acabarme
y muero en la balanza
no peso
no rondo
no respiro
con la cara de nada yo me aclamo
qué corte general qué enmienda
qué fin
se disuelve en el ácido pánico
me pisoteo y me acostumbro
espero en el punto de abril
para empezar de nuevo
otro tierno nacimiento


María Eloy García, poema inédito.

lunes, 29 de septiembre de 2008

PAUL NEWMAN LIVE

In Memoriam

LA EMBARAZADA by Pepe Pereza.


Ana acababa de salir de la clínica donde le habían hecho una ecografía. Caminaba por la calle mirando atónita la foto que le habían dado, en ella se podía distinguir a un pequeño feto de perfil, perfectamente normal a no ser por un par de alitas que sobresalían de su espalda. El ginecólogo le había dicho que todo era normal, que posiblemente esos dos pequeños apéndices de la espalda eran unas manchitas desenfocadas, provocadas por los movimientos del feto. Pero Ana veía claramente que no eran manchas, eran alas, como las de los gorriones recién salidos del huevo. Cuanto más se fijaba en la foto, más convencida estaba, su futuro bebé era como un querubín en proceso de transformación. No se sentía preocupada por la anomalía de su pequeño, más bien todo lo contrario. Intuía que su hijo iba a ser alguien muy especial, un ser maravilloso que traería cosas buenas a este mundo. Se llevó las manos a la tripa y se la acarició. Entonces sintió un leve cosquilleo en su interior, algo parecido al aterciopelado roce de un puñado de plumas. Ya no le cabía ninguna duda. Su conclusión final era que llevaba en su interior a un precioso ángel.

Pepe Pereza, de Momentos extraños ( inédito ).

Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969)

No me importa ( Jorge Contreras)


 

Habrá quien te bese

quien te masturbe,

quien mame tus pezones

tu sexo aromado.

 

Habrá quien te penetre

y te haga gemir como una diosa,

habrá quien reptando te diga:

“te amo”

 

.no me importa.

 

abre tu corazón

como tus piernas

es tu cuerpo y tu vida,

puedes acostarte con idiotas o suicidas

 

.no me importa.

 

pero cierto sabes,

quisieras ignorarlo,

que sólo yo puedo

hacerle el amor a tu alma

y dejarte temblando

durante algunos años. 

 No me importa pertenece a la antología hermana Antología de borrachos (México 2008), homenaje a Bukowski.


HANK&LINDA

domingo, 28 de septiembre de 2008

HIJAS DE SATANÁS

Crazy Love from Beyond

NO HEREDARÁS LA TIERRA, por Lucía Fraga.


He sido muchos. Tantos, que a veces mezclo manos de verdugo en cuerpos de ajusticiados. Del príncipe guardo el aristocratismo de ser el mejor en nada por nada, como de la lombriz –existe el hombre-lombriz, no lo dudéis- el deseo de arrastrarme por la tierra para ser devorado por un pájaro de redondos y carnívoros ojos negros. Pero, ante todo, he sido –soy- un hombre muerto que no ha dejado de soñarse más allá de las puertas de los inertes. Mi "yo" y mi "otro", hermano desaparecido, llevamos vidas temporalmente paralelas y nos reunimos en el ocaso del espacio sintético y común de vivos y muertos; pedazos de ruina mórbida, por la que tantos vivos transitan sin saberlo en comunión con cadáveres que esperan un taxi que cogieron hace veinte años en esta misma esquina.
El frío familiar de la muerte se me ha vuelto un nuevo sentido más allá del tacto y más próximo al olfato. Ese olor sabe a oxígeno dos veces inspirado, robado, compartido, aunque más bien, devuelto -incluso,me atrevería a decir- vomitado.
A veces caminamos por calles paralelas, sin saber cuál de los dos es la sombra del vivo. En este espacio el sol ya no sirve para crear contrastes sin luz, sino que todo se vuelve una analgésica atmósfera de reiteración. "Esto ya lo he vivido". Cuántas veces y cuántas mentiras: "esto ya lo han vivido por mí, pero antes que yo". Ovillo de existencias que carece de extremos.

Lucía Fraga, de El goce del dolor ( inédito ).

SEIS MUJERES PARA EL ASESINO



El gigantesco y ultrabizarro Mario Bava, padre del giallo italiano, nos regaló en 1964 esta joyita colorista y psycho, llena de delirantes secuencias, modelos de infarto y salvajes crímenes pasionales... Todo el turbulento, macabro y onírico universo Bava brilla con luz propia en esta inolvidable cult movie que, estoy seguro, disfrutaréis por todos sus sitios... Salud & Revolution, hermanitos: Up! v.

LA MUJER DE LOS HUESOS PEQUEÑOS by Eva Vaz.


Médicos gallegos diagnostican la enfermedad en niños de 13 añosLa anorexia nerviosa comienza a ser cosa de niños. Los especialistas gallegos perciben que este trastorno de la alimentación "afecta a niñas cada vez más jóvenes"
ADANER

Miro a Eva
con el vértigo en los huesos
y los ojos llenos de prisa.
Y pienso en todo el daño
que me hice.
En todo el daño que me hicieron.
Y abrazo a mi niña
para arrancar de la retina
tanto hielo
y tanta negación.

Recuerdo los pechos vendados
bajo el maillot,
desaparecidos tras las vendas.
Me hubiera roto
las vértebras de asfixia.

Recuerdo mi forma
de arrancar el vello
con esparadrapos.
Mis axilas no eran vírgenes
y mi sexo tenía pelusa.
Aquel vello se me clavaba en los ojos.
Aún me queda vello en la retina.

Recuerdo mi cintura fina.
Las niñas no tienen
cintura fina.
Mis curvas fueron apretadas
como un puñado de tierra.
Lloré sobre esas curvas
y clamé paz para mis hormonas.

Recuerdo la gravedad de mis huesos
mi forma sañuda de lavarlos,
salvaje e iracunda.

Recuerdo los platos pequeños.
Las trampas.
La comida volando por la ventana
o escondida en los cajones.
El hospital.
Las sondas como un prolapso
de mis venas.
El suero.
El valor energético cero del suero.
El recuento hipnótico de las gotas de suero.
La botella de suero entre las manos
mientras subía y bajaba las cinco plantas
del hospital.

Recuerdo a la vieja chillando.
Se murió a mi lado.
Sus estertores aún zarandean
mi cama.

Aprendí a mentir
por no aprender cómo se muere
una niña.

Recuerdo cómo acariciaba mis costillas
y el lanugo de mi cuerpo.
El color azulado de mi piel.
La fascinación por la hermosura
de las manzanas.

Yo buscaba la inexistencia
bajo la cinta o las mazas.
El vuelo infantil bajo el aro y la pelota.
La cuerda en el hueso.

Recuerdo que no dolían los murmullos.

