- De conformidad con sus prácticas humorísticas los nuevos videntes juzgaron correcto encabezar su clasificación con la fuente primaria de energía, el único y supremo monarca en el universo, y le llamaron simplemente el tirano. Naturalmente, encontraron que los demás déspotas y autoritarios quedaban infinitamente por debajo de la categoría de tirano. Comparados con la fuente de todo, los hombres más temibles son bufones, y por lo tanto, los nuevos videntes los calificaron como los pinches tiranos.
La segunda categoría consiste en algo menor que un pinche tirano. Algo que llamaron los pinches tiranitos; personas que hostigan e inflingen injurias, pero sin causar de hecho la muerte de nadie.
A la tercera categoría le llamaron los repinches tiranitos o los piches tiranitos chiquititos, y en ella pusieron a las personas que sólo son exasperantes y molestos a más no poder.
...- Los nuevos videntes - dijo don Juan mirándome con fijeza - usaban a los pinches tiranos no sólo para deshacerse de su importancia personal sino también para lograr la muy sofisticada maniobra de desplazarse fuera de este mundo. Ya entenderás esta maniobra conforme vayamos discutiendo la maestría de estar consciente de ser.
Carlos Castaneda, El fuego interno.
1 comentario:
Vaya, gracias, a quien haya colocado este fragmento. justo hablaba de este libro, hace poco, con un compañero en el camino, un indígena yumbo, provengo de una tierra milenaria, en la que los saberes ancestrales se mantienen, al menos luchan por cintinuar. Tengo la suerte de haber recibido enseñanzas como esta, quizá las más puras y certeras frente a la tiranía.
yupaichani mashi, mitake oyasin.
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