Conocí a Richard Kern por culpa del Festival de Sitges del 95 y de la tienda Gorgon Video de Barcelona. "Géminis", uno de mis primeros cortos se vendió en aquella tienda donde encontré material de KERN en copias de VHS. Luego, Angel Sala pasó por allí y "Géminis" llegó a Sitges, donde a través de autores alternativos que conocí en la sección "Brigadoon" y que también habían bebido de las mismas fuentes de Richard KERN, se despertó mi curisosidad malsana por la obra cinematográfica de dicho autor.
Por lo que sé al día de hoy Richard KERN sólo se dedica a la fotografía pseudopornográfica. Lejos queda pues aquel Manifiesto del Cine de la Transgresión que agitó los cimientos del cine independiente de los años 80. Lydia Lunch, Nick Zedd, Kimbra Pfhaler, Sonic Youth… fueron algunos de los nombres que pasaron por delante de su cámar de súper-8. Cine de autor. De autor drogadicto. Cine rabioso y auténtico de grano duro y en blanco y negro o en colores chillones. Cine transgresor. Aquellas películas sembraron una semilla extraña en mi cerebro y me hicieron plantearme un nuevo concepto a la hora de enfrentarme a mis nuevos trabajos: la autenticidad interior como forma de expresión o lo que, hoy en día, denomino videotrauma. Esa autenticidad interior se traduce en "darse un paseo por los propios infiernos mentales y dotarles de un significado simbólico que se traduce en guiones más o menos coherentes que luego son hechos suyos por no-actores que los aprovechan como terapia personal". Esa es la clave, esa es la idea de mi trabajo visual. Es como un virus en gran parte inoculado por la visión turbulenta de aquellos trabajos de Richard KERN: Right side of my brain (1984),Fingered (1986), Submit to me (1986), "Maniatan Love Suicides" (1985)…
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Por lo que sé al día de hoy Richard KERN sólo se dedica a la fotografía pseudopornográfica. Lejos queda pues aquel Manifiesto del Cine de la Transgresión que agitó los cimientos del cine independiente de los años 80. Lydia Lunch, Nick Zedd, Kimbra Pfhaler, Sonic Youth… fueron algunos de los nombres que pasaron por delante de su cámar de súper-8. Cine de autor. De autor drogadicto. Cine rabioso y auténtico de grano duro y en blanco y negro o en colores chillones. Cine transgresor. Aquellas películas sembraron una semilla extraña en mi cerebro y me hicieron plantearme un nuevo concepto a la hora de enfrentarme a mis nuevos trabajos: la autenticidad interior como forma de expresión o lo que, hoy en día, denomino videotrauma. Esa autenticidad interior se traduce en "darse un paseo por los propios infiernos mentales y dotarles de un significado simbólico que se traduce en guiones más o menos coherentes que luego son hechos suyos por no-actores que los aprovechan como terapia personal". Esa es la clave, esa es la idea de mi trabajo visual. Es como un virus en gran parte inoculado por la visión turbulenta de aquellos trabajos de Richard KERN: Right side of my brain (1984),Fingered (1986), Submit to me (1986), "Maniatan Love Suicides" (1985)…
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Ahí te envío una reflexión sobre Richard Kern y su influencia en mi trabajo visual. Espero que fuera muy bien lo de ayer...Salud, pura vida y Jack Daniels para todos. Nos vemos.
José Manuel Vara.
2 comentarios:
mr Vara, tenemos que hablar usted y este menda... un abrazo
Cuando usted quiera, mr Xen...
soy todo suyo
Vara
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