Recuerdo que quise morir y no supe...
pero quise.
Y yo era una niña.
Y una niña no debe ansiar
la muerte...

Todavía me toco los huesos
buscando la calma
de su vehemencia.

Era una niña.

Y ya quise...
Ahora, abigarrada
a mi cría,
no quiero.
Hoy no quiero.


Eva Vaz, de La otra mujer.

viernes, 26 de septiembre de 2008

STATUS QUO 1975

TALES FROM THE CRYPT


LA ÚLTIMA NOCHE by Pablo Casares.


Serás tú quien decida
los destinos de los demás
porque está en tu mano
esconder sus pasiones
en un álbum de fotos desvencijado.

El que proponga nuevas leyes
y encienda hogueras
en esas noches en las que el mundo
va muriendo.

Eres tú el único dios
con el que tendrás que negociar.


Pablo Casares, poema inédito.

Escenas en Frisco, por Carla Badillo


Sí, mis queridos amigos, la mujer que ven levantando el brazo junto a mí es nada más y nada menos que Linda King, quien fue la compañera sentimental del escritor Charles Bukowski. Las sorpresas on the road siguen llegando.
(...)
Además me contó sobre un proyecto que tiene, sobre un film que tiene que ver con el viejo Buk, ella está haciendo una adaptación de una obra suya, está escribiendo el guión, y su hijo que es realizador la llevará a cabo. Jack le dio unos cuantos poemas míos. Hablamos sobre poesía, sobre mi viaje, sobre sus recuerdos. Le conté, desde luego sobre Hankover Resaca, y se sorprendió. Le encantó la portada y preguntó si hay alguna edición en inglés, que le encantaría leer esta antología. Le dije que no, pero le pregunté que si hay algún otro proyecto similar ella podría colaborarnos y me dijo que no habría problema. Intercambiamos direcciones, más brindis y un par de fotos. Carajo, Hank, faltabas tú en la mesa.
.
Sigue leyendo en el blog de Carla.

jueves, 25 de septiembre de 2008

UNA ARTERIA DE AGUA





La foto que aparece aquí arriba es un mural llamado el mural de Taniperla, pintado en el callejón Jack Kerouac, en una de las fachadas de la librería City Lights de San Francisco, la misma librería en la que una de nuestras hijas de satanás predilectas, Carla Badillo, ha conspirado recientemente contra el mundo con, entre otros, ni más ni menos que Neeli Cherkovski, biógrafo y amigo íntimo de Bukowski; sobre ese mismo mural (pintado originalmente en una comunidad zapatista, destruido por el ejército y resucitado en diferentes partes del mundo) escribí este reportaje hace unos años. Os dejo con su introducción y el enlace a un especial sobre el mural que apareció en Borraska, y en las que además del reportaje hay algunas colaboraciones de hankoveros como Eva Vaz o Josu Arteaga. Para los que quieran saber más sobre esta historia de esperanza y rebelión (quizás la segunda palabra es imprescindible para que la primera tenga sentido)... P.


El mural de Taniperla

(Patxi Irurzun)

Esta es la historia de un mural mágico, que se destruye apenas cuarenta horas después de ser finalizado y reaparece, como proyectado en espejos, en diferentes partes del mundo: San francisco, Toronto, Munich, y también Madrid, Barcelona o Ruesta, pueblo del prepirineo aragonés abandonado y recuperado por el sindicato CGT. Un mural en el que Zapata revive con aspecto más indígena que nunca, hay un escritor libertario que siembra letras en el campo, fronteras con forma de cintura de mujer, cuatro soles y una arteria de agua. Un mural en el que la vida y los sueños bailan una danza contra la cual no hay ejército que pueda combatir. Es el mural de Taniperla, pintado, bajo la dirección del artista y catedrático mexicano Checo Valdez, por los indios tzeltales del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, en Taniperla, Chiapas, México, el mundo.

Sigue aquí

Carla estuvo allí

Próximamente: un relato ilustrado de Bukowski


Será en Nórdica Libros, quien nos traerá el relato Secuelas de una larguísima nota de rechazo, de Charles Bukowski. Ilustraciones de Thomas M. Müller.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

En el camino antes de En el camino


Encuentran una novela inédita de Jack Kerouac
.
En el camino antes de En el camino
Tiene el mismo nombre que su obra más famosa. También narra un viaje, pero, aquí, está protagonizado por un chico de 13 años, álter ego del autor. Está escrito en joual, dialecto de Québec, de donde eran sus padres. No hay fecha de edición.
.
Una pequeña libreta descubierta en el archivo del escritor norteamericano Jack Kerouac escondía una novela breve, inédita e insospechada, del creador de la prosa espontánea.
.
El manuscrito data de 1952, y fue encontrado en el archivo personal del escritor en Nueva York. El texto está redactado en joual, el dialecto de Québec, Canadá, de donde eran originarios los padres de Kerouac.
.
A la dificultad de comprender el idioma, hay que sumarle el estilo del autor, coloquial y con faltas gramaticales y ortográficas, buscando reproducir el lenguaje de la calle. El joual, para el descubridor del manuscrito –el periodista Gabriel Anctil–, es lo que hizo que en Estados Unidos no le dieran importancia al cuaderno garabateado del autor de Los subterráneos.
.
Kerouac, que nació en Estados Unidos en 1922 y murió en 1969 de cirrosis, había titulado a este libro Sur le chemin –En el camino–, igual que a su célebre libro En el camino que, con relatos de un Estados Unidos subterráneo, fue paradigmático de la generación beatnik.
.
Las experiencias de alcohol, marihuana, orgías y angustias de aquel libro que convirtió a Kerouac en un éxito eran autobiográficas, al igual que el libro recién descubierto, que también cuenta la experiencia del autor, aunque a sus 13 años.
.
[Extraído de Crítica de la Argentina. Seguir leyendo: aquí]

Oferta de empleo, por David Refoyo

Estoy buscando trabajo. Todo esto me recuerda mucho a Bukowski. En realidad me imagino la versión de Bukowski interpretada por Matt Dillon. Camiseta de tirantes blancas y botellas de bourbon en la mesa donde yace la máquina de escribir. La máquina de los rechazos literarios. Ofertas en los periódicos rodeadas con círculos rojos. Mientras tanto veo que la cosa está bastante mal. La oferta siempre deja que desear y la demanda, sin embargo, crece. Todos tenemos que comer. Y producir. Sobre todo, producir. Y escribo relatos. Y aquí los periódicos no los leen, no los publican y las editoriales funcionan mal. Como el mercado. Demasiada demanda. Y alguien decía que el capitalismo se autorregulaba solo. Y Bukowski mirando el ventilador, sudando, pensando en cómo pagar el alquiler de esa habitación de mierda.
.

martes, 23 de septiembre de 2008

Charles Bukowski: Portions from a Wine-Stained Notebook


Esperemos que no tarden en traducirlo en España. El título completo es
Portions from a Wine-Stained Notebook: Uncollected Stories and Essays

El patio de mi cárcel: Violeta Pérez en San Sebastián


Nuestra amiga Violeta Pérez es la tercera empezando por la izquierda. Foto con motivo de la presentación de El patio de mi cárcel en el Festival de Cine de San Sebastián.

lunes, 22 de septiembre de 2008

RESACA/HANK OVER

Independence

DÉBORAH Vukušić live in Md.

