jueves, 15 de abril de 2010

MY FUCK GENERATION, por Mikel Caverna



Sí, mi generación es esta que está por los treinta en el cambio de milenio. Nos han querido etiquetar de mil maneras posibles, siempre con intenciones mercantilistas. Yo mismo no sabría como etiquetarla, tampoco me lo propongo. Sólo podría decir que es la generación confusa, tan confusa como el tiempo que le ha tocado vivir. Nacimos con la dictadura y nos destetamos con este invento de transición democrática que tan buen resultado les ha deparado. Crecimos con los socialistas, con sus reconversiones y sus crisis. Nuestras primeras huelgas y nuestras primeras manifestaciones. Ahora nos buscamos la vida como podemos mientras dejamos que nos manden unos exfalangistas; ay, si nuestros abuelos levantaran la cabeza.

Cada uno/a hemos seguido nuestro camino. Hay de todo en la villa del señor. Recuerdo a un montón de gente con la que he tratado en un momento u otro de mi vida. Recuerdo alguno que ya no está entre nosotros. Fueron los mas osados, los mas inconscientes. Dejaron un bonito cadáver. Otros todavía se arrastran como espectros de lo que alguna vez fueron, en busca de otra dosis para romper el escaparate de su jodida realidad, de su jodida generación.

Muchos ya están casados felizmente, criando a sus hijos, atrapados para siempre en la tela de araña de las letras del banco y las hipotecas. Otros viven con sus novias y alguno todavía disfruta de la paz putrefacta en la vivienda paterna. Algunos viven la utopía, okupan casas y marcan su propio ritmo dentro del vértigo del sistema. Algunos tuvieron vocación, otros curran de lo que pueden, de lo que sale. Dicen que es la jodida generación mas preparada. Conozco abogados, médicos, ingenieros, arquitectos, matemáticos, físicos, periodistas, químicos, filósofos, licenciados en historia y en todas las filologías posibles, estadísticos, profesores, informáticos, biólogos, economistas, sociólogos, psicólogos, todas las jodidas licenciaturas y diplomaturas. Pero, cada uno curra ya sabes, lo que sale. Algunos están en paro, otros trabajan en bancos, dando clases, en empresas de informática, haciendo tatuajes, en fabricas, en jodidas cadenas de producción, con dentistas, como delineantes, como traductores, como guionistas, como cámaras, como fotógrafos, publicistas, bomberos, dependientes, trapicheando, camareros, administrativos, peones de obra, mensajeros, repartidores, a tiempo parcial en cadenas de hamburgueserías, músicos, alguno sueña con seguir haciendo versos, trabajadores sociales, actores y actrices, artistas plásticos, abogados, enfermeros, economistas etc., etc...

Hay un grupo que opto por el sueldo para toda la vida e ignorantes y complacientes con lo que representa su oficio trabajan de policías nacionales, guardias civiles, policías municipales, militares profesionales, guardias jurados........

Cada uno, uno es.

Ahora con muchos me encuentro por la calle y nos hacemos los tontos. Con otros muchos sigue siendo un placer verlos.

El otro día vi a uno, su foto estaba en el periódico, decían que le había pegado dos tiros en la cabeza a un policía.

1 comentario:

MIGUEL ANGEL SOSA dijo...

Esta es la puta realidad. Y entiendo perfectamente al que le pegó dos tiros en la cabeza a un policía. Tal vez por no pegárselos a sí mismo, tal vez al contemplar la oronda autoridad autosatisfecha fascistoide y neoliberal que representa semejante uniforme. Un saludo.