LLegué tarde y sin prisa.
Llegué como un incordio.
Llegué oportuna.
Desmesurada y caótica.
Llegué desnuda.
Llegué para aliviar tu dolor de mundo.
Para calmar el estigma de nuestro tercer párpado.
Llegué para empezarte otra vida
enterrando las ruinas antiguas.
Los monstruos perfectos.
Después de la autopsia
vine yo.
Llegué para ponerle banda sonora
a tu vida.
Llegué para enseñarte
el mundo exento.
El mundo mudo de los otros,
los invisibles, los que ríen, tienen miedo,
sienten vergüenza o lloran a solas.
Llegué para que mirases hacia afuera.
Para que mirases hacia adentro.
Para querer ser tú mismo.
Llegué.
Llegué sin querer.
Con los ojos cargados de sueño.
Medio rota
llegué.
Sin drama.
Dentro de mi mundo exento y brutal.
Mi mundo es el tuyo.
Llegué para quedarme.
Llegué para quedarme.
Eva Vaz, de Metástasis ( If ediciones, 2006 ).
A través del espejo: Danae by Gustav Klimt.
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