domingo, 2 de diciembre de 2007

RESACAS, por Charles Bukowski.


probablemente he tenido más

que ninguna otra persona viva

y aún no han acabado

conmigo.

pero algunas mañanas me he

sentido

morir.


como sabéis, la peor borrachera es la que se sufre

con el estómago vacío, abundante

tabaco y una generosa mezcla de

licores.


y las peores resacas, las que sufres al

despertarte en el coche o en una habitación extraña

o en un callejón o en la cárcel.


las peores resacas son las que tienes al

despertarte y darte cuenta de que has hecho

algo absolutamente vil, estúpido y

posiblemente peligroso la noche anterior,

pero

no consigues acordarte de

qué.


y te despiertas con múltiples

trastornos: con heridas en diversas partes

del cuerpo, sin dinero

y/o posiblemente y a menudo sin

coche, si es que tenías coche.


puede que llames por teléfono a una

mujer, si es que has estado con alguna, para que

la mayor parte de las veces te cuelgue

de un golpe el teléfono.

o que, si la tienes al lado en aquel momento,

sientas su indignación y su

cólera.


a los borrachos no se les perdona nunca.


pero los borrachos se perdonan a sí mismos

porque necesitan seguir

bebiendo.


hay que tener mucho aguante

para pasarse años

bebiendo.


a tus compañeros de cogorza los ha matado

la bebida.

tú mismo entras y sales de los

hospitales,

donde a menudo te advierten de que

"una copa más te va a

matar".

pero

tú los desmientes

tomándote más de una copa

más.


y cuando te acercas a los tres cuartos de

siglo de edad

te das cuenta de que necesitas cada vez más

priva para

emborracharte.

y las resacas son peores,

y te cuesta más

recuperarte.


y lo más extraordinariamente estúpido de

todo es

que no te disguste

haberlo

hecho

ni seguir

haciéndolo.


escribo esto a máquina

bajo el yugo de una de mis

peores resacas.

abajo

hay tiradas múltiples y variadas

botellas de

acohol.


ha sido todo tan bestialmente

delicioso,

este río turbulento,

esta oprimente

aniquiladora

locura

que no se lo deseo a

nadie

salvo a mí,

amén.


Charles Bukowski. De Poemas de la última noche de la tierra. Traducción de Eduardo Moga ( DVD ediciones, 2004 ).

¡ Ole por tu clarividencia, papá Hank: los drugos de la Resaca nos quitamos frente a ti el sombrero ! v.

1 comentario:

Unknown dijo...

Totalmente cierto...grande el poeta maldito...lo admiro