Le muestro la palma de mi mano
tres óbolos una sonrisa un
helado viento
Caronte-brillo intenso-
apoyado en su remo me mira
dubitativo
en la punta de su dedo índice
puedo ver una sombra un espejo:
yo no he muerto
he vagado-sin sol sin lluvia-
por la ribera del río Aqueronte
durante años y años
más muerto que vivo y viceversa
-la boca me sabe a plata y
a pastillas para no llorar-
creo que ha llegado la hora de
escribirme una oda pienso y
cierro mi mano
me marcho-(mi) brillo
intenso- Caronte
agita su mano para despedirse
y digo en alto
echaré mis tres óbolos en el
fondo de tres vasos de vino
en tres condones sin fondo
en el fondo de mis manos
en el pozo sin fondo que yace muerto
ahora sin falta en cuanto guarde
-o tire a la basura-este olor
a tedio que visten mi piel
y mi alma
Javier Belinchón, inédito.
www.tintaenlasmanos.blogspot.com
tres óbolos una sonrisa un
helado viento
Caronte-brillo intenso-
apoyado en su remo me mira
dubitativo
en la punta de su dedo índice
puedo ver una sombra un espejo:
yo no he muerto
he vagado-sin sol sin lluvia-
por la ribera del río Aqueronte
durante años y años
más muerto que vivo y viceversa
-la boca me sabe a plata y
a pastillas para no llorar-
creo que ha llegado la hora de
escribirme una oda pienso y
cierro mi mano
me marcho-(mi) brillo
intenso- Caronte
agita su mano para despedirse
y digo en alto
echaré mis tres óbolos en el
fondo de tres vasos de vino
en tres condones sin fondo
en el fondo de mis manos
en el pozo sin fondo que yace muerto
ahora sin falta en cuanto guarde
-o tire a la basura-este olor
a tedio que visten mi piel
y mi alma
Javier Belinchón, inédito.
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