Le Crew
lunes 22 de septiembre, 19:30 hc/ Caños del Peral, 11.
MADRID
Metros: Sto. Domingo, Callao y Ópera.

EL MERODEADOR, por Vicente Muñoz Álvarez.


Llueve intensamente sobre la casa del narrador. Una noche de viento enloquecido y tremendo invierno. La lluvia proyecta violentas ráfagas contra la ventana de la habitación donde escribe, única iluminada en toda la casa. Un viejo caserón de pueblo aislado, que se utilizó como molino tiempo atrás. Rugen las vigas del techo y penetra el viento helado a través de las rendijas de las puertas. Una noche de diciembre, oscura y sin luna, desapacible e invernal. El narrador está sentado en su escritorio, bajo el flexo, concentrado en una historia que la negritud de la noche le ha inspirado. Está solo en la casa y en ese instante la luz de su despacho es la única encendida: sólo la luz de su despacho, como un faro magnético en la noche helada. Escribe el narrador sobre alguien o algo que se acerca bajo la lluvia a una casa aislada donde a menudo se oyen pasos y donde sólo brilla una macilenta luz, la luz de un flexo bajo el que otro narrador, a su vez, cuenta una historia. La persistente lluvia, que dentro de la casa es sólo un susurro, empapa mientras la silueta aún difusa del merodeador. Lleva calado un pequeño sombrero y una gabardina gris cubre su cuerpo. Apenas se le distingue en la lluvia, sólo sus pies descalzos sobre el barro, sus manos blancas sobresaliendo de la gabardina y una goteante melena tapizándole la espalda y el rostro. Lentamente, a medida avanza el narrador en su historia, se acerca sigiloso a la casa el merodeador, cobra forma en la noche, se perfilan bajo la lluvia sus rasgos. Quiere situarle junto a la casa solitaria, frente a la ventana del narrador de su historia, contemplándole mientras escribe: el narrador de su historia escribe bajo el flexo de su despacho y el merodeador le observa bajo la lluvia empapado. En ese punto del relato se encuentra, absorto en la escena, cuando, al elevar la vista de su escritorio, distingue una sombra a través del cristal empañado. El vaho y las gotas de agua le impiden ver nítidamente, al otro lado, el rostro del merodeador. Sólo su silueta clavada en la lluvia, observándole por la ventana, y la melena chorreante que, bajo el sombrero, oculta su rostro.
No puede ser, piensa, no puede ser real, no puede estar sucediendo... sí en mi historia, en mi novela, en la noche y en la casa de mi novela, pero no aquí y ahora, el merodeador en el fondo no existe...
Eso se repite el narrador, presa del pánico, mientras contempla, tras el cristal empañado, la silueta inmóvil del merodeador que le observa.
Yo le he creado, piensa entornando los ojos, concentrándose, es fruto de mi imaginación, no puede salir de su historia, el merodeador en el fondo no existe, no existe.. no existe...
Se repite eso el narrador, aún bajo el flexo, cuando un súbito estrépito de cristales rompe el silencio en la casa.
Estremecido, abre los ojos: el merodeador no está en la ventana.
Resuenan sus pasos dentro, atravesando lentamente el pasillo...


Vicente Muñoz Álvarez, de El merodeador ( Baile del sol, 2007 ).
.
Accede al prólogo y al primer capítulo de la novela pinchando aquí.

ESCAPE TO DEATH !

Amazing Adventures

1 POEMA de Lucía Boscá.


V


Al acabar yo estaba repleta de esterilidad

-esa misma que te dio tres hijos-

Yo no quería incorporarme

no te fueras a salir.


Y en mi casa ya no.

En ningún lado.


No había flujos

no mensajes.


Tan solo un abismo

desbordado:


éter y alcohol.


Y ahora hay un hueco

en el que no cabe

tampoco

el arrepentimiento.


Lucía Bosca Gómez, del poemario A luz ( inédito ).

domingo, 21 de septiembre de 2008

HIJOS DE SATANÁS

Lone Rangers vs Empire

SEX PISTOLS LIVE

HUSHA TABUSHIT, por LLuis Pons Mora.


La situación era la siguiente:
ni la Ani ni la Aza estaban en la ciudad,
por lo que aquellos días para nosotros
no eran muy diferentes que Saigón en el 73.
El Trompet vino a por mí a la estación
de trenes el sábado por la noche,
y aquella noche vomité por los callejones
de La Perra Gorda con suma facilidad.
A los dos días llegó Antoñito,
con lo puesto, un par de deudas,
unos currículos, la camisa de las entrevistas,
las dos manos delante y ninguna detrás.
Ya te digo que estábamos jodidos.
El Trompet nos adoptó entonces,
nos dio su casa y su compañía
con la inmensa sonrisa que le pertenece.
Hizo por cuidarnos, por abastecernos
de arroz y de paz, por que no faltara
donde lavarse, donde dormirse,
donde sentir la tormenta de piedras.
Acabe como acabe esto debemos afirmar
que hizo soportables nuestras vidas.
Antoñito y yo contactábamos con ofertas:
ayudante de tubero, estudios de mercado
para fumadores, jardinero, comida rápida,
almaceneros, sparrings del amor…
Pero nunca nada emitía respuesta.
Y realmente seguimos así. Un poco peor.
Lo cuento en pasado para ver si esto pasa.
Lo he intentado antes pero no sé escribirlo,
sólo algunas notas: lo que no puede matarse
es un hombre que se adentra en las calles
con su historia en una maleta verde.
Un hombre o una mujer. Creo que escribí
eso, y la amistad es nuestra única ventaja.

Quedémonos por tanto con:
La ciudad era Saigón. Granada;
Antoñito y yo; seis años después.
Sin drogas. Sin trabajo. Sin dinero.
La maleta verde. Corren los días.
Los yanquis, el mundo, en contra.
Nuestra única y mayor ventaja.
Y al Trompeta ni tocarlo,
(ni a la Ani tampoco).

LLuis Pons Mora, inédito.

RUSS MEYER'S WORLD

.
inspired by Russ Meyer's Faster, Pussycat! Kill! Kill!

