jueves, 29 de septiembre de 2011
MOIRA by David Pérez Vega.
Recuerdo con ternura mis torpes maniobras para seducirte
(que no me hacían falta trucos lo sé ahora)
en aquel verano de extrañas camisetas frías,
aunque a ti te hizo reír y me dijiste que yo
nunca podría vivir entonces en Escocia
si eso era frío. Y yo lo entendía
a pesar de tu acento tremendo y de mi tosco nivel
intermedio de inglés, 565 puntos TOEIC.
Por esos días el submarino ruso Kursk
se hundió en el mar de Barents con todos sus tripulantes
a bordo; en las noticias nos narraban la angustia
de su rescate imposible, el morse desesperado
de los golpeteos a través de las tripas de metal del monstruo.
Los monstruos fantásticos estaban, esta vez como en la vida,
en el interior sellado del Nautilus,
y yo sentía el vértigo de las pocas semanas
que me quedaban para empezar a trabajar
en la prestigiosa firma norteamericana
de la que tan malos augurios me auspiciaban todos,
con el crujido de un presagio impuesto,
lo normal son las diez de la noche, sabes.
Me enseñabas expresiones que no venían en los diccionarios,
«Bugger off», eso que contestabas con criterio a los pesados
y a los camareros que se pasaban de graciosos.
¿Cuántos puntos TOEIC valdrá saber eso?
Yo estaba crudamente inquieto, desasosegado.
Nos conocimos, ¿lo pensarás en alguna de tus noches tan frías?,
en las últimas horas de aquel último bar,
los dos espesos y seriamente borrachos
en nuestros respectivos idiomas.
Al salir a la calle nos deslumbró la mañana,
pero aún bebimos un café repleto de pesados.
¿De dónde salen tantos pesados en las noches,
en las mañanas, de los encuentros que no esperamos?
Sin direcciones, sin números de teléfono o emilio
y una supuesta frase cariñosa mía
que aún hoy no sé si estaba bien construida,
salí del coche y tú no me seguiste,
a través del cristal trasero vi perderse
tu cabellera oscura y tu piel azul bajo los árboles.
Tu vida en Edimburgo («Edimbarra», decías)
te reclamaba con firmeza al día siguiente;
a mí me quedaban aún unas semanas
hasta que comenzase mi cautiverio de pura apariencia,
de traje y corbata, para eso había ido a la universidad:
para ser el orgulloso siervo de una multinacional.
Nuestras vidas se separaron así para siempre,
igual que se habían unido por unos días.
Yo no quería estar triste bajo los árboles,
esperando de nuevo en Norte mi autobús
dirección los suburbios, pero sabía que iba a estarlo.
Y los marineros del Kursk se ahogaban lo mismo,
el capitán Nemo no pudo acudir a rescatarlos.
David Pérez Vega, de Siempre nos quedará Casablanca (Baile del sol, 2011).
19 FESTIVAL DE POLIPOESÍA DE BARCELONA
"19è FESTIVAL DE POLIPOESIA BCN 2011". DISSABTE 1 D'OCTUBRE, de 19 a 22 h. EN EL CENTRE CIVIC TORRE LLOBETA del C/ SANTA FE 2 bis (Metro Maragall) [entrada gratuïta]
miércoles, 28 de septiembre de 2011
PRESENTACIONES DE 'DIOS NUNCA REZA'
-Miércoles 5 de octubre, 20:00h en Tipos Infames (C/San Joaquín, 3) Madrid
lunes, 26 de septiembre de 2011
PINTA DE INSMOUTH por Vicente Muñoz Álvarez.
A H.P.Lovecraft
Es siempre el mismo sueño... Razas de la noche y el mar... Gente con pinta de Insmouth...
De hombros caídos, de dedos palmeados, de pelo grasiento, de encías sangrantes, de dientes podridos, de diminutas cabezas en forma de globo a medio hinchar, de aliento hediondo, de estevadas piernas, de ojos sin párpados, de narices chatas, de andares torpes, de aura siniestra, de lúgubre aspecto...
Siempre el mismo sueño...
Cientos de seres deformes, híbridos e innombrables, reptando en la playa, emitiendo guturales gemidos, invocando antiguos dioses, ofrendando sus cuerpos marchitos al mar...
