Inmóvil como una matrioska de madera sola comienza el descenso bajo la piel. Es la madre primera. La huérfana.
Bajo el oscuro rincón se abre la primera capa, una sonrisa forzada se pinta agridulce y recibe la sacudida de olvido. Es la madre segunda. La desarraigada.
Se abre lateral la enorme barriga y asoma un corazón sangrando coágulos con forma de navaja de media luna. Es la madre tercera. La visceral.
La sal empapa la cicatriz, un torrente de diminutas lágrimas heladas calcifica otra figura. Es la madre cuarta. La melancólica.
Una pequeña y maciza asoma sacando la lengua. Es la madre última. La puta.
Loredhi
Bajo el oscuro rincón se abre la primera capa, una sonrisa forzada se pinta agridulce y recibe la sacudida de olvido. Es la madre segunda. La desarraigada.
Se abre lateral la enorme barriga y asoma un corazón sangrando coágulos con forma de navaja de media luna. Es la madre tercera. La visceral.
La sal empapa la cicatriz, un torrente de diminutas lágrimas heladas calcifica otra figura. Es la madre cuarta. La melancólica.
Una pequeña y maciza asoma sacando la lengua. Es la madre última. La puta.
Loredhi
A través del espejo: Matrioshka by Jacqueline Roberts.
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