EL ESTEFANUÁ by Cristobal García.


por el botín, coraje.

trincha y saja

corta

tala

raja

el stephanois vuelve de la moncloa con la parda maleta de los fondos reservados
en su poder y allá dentro no ha dejado títere con cabeza.

lo diré de forma que no quepa duda: los ha matado a todos. y de paso se ha orinado
en la cabeza rota del césar frito y con su esposa y sus hijas ha ensayado nuevas formas
de servir el pavo. sin pistola. él podaba vidas a diestro y siniestro con el filo de sus
dedos y la hora pasaba sin que un camarero se atreviera a preparar el té. hoy
sólo ha merendado el stephanois. lleva sangre encima para alimentar veinte
transfusiones y ni una gota es suya. dead zapatero tiene un ojo suelto
prendido en la solapa del big hombre. ni el fbi daría con él, el ojo, el stephanois

conduce deprisa a lugar seguro

cásate con la mujer de tu vida

ten un hijo varón al que llames cristóbal

y gasta el dinero sabiamente.

queda una última curva ahora sí saca la pistola y apunta al gendarme ciego
que se ha enredado en la cadena de su bicicleta fait en france 1944 el mismo año
que murió en la rusia postzarista de un mal paso forzado por los eficaces funcionarios
de la cesid/cni el padre de nuestro héroe.

será un tiro por el tiempo perdido irremediablemente. del cañón de la scopette caiga
el rayo y achicharre todo bicho viviente de las arcas del estado del concejal a la más alta
magistratura del

y ya está a salvo

el stephanois mon père con el oro y en casa. y vivirá para siempre.


Cristóbal García González, de poemas c ( inédito ).

sábado, 20 de septiembre de 2008

RESACA EN FRISCO: Neeli Cherkovski & Carla Badillo.


My dear V.

Sabes que casi no me conecto, pues aquí el tiempo es como la comida y bebidas gratis: tienes que aprovecharlas porque si no, cuando te pones las pilas, ya no queda nada. Pero aquí estoy, con los amigos que desde ya estrechan abrazos, felices porque he postergado como dos veces mi itinerario y me he quedado más tiempo. Tristes porque llegará tarde o temprano mi momento de partir. Puedes ver mi copa. Hoy bebo y escribo como desaforada. Y canto, y me pierdo en uno de mis poemas (o fue uno de los poemas que escribio pizarnik?) Aquí te mando una foto para esa casa, la tuya, la de tus hermanos, la mía.... esa casa que huele a piel humeda y poesía, la casa de Hank Over. En esta foto estoy con Neeli Cherkovski, poeta, y uno de los mejores amigos de Bukowski. No en vano Hank acepto que él fuese su biógrafo. Estamos con el homenaje al viejo en la mano. Como ves, llevo el libro conmigo. Porque creo en quienes están en la antología, porque creo en el viejo indecente, porque sé que Neeli también está contento con este trabajo, que por cierto espera que se traduzca al inglés en algún momento.

Desde North Beach, en uno de los bares donde extiendo mis cantos y mis versos,

besos, trenzas y pura vida.

Carla.


Mujer en Tierra Firme

Impresionante e increíble y magnífica la aventurita beat que se nos está marcando nuestra colaboradora Carla Badillo en Frisco... Y realmente grandioso el hecho de que el mítico Neeli Cherkovski, autor de la biografía de Bukowski Hank, pose para nosotros junto a Resaca/Hank Over en las manos de Carla... Así es que hoy más que nunca, queridos drugos, estamos de enhorabuena... Y millones de gracias, hermanita. Embriagados de vino y poesía, los hijos de Satanás os saludan. v.

23 PANDORAS BLOG: Girl Poems & Psicotronic Revolution.

MACUNAÍMA


Joaquím Pedro de Andrade rodó en 1969 este experimento marciano, film de culto donde los haya y una de las películas más inclasificables y desconcertantes de cuantas en el mundo han sido. Adapación del libro Macunaíma de Mario Andrade (fundador del Movimiento Literario Modernista de Brasil a principios del pasado siglo ) este largometraje es un híbrido de elementos surrealistas, populares e indígenas y revolucionarios, que nos recuerda por momentos al mejor Jodorowski o Buñuel... Una delicia para los sentidos, ideal para recibir supervitaminados el otoño inminente. Que la disfrutéis, hermanitos: Up !!! v.

OBSERVÉ Y SE ME OLVIDÓ VIVIR, por Carlos Gutiérrez del Horno.



La

mancha

en la

manga,

el zombie

de la

barra,

el tetrabrick

con

nuestra

sangre,

las uñas

sucias

con

tropezones

de carne,

el aroma

a muerte

sonriente,

la cárcel

de las piernas

de las

sirenas,

todo

y nada,

nunca

podría

faltar,

la

baba

colgando

desde

la barbilla

hasta

el cuello

de la camisa,

seniles

abrazos

con

la metáfora

del sida

en las rodillas,

pantalones

con parches

y mamá

siempre

te echará

la bronca

aunque

te hayan

hecho

a ti

la zancadilla,

las

aceras

con

trozos

de merienda,

las ratas

a escondidas

remiendan

sus heridas,

no

les hace

gracia

que una

pandilla

de niños

de 6 años

les

tiren

piedras,

y así,

analizas

y analizas

todo

lo que

pasa,

todo

lo que has

pasado

y lo

peor

de todo

es que no

sabes

vivir.


Carlos Gutiérrez Horno, del blog Percepciones indebidas.

viernes, 19 de septiembre de 2008

GUERRA DE IDENTIDAD: Déborah Vukušić Live in Md.


Recital Poético

déborah vukušić
& friends

guerra de identidad y otros poemas

entre mis friends estarán paula polo y el pincha cabrón...

cartel guapamente diseñado by gsús bonilla

recital "patrocinado" by lucky (refresquitos)

y propuesto por julio santiagothank you all

Le Crewlunes 22 de septiembre, 19:30 hc/ Caños del Peral, 11

MADRID

Metros: Sto. Domingo, Callao y Ópera

(NOTA: IMPRESCINDIBLE D.N.I.)

Si de alguien tengo que recomendaros una lectura y una poética, hermanitos, es de nuestra satánica Déborah Vukušić, una de las autoras más impactantes y magnéticas que actualmente pululan por esta bizarra piel de toro... Pasión, genio & figura en muy salvajes y elegantes dosis... El próximo lunes 22, en vivo y en directo, para todos vosotros in Md... No os lo perdáis !!! v.

jueves, 18 de septiembre de 2008

23 PANDORAS: Poesía alternativa española.


Desde hace algunos meses, queridos drugos, vengo trabajando en una nueva antología de poesía femenina española, seleccionando textos de las que, a mi juicio ( sin menoscabo de otras muchas ), son actualmente las voces alternativas más interesantes de nuestro país... 23 poetas y 23 poéticas viscerales y llenas de nervio y pasión conforman la propuesta de 23 Pandoras: Poesía alternativa española, que publicará Baile del Sol en primavera de 2009.

Pronto abriremos un blog para la promo y difusión del libro, donde iremos dando cuenta de todo lo relacionado con sus autoras y con la creación femenina en general.