Gente con pinta de Insmouth...
Que raptan muchachas vírgenes para aparearse con ellas en lo profundo, que abandonan sus cuerpos mutilados a las corrientes, que crían a sus vástagos en los abismos, que cabalgan con ellos las olas, que conspiran al ritmo de las mareas...
Gente peligrosa y ruín, la de Insmouth, de ojos aguanosos, con pequeñas branquias rojizas, de piel escamosa, de orejas minúsculas, a caballo entre el hombre y el pez, practicantes de cultos terribles...
Gente que secuestra, que devora, que viola, que tortura, que sacrifica, que mata...
Desconfía siempre de ellos, hombres blasfemos de Insmouth: Por sus frutos (y su hedor a salitre y algas) los conocerás.
Vicente Muñoz Álvarez, de Trippers from the Crypt (Producciones Vinalia Trippers, 2011).
domingo, 25 de septiembre de 2011
ASESINA QUE YO TAMBIÉN SÉ CÓMO by Fernando Gutiérrez.
Claro, yo me preparé tanto para tal encuentro,
tenía todos los flancos cubiertos,
armado hasta con el cuchillo entre los dientes.
Pero llegas, con tu diplomacia de siempre,
cosa que me tiene desconcertado,
tengo ganas de pelear, vamos muéstrame tu machete,
no me saludes, mejor usa tus mejores tácticas para asesinarme.
Venga, estoy preparado,
acércate y pondré en tu espalda un cuchillo para que te lo lleves de recuerdo
acércate que quiero cortar tu suave y delicado cuello
acércate quiero descuartizarte y beber ron mientras lo hago,
venga quiero un final no feliz para ti.
Te acercas pero vienes desarmada,
así yo no puedo atacar,
no es mi estilo,
toma un arma y quítame un brazo,
toma las que quieras,
ten te doy una,
¿no la quieres?, maldita sea.
Ahora qué pretendes, estoy preparado para matar
no para que me cuentes tus penas,
venga pelea, no hables sólo pelea,
para eso sirvo, para pelear,
pelea, pelea, pelea, no hables
pelea
no me mires y pelea,
maldita sea.
Pero tus intenciones no son de pelea,
yo sólo respondo a la única pregunta que me haces
"¿Crees que debería?"
respondo con un "no sé, tal vez, es lo mejor, cabeza fría"
Me das las gracias y te vas,
no puedo atacar por la espalda,
no es mi estilo.
¿Por qué este día siempre me jode las pelotas?
Fernando Gutiérrez
http://bajaledewebos.blogspot.com/
sábado, 24 de septiembre de 2011
UNA TARDE DE PASEO CON PACO PRITCHTER Y SUS PLANTAS por Vanity Dust.
jueves, 22 de septiembre de 2011
ALGUNOS HOMBRES GRITAN por Sara R.Gallardo.
algunos hombres gritan
de cara a un lugar oscuro
que
procuro esquivar por las noches.
la doblegación vive allí
escondida de otros monstruos.
Sara R.Gallardo, del blog Retales de tormenta.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
FIESTA DEL CANGREJO PISTOLERO
CANGREJO PISTOLERO EDICIONES WEB
C/ Muro de los Navarros, 62 - 41003 Sevilla
----------------954 53 59 23------------------
PETISME GANA EL PREMIO JAEN DE POESÍA+ UN POEMA DEL LIBRO
POESÍA ACTUAL Y COMPROMETIDA
Con respecto a la modalidad de Poesía, el jurado, presidido por Antonio Colinas, en sucesivas deliberaciones y votaciones, fue seleccionando los mejores manuscritos hasta que en la última votación eligió por unanimidad la obra La noche 351, de Ángel Muñoz Petisme (Calatayud, 1961), un autor presente ya en varias antologías de poesía, perteneciente a los Postnovisimos y con varios libros publicados hasta el momento. Esta modalidad está dotada con 15.000 euros y será publicada por Ediciones Hiperión. A ella se han presentado 353 originales.
Los miembros del jurado han resaltado el libro ganador por ser un poemario muy actual y comprometido, de denuncia de los abusos de la guerra, alejado siempre de lo panfletario y con poemas muy bellos. También sorprende la unidad y la contundencia del libro.
