Cada hombre lleva dentro de sí mismo
un perro solitario que yerra y que gime sin detenerse nunca
un perro que muerde la luna y come estrellas y se nutre de esta nada
una ventana de viejo hierro plena de arañas que no se abre nunca
y también viejas y poderosas hormigas
que miran tan lejos que uno no puede seguirlas
y un polvo que gira siempre
como gira la oscuridad del ciego en el mundo.
Cada hombre lleva dentro de sí mismo
una tierra enorme
una tierra toda negra y húmeda
que lo hunde lentamente
pacientemente
en la muerte.
Este poema lo robamos también de Con tinta en las botas, y buscando información apresurada sobre Nivaria Tejara encontramos esto: N
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