De momento, y para afilaros los dientes, ahí va la nómina ( marca Acme ) de esta antología bomba:

Almudena Vidorreta, Lucía Boscá Gomez, Sofía Castañón, Eva Villavieja Medrano, Carmen Beltrán Falces, Déborah Vukušić, Carmen Ruíz Fleta, Safrika, Sonia San Román, Carmen Camacho, Brenda Ascoz, Miriam Reyes, María Eloy García, Eva Vaz, Silvia Rodríguez, Ana Pérez Cañamares, Inma Luna, Roxana Popelka, Begoña Paz, Isabel Pérez Montalbán, Belén Reyes, Isabel Bono, Mada Alderete.

Seguiremos informando.

Vicente Muñoz Álvarez.


SEARCH AND DESTROY by Iñaki Estévez.


Entre puertas, me verás salir. Sin humillar la mirada, pero sin nada que decir... Me recuerda a los últimos años de universidad: El mismo recorrido, hasta llegar al cigarrillo consumido, que me espera bajo la mirada especuladora del mismo tipo del bar, no sé muy bien a qué se debe esa mirada, que yo recuerde, nunca le he dejado de pagar un gintonic. Y sin mirarte, al pasar, detrás tuyo me detendré. Sí, lo has visto, de ese baño he salido sin dejarme nada más que la piel de mis entrañas, cada vez más y más negras. Sin dejarme nada de lo que traje al salir vestido para la ocasión durante todo este viaje... Como los lobos más fieros en las noches más frías, que no reparan en riesgos.... "Todo vale", todo para captar el deseo, para acorralar a la presa. Con esa sonrisa de: "Todo está bien, es la noche. No me mires así, princesa" Una sonrisa fácil, difícil de catalogar para el que no se reconoce en ella.... En la barra del bar me verás pagar tu copa, con billetes enroscados, si nadie te invita antes a bailar. No hay hogar que aguante todo esto una noche tras otra. Un viaje más, un recuerdo menos: "Recoge todas tus cenizas sobre el frío blanco del baño, que cientos de veces usaste de mantel de tus tristes sobremesas y vámonos a terminar esta historia a otra parte" Sólo te pediré una noche más, a pesar del altar que tu distancia hace impracticable, volveré a acercarme a Ti. No creo en el día de tu juicio final, si no, no habría venido esta noche hasta aquí. Pero tendrás que conducir tú el resto del viaje, a no ser que quieras que dejemos más cadáveres en el camino entre tu casa y la mía. "Search and destroy" O lo que es lo mismo: Hoy he ido a por ti. Esta noche, sí... Aunque haya sido yo, el que se ha destruido por el camino...

Iñaki Estévez, del blog Here Comes the Sun.

Ilustración by: Silvia Vinalia.

Viejo indecente


Hola, qué hay: Aquí os mando una viñeta que hice para el librico de Antonio Lombillo 'Vida de Mario', la verdad es que el personaje de la viñeta me salió muy parecido a Bukowski y creo que esta viñeta podría encajar bien en vuestro blog en el que hacéis un gran homenaje al viejo indecente.
Pues nada, espero que os guste el dibujillo y a ver si hay suerte.
Un saludo.
Rubén Rodríguez Sedano.

El mal de Bukowski (2)


Aquí va la segunda parte del prólogo de Guillermo Vega Zaragoza para Antología de borrachos, el homenaje mexicano a Bukowski.

¡Y pensar que las jóvenes generaciones sienten calenturas portentosas con paparruchas mal traducidas en Barcelona! ¡En México ya éramos bukowskianos desde endenantes, siempre lo hemos sido, y nosotros sin saberlo!

Carlos Monsiváis contó en Amor perdido (Editorial Era, 1972) aquel escándalo provocado en 1932 por la publicación de fragmentos de la novela Cariátide, de Rubén Salazar Mallén, en la revista Examen, que dirigía Jorge Cuesta. Un licenciadillo llamado José Elguero, organizador de un oscuro “Comité de Salud Pública”, acusó a la Secretaría de Educación Pública de financiar el “pasquín”, pues allí trabajaban casi todos sus editores: el propio Cuesta, Samuel Ramos, José y Celestino Gorostiza, Xavier Villaurrutia y Carlos Pellicer. El secretario Narciso Bassols escurrió el bulto, pero el daño ya estaba hecho: desde Excélsior y El Nacional se lanzaron contra los “perpetradores” de ese “atentado a la moral y las buenas costumbres”.

Llama la atención un artículo publicado precisamente en El Nacional por un tal licenciado Antonio Islas Bravo: “Puede un artista entregarse a los paraísos artificiales por medio de los tóxicos malditos; pero recorrer las páginas de la cultura literaria para acabar, a título de vanguardismo, en una predicación inacabable de insolencias de pulquería; poner ese lenguaje no sólo en los labios de hombres, sino como propio de muchas de nuestras mujeres, y escoger cuidadosamente, a nuestro juicio, toda la insolencia mexicana, la más gruesa, la más ordinaria, la más repugnante, para formar los diálogos de la llamada novela, son cosas que no deben tolerarse y que niegan toda aptitud para las letras… Puede calcularse lo que será de la República con esas inundaciones que vienen de las letrinas literarias. Es el resultado del afeminamiento en las letras. Éstas para ser robustas necesitan siempre un ideal superior propio de hombres”.

¿Y qué decía la mencionada noveleta para provocar tan exaltadas reacciones? Nada que no aparezca hoy en cualquier programa cómico de televisión transmitido, como se decía antes, “de costa a costa y allende nuestras fronteras”: “Este es un chingón que hasta los elotes masca”, dice uno de los personajes. Una mujer, a la que jalonean dos hombres, vocifera “¡Cabrones, suelten, cabrones!”, mientras otro más que observa la escena piensa: “!Ba! ¡Ni que fuera señorita! ¡Todas las vergas son iguales!”

El escándalo terminó con la renuncia de todos los intelectuales acusados a sus trabajos en el gobierno y la expedición de órdenes de aprehensión en contra de Cuesta y Salazar Mallén, que afortunadamente no se cumplieron.

Pocos años después, sería José Revueltas quien pondría el ojo en eso que Evodio Escalante nombró “el lado moridor” de la literatura, con personajes “en eterna fuga”, con situaciones en las que afloran la degradación y la animalidad del ser humano, en la gran “defecación universal” que es la vida es esta tierra. Por eso no es raro que la mayoría de los títulos de los libros de Revueltas hagan referencia a la tierra como lugar de la tragedia y el destino inescapable de la humanidad: Los días terrenales, Dios en la tierra, Dormir en tierra, En algún valle de lágrimas y El apando. Por eso mismo, Revueltas fue marginado y rechazado hasta por sus pares comunistas, quienes le reclamaban que no escribiera sobre personajes “positivos”, “enaltecedores”, “ejemplares”, sino de tullidos como El Carajo o El Tuerto Ventura.