VELAS SOBRE EL TIGRIS
El día de Zacarías en Bagdad
encendemos velas y las colocamos
flotando sobre el Tigris,
pensamos un deseo.
No tenemos nada
salvo la guerra sobre nuestros hombros,
es cierto Ahmed,
como abejas sin néctar.
Pero volverán días buenos,
te casarás, tocarás la belleza,
y acunarás otra vida en tus brazos
con las promesas de la felicidad.
Los puentes del río, las nubes
del Caspio que venían
untando el mar y recogían velas.
Había peces y amor en su profundidad,
era tan hermoso,
las mujeres arrojaban pescado a las gaviotas.
Y ahora este sudario de humo,
el insomnio de los escorpiones.
Ahmed, el mundo que da miedo acabará.
Los tanques, los disparos,
las hélices siempre allá arriba.
Sé lo que piensas:
Si no luchas por tus sueños
es que no los mereces.
Vendrán días mejores,
pase lo que pase, no pierdas tu inocencia, le digo.
¿Quién sabe si un día volverá a sonreír?
martes, 20 de septiembre de 2011
UNA 'TOMA FALSA' DE JOAQUÍN PIQUERAS
EL REGADOR REGADO
(Tomas falsas V.O., 2010)
http://joaquinpiqueras.blogspot.com/
lunes, 19 de septiembre de 2011
EGO TE ABSOLVO. Patxi Irurzun
Las clases comenzaban con un padrenuestro y un diostesalvemaría. Después tocaba lenguaje, matemáticas y al mediodía religión. Las clase de religión las daba un cura de los de siempre que nos hacía aprender de memoria el catecismo, los mandamientos y nos enseñaba que había pecados de tercera división, como pelear con los compañeros o no hacer la tarea, de segunda, como mentir o sisarle de la cartera a la mamá, y de primera, que eran unos pecados terribles y que se llaman pecados mortales como insultar a Dios, matar o pasar un año entero sin confesarse. Los pecados mortales no tenían perdón y te llevaban directamente al infierno. Los otros no contaban si luego te confesabas.
-Nuestro corazón está limpio- decía aquel cura-, pero con cada pequeño pecado, por ejemplo, con cada palabrota, lo ensuciamos un poco y se va volviendo negro como el carbón, así que de vez en cuando tenemos que confesarnos para lavarlo y volverlo a tener limpio, como le gusta a Dios- de modo que aquello de confesarse era como una tintorería para el alma y lo único malo eran los pecados mortales, que no se iban ni frotando con lejía.
Recuerdo que una mañana, tras el padrenuestro y el diostesalvemaría, al santigüarme me toqué entre las piernas ("en el nombre del pijo", dije) y que mi compañero de pupitre, que me vio, dijo que aquello era pecado mortal.
El mundo se me vino abajo. Me sentía la persona más malvada del mundo. Pensaba que me iban a echar del colegio. Desconfiaba de mi compañero porque creía que se iba a chivar. Tampoco podía pedirle ayuda a Dios porque era precisamente a él a quien había ofendido. Hubiera deseado morirme pero tampoco podía porque iría a parar directamente al infierno. Nunca hasta entonces había querido y a la vez había aborrecido tanto mi vida.
Los miércoles por la tarde tocaba confesarse. Nos bajaban a la iglesia y, sentados junto a los confesionarios, esperábamos nuestro turno haciendo una lista mental de los pecados que ennegrecían nuestro corazón. Cuando te tocaba te acercabas al locutorio, le decías “Ave María Purísima” a unos ojos que olían a menta, recitabas la lista de pecados y después una voz cavernosa soltaba cuatro latinajos y te mandaba rezar varios padrenuestros, dependía de si tus pecados eran de tercera o de segunda división; luego cumplías la penitencia arrodillado en algún banco de la iglesia y entonces ya podías morirte tranquilamente porque como tenías el corazón limpio ibas al cielo (o sea que los mejores días para morirse eran los miércoles a partir de las seis y los peores también los miércoles pero antes de las seis). Resultaba todo muy sencillo. Aquella tarde, sin embargo, no se trataba de un pecado de tercera o de segunda división, sino de un pecado mortal, y cuando fuí a confesarme mi voz daba volteretas por el miedo.
