foto: Juan Colom
Se te acercará despacio, tranquila,
con una sonrisa,
enfundada en un vestido corto y prieto,
y te empezará a hablar
como si fueseis amigos de siempre,
amantes de siempre,
en esa oscuridad de puticlub
te hablará cerca, cerca,
para que sientas su aliento,
y notarás
como viaja su mano
de tu pecho
lentamente
hasta tu entrepierna,
todavía más lentamente,
hasta situarse con unas dulces caricias
en tu cintura
sabrá perfectamente
que, entonces, ya no eres capaz de pensar,
que no te llega la sangre al cerebro,
y menos al corazón,
que toda tu sangre se te está bombeando
a la polla
notarás el sabor del condón en sus labios,
cuando te bese,
y no sabrás la razón
luego te colocará el condón
en tu polla dura y erguida
y empezará a chuparla
con el ritmo del trabajo en una cadena
con la falsedad de sus gemidos de placer
entonces entenderás el sabor de sus labios
comprenderás toda esa miseria
pero ya será tarde
Se te acercará despacio, tranquila,
con una sonrisa,
enfundada en un vestido corto y prieto,
y te empezará a hablar
como si fueseis amigos de siempre,
amantes de siempre,
en esa oscuridad de puticlub
te hablará cerca, cerca,
para que sientas su aliento,
y notarás
como viaja su mano
de tu pecho
lentamente
hasta tu entrepierna,
todavía más lentamente,
hasta situarse con unas dulces caricias
en tu cintura
sabrá perfectamente
que, entonces, ya no eres capaz de pensar,
que no te llega la sangre al cerebro,
y menos al corazón,
que toda tu sangre se te está bombeando
a la polla
notarás el sabor del condón en sus labios,
cuando te bese,
y no sabrás la razón
luego te colocará el condón
en tu polla dura y erguida
y empezará a chuparla
con el ritmo del trabajo en una cadena
con la falsedad de sus gemidos de placer
entonces entenderás el sabor de sus labios
comprenderás toda esa miseria
pero ya será tarde
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