Serían los escritores de la mal llamada “Onda” quienes reconocerían la herencia de Revueltas y retomarían la estafeta para plasmar en sus obras situaciones de personajes marginales y poco “edificantes”, como José Agustín en Se está haciendo tarde (final en laguna) o Parménides García Saldaña en Pasto verde, retratando ahora a jóvenes urbanos, jodidos, pachecos, desmadrosos, con un lenguaje vivo, fresco y descarnado, tomado del cine, del comic, de la televisión y del rock. Poco después aparecería, ya en los setentas, un autor como Armando Ramírez, que con Chin el Teporocho y Pu (Violación en Polanco) llevaría a sus últimas consecuencias la presencia de la marginalidad (incluso de la ortografía y la gramática) en la literatura mexicana.

Ya a finales de los ochenta, apareció un escritor que llamaría la atención por retratar en sus textos a esos personajes desencantados y escabrosos, aunque las fuentes de inspiración tendrían un origen diferente. Desde luego que me refiero a Guillermo Fadanelli, a quien los perezosos críticos de nuestro país declararon “apóstol de la literatura basura” y “heredero de Bukowski”, lo cual durante mucho tiempo no le hizo nada bien a Fadanelli, cuyo registro temático y estilístico es mucho más amplio, como lo ha demostrado en sus novelas más recientes, como Lodo y Educar a los topos.

En suma, lo “marginal” tiene carta de naturalización en nuestra literatura desde hace mucho tiempo, y no empezó con la importación de los libros de Bukowski desde Barcelona. Lo marginal está ahí, afuera, en la calle, en la realidad descarnada y alucinante de este país, por mucho que buena parte de los escritores de este país prefieran ignorarla y se sienten a escribir ataviados de guantes blancos, corbata y camisa de seda, para contar historias donde sus personajes nacen ya muertos, pues no tienen ningún contacto con la vida, son como monstruos de Frankenstein que tratan de aterrorizar a un público que hace mucho que abandonó las librerías y las bibliotecas para culiatornillarse ante la televisión, el las películas en DVD, el videojuego y la pornografía en Internet.

Mientras buena parte de los escritores de este país tengan miedo de salir a la calle y enfrentarse con LA VIDA, sus historias serán apenas un pálido remedo de la verdadera literatura. El escritor hoy tiene que meter las manos en la realidad, empaparse de ella, manosearla, acariciarla, cachondeársela, fajársela, hacerle el amor, cogérsela, penetrarla por todos los orificios posibles e imposibles, porque si no, como dijo alguna vez Guillermo Zambrano, la vida va a terminar metiéndosela al escritor.

En estos tiempos de lo “políticamente correcto”, donde cualquier referencia al falo arranca airadas acusaciones de machismo retrógrado, es casi un alivio que, con el pretexto de rendir homenaje al Gran Bestia, un grupo de escritores de diversos orígenes, estilos e influencias se atrevan a contarnos historias plenas de coitos, de personajes que fornican, que aman y sufren, encloquecen y brillan, que se devoran a sí mismos y tratan de devorar a los demás para tratar de comunicarse, de hacer contacto con el Otro, en un mundo donde lo limpio, lo sano, lo bonito, lo decente, se ha convertido en una categoría más del consumo, y al mismo tiempo en una máscara más de la hipocresía, la avaricia, el egoísmo y la descomposición que está haciendo que el mundo se vaya al lugar a donde parece que lo estamos condenando: el retrete.

Hellacopters 1994-2008


Adiós y ¡larga vida al rocanrol!

miércoles, 17 de septiembre de 2008

THE PANDORAS

VEREDICTO FINAL 1985

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Luis, Vicente, Ana Campe & Bingucho by Nacho: 1985.

LA MOVIDA LUMPEN DE LOS ANGELES por Bukowski.


FEOS, SUCIOS Y RAROS

En mayo de 1972, Charles Bukowski escribió para el glorioso LA Free Press un ensayo en el que retrata la escena de marginales, putas, borrachos y poetas de Los Angeles que tanto conoció y tan bien pintó. Inédito en castellano y reeditado este mes por primera vez en Portions From a Wine-Stained Notebook: Uncollected Stories and Essays, 1944-1990 por la mítica City Lights Books, es una radiografía emotiva y lúcida de ese mundo de gente extraña, quebrada y sin embargo luminosa.

Por Charles Bukowski

Nací en Andernach, Alemania, el 16 de agosto de 1920, hijo bastardo de un soldado norteamericano del Ejército de Ocupación. A los dos años fui traído a los Estados Unidos, y después de dos meses en Baltimore me llevaron a Los Angeles, y después de la madurez (?) vagabundeé por el país al azar, ida y vuelta, arriba y abajo, adentro y afuera, pero siempre volví a Los Angeles y aquí estoy hoy, viviendo en un departamento que se derrumba a la vuelta del Sunset Strip pobretón. Si alguien es una autoridad sobre la escena, yo debo serlo, aunque, claro, la escena se ha filtrado en días y noches de vino y cerveza y whisky, y quizás una desesperación que ha torcido mi perspectiva un poco, pero estuve aquí, estoy aquí, y hablo de ella...

La escena de la calle de Alvarado merece ser contada por sí sola, aun cuando mi material date de quince años atrás. Imagino que debe haber habido cambios, pero esos cambios no han sido rápidos. ¿O sí? Hace sólo una semana estuve sentado por la noche en un bar de strippers de Sunset, con las chicas frotando sus cajetas para mí. Pero esa área entre la 3ª y la 8ª de Alvarado y los bares que las recorren difícilmente hayan cambiado tanto. Es un área de hombres pobres, ahí del otro lado del parque, donde se sientan a esperar la suerte, a esperar la muerte. Es el segundo callejón sin salida de Los Angeles.

Yo abrí esos bares y los cerré, ahí adentro me peleé, conocí a mujeres, terminé en la vieja cárcel de Lincoln Heights una docena de veces. Hay una sección completa de gente ahí que vive del aire y la esperanza y las botellas retornables y la gracia de sus hermanos y hermanas. Viven en cuartos pequeños, siempre están retrasados con el alquiler, soñando con la próxima botella de vino, el próximo trago gratis en el bar. Pasan hambre, enloquecen, son asesinados y mutilados. Hasta que uno no vive y bebe entre ellos, no conoce a los abandonados de Estados Unidos. Son abandonados y se han abandonado a sí mismos. Y entre ellos hay mujeres, la mayoría arpías, pero aquí y allá hay mujeres de cuerpo y mente, alcohólicas, locas. Viví con una de ellas, con idas y vueltas, durante siete años. Con otras viví períodos más cortos. El sexo era bueno; no eran prostitutas, pero algo se les había caído, algo en la vida las había hecho incapaces de amar o cuidar. Que la policía irrumpiera en nuestros cuartos era común. Me volví tan violento y podía insultar tan bien como cualquiera de esas mujeres. A algunas las enterré, a algunas las odié, a algunas las amé, pero todas me dieron acción para llenar la vida de veinte hombres, aunque la mayor parte fuera de la mala. Esas damas del infierno finalmente me llevaron al Hospital General de Los Angeles y hasta en estado crítico, y cuando salí me retiré de la calle Alvarado, pero si la quieren probar, me imagino que la misma especie sigue alimentando los deseos de muerte ahí abajo.

