Dicen que cuando mueres
la vida pasa como una película
por tu cabeza.
Mi abuelo fue enviado a una guerra
y era un hombre pacífico.
Pero le pusieron ese uniforme,
y bueno, ya sabés lo que eso significa.
Llegó a Argentina
encontró a una hermosa mujer
y dieron a luz a dos bellos hijos.
Cuando murió
en su cabeza
alguien pasó la película de un mundo mejor.
Dicen que cuando mueres
la vida pasa como una película
por tu cabeza.
Hace unos meses
tomé el periódico
y supe de la muerte del poeta Ángel González.
Nunca lo vi,
pero sé que él también
tuvo que soportar demasiados años
en un mundo hostil.
Cuando emprendió retirada,
amor, república y poesía
se unieron en una cinta interminable
en el centro de su mente.
Dicen que cuando mueres
la vida pasa como una película
por tu cabeza.
Mi padre era un hombre sencillo:
erraba más de lo que acertaba.
Me dejó unos hermanos
por los que siento orgullo.
Cuando murió,
una vieja casetera
transmitió sólo para él,
y puedo verlo reír y llorar
a orillas de un mar que todavía
nos está negado.
Dicen que cuando mueres
la vida pasa como una película
por tu cabeza.
Jorge enseñaba ciencias físicas
en el colegio secundario
y soñaba con la igualdad.
Cuando murió
los médicos culparon a los infartos.
Pero yo sé que lo mató el Sistema.
Todavía puedo verlo acostado
en su ataúd,
sonriendo.
En su cerebro fue transmitida la película
en la que todos somos felices.
Dicen que cuando mueres
la vida pasa como una película
por tu cabeza.
Mi amigo José
tenía las neuronas atrofiadas.
El mundo era difícil para él.
Si viviese
sería una de las mejores mentes
de nuestra generación.
Pero fue destruido por la locura y por la droga.
Partió de aquí
soñando que su nariz
sólo respiraba aire y libertad.
Dicen que cuando mueres
la vida pasa como una película
por tu cabeza.
Tengo 30.000 hermanos
que no encuentro.
Prefiero pensar que viven,
pero cuando pienso que han muerto
no me siento tan mal,
porque sé que en sus cabezas
una bella película
sin militares y asesinos
fue transmitida
como preludio de lo próximo.
Dicen que cuando mueres
la vida pasa como una película
por tu cabeza.
¿Ya pensaste qué pasará por la tuya?
Espero que cuando llegue el momento
puedas descansar en paz.
Mariano Schuster nos escribe desde Buenos Aires. Es poeta y seguidor de este blog desde hace tiempo, además de agitador cultural en Buenos Aires. Ha publicado el poemario "Música para buenos salvajes" y en breve saldrá LA PUTA VERDAD, al que pertenece el poema de arriba, y que está prologado por Luis Antonio de Villena. Su mensaje es como un puente hasta el Río de la Plata, por el que haremos cruzar nuestra Resaca.
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