No eres el primero que tiene el tembleque,
el vértigo, el horror; que lleva chanclos escarlata,
ni tampoco la puta invencible
perseguida por ojos como redes de pescar. Inclinándose,
duele el rostro de hierro con ojos de ágata, y despierta
el ángel de la guarda, ve el pasado
como un partenón de posibilidades...
No eres el primero al que se coje en mentira
ni del que se dice que está muriendo.
Malcolm Lowry, extraído de Poemas. Traducción de M. Antolín Rato ( Visor, 1995 ).
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