Después de un mal matrimonio decidí “bueno, maldición, puedo probar ser escritor, parece más fácil, decís cualquier cosa que querés y ellos dicen ‘ey, eso es bueno, sos un genio’”. ¿Por qué no ser un genio? Hay tantos genios mediocres. Así que me convertí en un genio.

Lo primero que pensé fue mantenerme lejos de los escritores, los artistas, los creadores, porque sentía que la dirección equivocada de sus ambiciones podían desviarme de mi camino. Después de todo, un buen escritor sólo tiene que hacer bien dos cosas: vivir y escribir, y el trabajo está hecho. En Los Angeles es posible vivir en aislamiento total hasta que te encuentran, y te van a encontrar. Y van a beber con vos días y noches, hablar con vos días y noches. Y cuando se vayan, van a llegar otros. A uno no le importa que sean mujeres, por supuesto, pero los otros son definitivamente consumidores del alma.

Uno de los primeros en encontrarme fue MJ, el muy conocido poeta beat de los años ’50, sobre en todo en Nueva York o, mejor dicho, en Brooklyn. M vino a golpearme la puerta. Ya no era un joven y hacía mucho que escribía. Yo era aún más viejo y recién había empezado a escribir. Yo tenía resaca.

–Bukowski, ¿tenés auto?
–Sí, pero dejame tomar una cerveza primero. ¿Querés una?
–No, me estoy limpiando.
–¿Qué pasa?
–Escuchá, me golpearon dos noches seguidas. Me pegaron en Frisco y la noche siguiente estoy en Barney’s Beanery y me meto en otra pelea. Este tipo es un profesional. Me pegó tan fuerte que me cagué. Me tuve que limpiar con papel de diario. Sin lugar dónde dormir... Quiero que me lleves hasta Venice...
–Seguro.

En el camino hacia allá, M me dijo que ellos “nos lo debían”. Pagaríamos nuestras deudas, dijo. Henry Miller solía pedir propina a estos tipos ricos cuando empezó. Todos los artistas tienen un derecho.

Yo pensé que sería bueno si todos los artistas tuvieran derecho a la supervivencia, pero en el fondo creía que todos lo tenían, y si el artista no la podía pegar, estaba en la misma posición que cualquier otro que tampoco lo había logrado. Pero no discutí con M. Ya no era joven, aunque todavía era un poeta poderoso. Pero de alguna manera había quedado fuera de los círculos poéticos. Hay política en el arte, como en todos lados. Era triste. Pero M había ido a demasiadas fiestas literarias, se había rendido a demasiados juegos de chupadas, se había arrastrado alrededor de muchos Nombres simplemente porque eran Nombres; había hecho muchos pedidos, demasiadas veces, de la manera equivocada y en el momento equivocado. Mientras íbamos en el coche, sacó su pequeño anotador rojo de propinas. Todos los nombres que había ahí eran buenos para propinas.

Llegamos a Venice y yo me bajé con M y nos acercamos a una casa de dos pisos. M tocó la puerta. Atendió un chico.

“Jimmy, necesito 20.” Jimmy se fue, volvió con los 20, cerró la puerta. Volvimos al auto, manejamos de vuelta a casa, bebimos toda la tarde y toda la noche mientras M hablaba de la escena de la poesía. Se había olvidado de que se estaba limpiando. La mañana siguiente fue cerveza para el desayuno y directo a las colinas de Hollywood. Otra casa de dos pisos. M tuvo que golpear las ventanas. Una casa llena de gatos y gatitos, dominada por el olor a mierda de gato. M consiguió otros 20 y volvimos con el auto. Y tomamos un poco más.

Veía a M de vez en cuando. A veces daba una lectura de poesía en la ciudad. Pero iba poca gente. Leía bien y la poesía era buena, pero estaba maldito. M estaba marcado. Las propinas se agotaban. Después encontró una chica que se lo llevó a casa. Me alegré por M. Pero M era como cualquier otro poeta: se enamoraba de sus mujeres, quizá demasiado. Pronto estaba en la calle otra vez, a veces se quedaba a dormir en mi sofá, puteando contra el destino. Como ya nadie quería publicar sus libros, empezó a mimeografiar sus propias copias. Tengo una aquí ahora: Todos los poetas americanos están en prisión. Me la dedicó así:

“L.A.

Feb. 1970

Para Charlie

Por la gracia de los Dioses

a veces todavía podemos conseguirla.

Mostrámela, me gritó. Mostrámela.

Hombre, estoy tratando de encontrarla.

Tomalo con calma, aquí hombre, aquí

está. En la palma de su mano había

una gota de semilla blanca. No

vienen con tanta frecuencia como las tuyas

me dijo. Aquí hombre querés ver

mi pija, aquí está parada como

un árbol desnudo en el espárrago

Sol.

Con amor

M.”

Después M empezó a escribir canciones. Tengo un libro de sus canciones por alguna parte.

“Voy a ver a Janis Joplin para mostrarle mis canciones”, me dijo.

Sentí que no iba a funcionar, pero no se lo podía decir a M. Era un romántico, tenía tantas esperanzas. Volvió.

“No me quiere ver”, dijo.

Ahora Janis está muerta y M, la última vez que supe de él, estaba dándole a la escoba en Brooklyn, trabajando –al fin– para su hermano. Espero que M vuelva al principio. A pesar de todos sus cuelgues con los Nombres y su mendigar, era mejor que muchos poetas que están en la cima hoy. A lo mejor todos los poetas americanos están en prisión. O la mayoría de ellos.

Después estaba NH de la escena de los beats parisinos, la escena de Tánger, Grecia y Suiza, la pandilla de Burroughs. N apareció conmigo y con otro poeta en una reciente serie de Penguin Modern Poets. De pronto estaba en Venice Beach, pudriéndose en la orilla, ya no escribía; se quejaba de su hígado deteriorado y de ser vigilado por una madre anciana que mantenía bien escondida. Muchas veces, cuando iba a ver a N, hombres jóvenes venían a golpear a su puerta. Aunque su hígado estaba en decadencia, era evidente que su pajarito estaba en buena forma. Supuestamente N era bi, pero nunca vi mujeres cerca de él.