-He... he pegado a mi hermana pequeña - empecé-, le he robado un caramelo a mi otra hermana, he insultado a Dios y a mi hermano, he desobedecido a mi madre y no he hecho los problemas de matemáticas.
Hubo un silencio que duró siglos. Después aquellos dos ojos con olor a menta dijeron “bien” y comenzaron a soltar aquella parrafada que no entendía. Mientras lo hacían yo me deshacía de miedo.
-Dos padrenuestros y dos diostesalves- sentenció, sin embargo, la voz.
Comencé a incorporarme para ir a todo meter a rezar la penitencia pero en ese momento la voz volvió a hablarme; no podía ser todo tan fácil.
-Ah- dijo, y comprendí que alguien tan malvado como yo no merecía tal suerte-. Y a ver si te portas un poco mejor en casa hijo, que no cuesta nada- añadió.-Puedes irte.
Y por supuesto que me fuí. A toda mecha. Recé las oraciones y salí dando botes de la iglesia. La vida era maravillosa. La vida sería maravillosa mientras pudieras sentirte limpio y bueno vomitando tus pecados en un confesionario.
Después de las clase de religión, al mediodía, tocaba ciencias y sociales y luego a comer a casa. Por la tarde había gimnasia o pretecnología y también misas, catequesis para la primera comunión, cosas por el estilo. Las clases acaban con un padrenuestro y un diostesalvemaría.
Patxi Irurzun, "La polla más grande del mundo, y otros 69 cuentos" (Baile del sol, 2007)
domingo, 18 de septiembre de 2011
sábado, 17 de septiembre de 2011
VIVIR Y MORIR EN LAVAPIÉS
Hasta ahora, nadie lo había hecho con tanta pericia como José Ángel Barrueco en este libro, revolviendo las piezas del puzzle para convertirlas en teselas de un mosaico narrativo donde la ficción y la realidad se parecen tanto que cuesta diferenciarlas y no apetece intentarlo. Porque los personajes -con y sin nombre- reconocibles de inmediato, se cruzan con otros que se intuyen cuando caminas el barrio y levantas la vista hacia sus escuetos balcones que apenas alcanzan a enjaular las historias que enmarcan.
Amo Lavapiés. Odio Lavapiés. Y después de leer este libro, lo conozco un poco mejor.
Carlos Salem
Las camas calientes, las reyertas rutinarias, las luces de la golfemia y el neón del Carrefour. Todo ello está en esta novela brusca y precisa, deslenguada y frontal, que viene con acordes de rock callejero y trae noche desmadejada y, con ella, la trama del barrio y sus recovecos. Hay candor en estas páginas y hay mafia, hay pícaros de acera, de mansión y de internet, y resuenan aquí y allá la voz del ganapán y la risa del descastado. Cuadro de costumbres y esbozo del natural, pero también género negro, y pulso narrativo de relato policial: con una sopesada combinación de estos ingredientes, José Ángel Barrueco ha construido una historia que se parece mucho a la épica urbana de nuestros días.
Eloy Fernández Porta
Modo de empleo: empiece por el inicio, despójese de prejuicios, acérquese a Lavapiés de vez en cuando, no haga de todo esto un juego de buenos y malos. Disfrute de un cóctel de fragmentos literarios de intenso sabor.
David Refoyo
http://escaletra.blogspot.com/
VETE A LA MIERDA by Mario Pires.
La gente se junta
se ama
y se separa
cuando es tan difícil encontrarse
La gente ama
y después aprende a olvidar
Construiremos casas
se prometen familias
construiremos futuros
tendremos hijos
papá y mamá serán felices
pero si en algún momento
no logramos entendernos
ya sabes
vete a la mierda
La gente se junta
dicen ellos
por fuerza del destino
como un momento mágico
química y alquimia
suerte o poder divino
quizás
casualidad
La gente se separa
por estupideces
falta de diálogo
orgullo o egoísmo
y un vete a la mierda
es toda la explicación
que pretenderán dar
Parece ser tan fácil
destruir una gran obra
para intentar construir otra de nuevo
tal vez
más perfecta
tal vez
más de acuerdo con nosotros mismos
tal vez
más permanente
tal vez
con más suerte
tal vez
tal vez
tal vez
mientras
los años se alimentan
de mujeres y hombres
rotos
Mario Pires, del blog Maldición Poeta.