“Bukowski, ya no puedo escribir. Burroughs ya no me habla, nadie me quiere ver. Me dejaron de lado. Estoy acabado. Ya tengo seis libros terminados, y nadie los quiere tocar.”

N dijo más tarde que yo le había cortado las piernas con los de Black Sparrow Press. No era cierto, pero así era el estado mental de N. Visitarlo era escucharlo rezongar sobre cómo lo habían sacado de la escena. La verdad era que yo le había pedido a Black Sparrow que lo publicara, porque se lo merecía.

“Nunca hiciste nada por mí, Bukowski.”

NH todavía era un muy buen poeta. Pero era triste la forma en que parloteaba. Supongo que nos va a pasar a todos, parlotear. La poesía, la prosa trepando las paredes como serpientes; nuestros espejos suicidas mostrando cabellos grises y costumbres grises y talentos grises. N había perdido su respaldo europeo. Las cosas no iban demasiado bien. Los poetas lo visitaban una vez y después no volvían. The Free Press le ofreció un trabajo escribiendo reseñas, pero N no podía seguirlo. Educado, talentoso, conocedor, se estaba pudriendo. Lo admitía. Yo le dije que podía encontrarse otra vez.

Una vez, otro poeta y yo lo visitamos y sugerimos una ronda de bebida, pero N dijo que había sido invitado a una fiesta, una invitación especial. ¿Nos gustaría ir? ¿Por qué no? Tenía una dirección. Cuando llegamos, era una gala a beneficio de alguien, precio de entrada un dólar. Entramos por la puerta de atrás y nos quedamos parados escuchando a la banda. Encontré un galón de vino y me puse a tomarlo. Le hablé a un par de mujeres, besé a una, caminé por ahí.

Después, el poeta que estaba conmigo me preguntó: “¿Creés que alguien por aquí sabe que sos Charles Bukowski?”. Era un pensamiento interesante. Me acerqué a una chica: “Escuchá, soy Charles Bukowski”. “¿Charles qué?”, me preguntó. El poeta que estaba conmigo se rió. Le pregunté a mucha gente si sabían que yo era Charles Bukowski. “Nunca escuché acerca de él. ¿Quién es?”

Me tomé el resto del vino y, cuando la gala de beneficencia se terminó, corrí al final de las escaleras y bloqueé la salida. “Ahora, gente, esto es para hacerles saber que soy Charles Bukowski. Antes de dejarlos salir, quiero que digan: ‘Lo conocemos. Usted es Charles Bukowski. ¡Ahora díganlo!”

“¡Dale, dejanos salir!”
“Mierda, hombre, dejanos salir!
“Vamos, Charles, no seas pelotudo”, me dijo N.
“Vamos, díganlo”, grité. “Digan que soy Charles Bukowski y que me conocen. ¡Díganlo ahora!”

Tenía a 150 personas bloqueadas en la escalera y dentro del lugar. Entonces, el poeta que estaba a mi lado me dijo: “¡Bukowski, viene la policía!”.

Salí rápido, corriendo por las calles de Venice West, con N y el poeta corriendo detrás de mí. Sí, N y yo estábamos teniendo malos días y malas noches. Pero la última vez que escuché de él estaba haciendo un buen regreso, yendo a San Francisco y editando una revista, y perdí el flyer, pero creo que está editando a Ginsberg, Ferlinghetti, McClure, Burroughs, todos ellos. Finalmente se alejó de Rose Ave, allí abajo, cerca del estacionamiento, los hippies sin alma sentados en los bancos de cemento, muriéndose de hambre, tratando de robar del almacén judío y esperando que Tim Leary les dijera: “Abandonar, ¿hacia dónde?”. Pero Leary no está ahí. Sólo las gaviotas y el esperar y la esterilidad.

Los raros seguían viniendo. Todos querían beber conmigo. No puedo vivir con todos ellos, ni ser amable con todos ellos, ni siquiera encontrar a todos ellos interesantes. Pero los tipos son todos iguales en un aspecto: están disgustados con nuestro estilo de vida actual, y hablan de eso, a veces violentamente, pero es refrescante que no todo Estados Unidos se haya tragado la carnada.

No todos los que vienen son artistas, gracias a Dios, pero algunos son sencillamente raros. LW hace cinco o seis años que es un linyera, vivió en hoteles baratos, misiones, hizo dedo y tenía algunas historias interesantes de la ruta.

Apareció. Y era un buen actor. Actuaba sus experiencias pasadas, haciendo diferentes personajes. Era intenso y serio, pero bastante gracioso, porque la verdad suele ser más cómica que seria. LW venía a las 4 de la tarde y se quedaba hasta la medianoche. Una vez hablamos 13 horas y desayunamos en Norms a las cinco de la mañana.

LW era un artista que no tenía forma de expresar su arte más que por la expulsión vocal. Tomé algunas historias de LW que usé para mi propio beneficio. No demasiadas. Una o dos. Pero empezó a repetirse, especialmente cuando había otra gente alrededor. Yo tenía que escuchar las mismas historias por segunda vez, por tercera vez. Los otros se reían, como lo hice yo la primera vez. Creían que LW era grandioso.

Lo que me atrapó fue que LW contaba las mismas historias palabra por palabra, nunca las alteraba. Todos lo hacemos, ¿o no? Me empecé a cansar de LW y lo sentí. Hace mucho que no lo veo. Dudo que lo haga. Ya nos fuimos útiles mutuamente.

Hay otros. Siguen viniendo. Todos con su forma especial de hablar o vivir. Retraté a algunos bien, y supongo que van a seguir viniendo. No sé por qué atraigo a la gente. Yo nunca voy a ningún lado. Los que llegan que no son interesantes, de esos dispongo rápidamente. Si no lo hiciera, sería poco amable conmigo mismo. Mi teoría es que si uno es amable con uno mismo, será verdadero y amable con los demás, de alguna manera.

Los Angeles está llena de gente muy extraña, créanme. Hay muchos ahí afuera que nunca estuvieron en una autopista a las 7.30 de la mañana, ni le dieron un puñetazo a un despertador, o siquiera tuvieron un trabajo, y no intentan tenerlo, o no pueden, o no quieren, o se morirían antes de vivir de una manera común. En algún sentido, todos son genios a su manera, peleando contra lo obvio, nadando contra la corriente, volviéndose locos, fumando porro, tomando whisky, arte, suicidio, cualquier cosa menos la ecuación común. Va a pasar mucho tiempo antes de que nos borren o de que acaben con nosotros.

Cuando vean el City Hall en el centro, y a toda esa gente preciosa y adecuada, no sientan melancolía. Hay toda una marejada, una raza de gente loca, muerta de hambre, borracha, graciosa y milagrosa. He visto a muchos. Yo soy uno de ellos. Habrá más. Esta ciudad todavía no ha sido tomada. La muerte antes de la muerte es nauseabunda.

Los raros van a aguantar, la guerra continuará. Gracias.