Vicente Muñoz Álvarez presentará este viernes una antología dedicada a Céline
En `El Descrédito. Viajes narrativos en torno a Louis-Ferdinand Céline´, una treintena de autores reflexionan sobre la obra de este polémico autor una vez transcurridos cincuenta años de su muerte
Laura Fraile, Valladolid, Jueves, 06 de Febrero de 2014
Para muchos es uno de los mejores autores del siglo XX, responsable de grandes obras como `Viaje al fin de la noche´ o `Muerte a crédito´. Para otros, es un autor a despreciar por su colaboracionismo durante la II Guerra Mundial con el régimen pronazi de Vichy. Él es Louis-Ferdinand Céline (1894-1961), un escritor al que la editorial Luperalia ha decidido dedicar una antología que ha sido conducida por Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez, personas que asistirán este viernes a las 20 horas de la tarde a la librería A pie de Página para presentar esta obra.
"Esta
antología no es un tributo a Céline. Lo que pretende es plasmar la diversidad y el pluralismo de visiones que hay en torno a él", comienza explicando Vicente, para el que este escritor francés es un autor de cabecera decisivo tanto en lo que respecta a su formación como a su manera de entender la escritura. Según explica, su primer acercamiento a Céline se produjo cuando tenía 24 años. "En esa época era prácticamente imposible conseguir obras suyas, aunque autores como Henry Miller o los pertenecientes a la generación beat siempre lo mencionaban. Mi madre solía comprar libros a través del Círculo de Lectores, y ahí fue donde vi que habían editado Viaje al fin de la noche. Lo compré y recuerdo que me deslumbró. Lo leí como tres o cuatro veces. A partir de ahí seguí buscando otras obras de este autor con tesón, tanto en rastros como en ferias del libro antiguo", indica Vicente, que afirma que ésta es la quinta antología que coordina.
En esta obra participan autores como Miguel Sánchez-Ostiz, Mario Crespo, Celia Novis, José Ángel Barrueco, Óscar Esquivias, Isabel García Mellado, Patxi Irurzun, Joaquín Piqueras, Adriana Bañares, Gsús Bonilla, Alfonso Xen Rabanal o Enrique Vila-Matas. "Hemos hecho una selección muy fina de personas que conocieran su obra. Todas ellas incorporan diferentes puntos de vista que van desde la ficción al ensayo o la experiencia personal. Hemos tratado de ofrecer una visión panorámica en la que se incluyan desde personas que lo apoyan a ciegas (rozando el fetichismo) hasta personas que lo critican y machacan a conciencia", continúa Vicente.
La otra persona responsable de esta antología es Julio César Álvarez, quien recuerda que la primera vez que leyó una obra de Céline (en este caso, también fue Viaje al fin de la noche) tenía 17 años. "Técnicamente me deslumbró. Al leerlo tuve la sensación de que contaba las cosas de otra manera. Creo que es uno de los autores de mayor calidad literaria del siglo XX. Autores como Sartre o Miller son herederos de su estilo, un estilo demoledor, perteneciente a una literatura rompedora", indica. Julio César, que al igual que Vicente incluye su visión sobre este autor en el prólogo de este libro, reconoce el "desafío que se plantea" ante una persona "moralmente monstruosa" pero con una "calidad literaria inmensa".
Una vez finalizada la presentación de esta obra, Vicente Muñoz Álvarez acudirá al bar La Curva para presentar dos de sus poemarios. El primero de ellos será
`Canciones de la gran deriva´, un libro publicado en 1999 por el Ateneo Obrero de Gijón y que ahora vuelve a publicarse a través de la editorial Origami, que se ha encargado de revisar y ampliar esta primera edición. "Fue mi primer poemario publicado, y creo que fue premonitorio de lo que nos vendría: la crisis, la desigualdad económica, el paro... Lo escribí cuando acabé la carrera y cuando empecé a opositar. Habla de ese periodo que pasa hasta que te ubicas geográficamente, laboralmente o sentimentalmente", describe Vicente.
En el libro pueden encontrarse poemas como `Crónicas de fin de siglo´, en el que este autor leonés se refiere a esas "lánguidas mañanas tristes al filo de otro tiempo, cuando te levantabas con resaca y al desayunar leías el periódico buscando algún trabajo". En `Uno de tantos´ se describe como un licenciado en paro preparando oposiciones que, tal y como refleja en `Ciertas fobias´, tiene miedo a la rutina, a la vejez o a la desidia. Poemas, en definitiva, que se resisten a vivir "en un mundo donde los cuerdos sueñan con comprar lo antes posible un piso a plazos", tal y como escriben los versos de `Por el sistema´.
Vicente Muñoz Álvarez, que reconoce que lleva alrededor de cinco años sin venir a recitar a Valladolid, también leerá algunos de los poemas de
`Animales perdidos´, su último poemario hasta la fecha, publicado por la editorial canaria Baile del Sol. Prologada por José Ángel Barrueco, esta obra está dividida en tres partes: `Infierno´, `Purgatorio´ y `Cielo´. "Este libro cuenta el tránsito entre dos personas que han sido muy importantes en mi vida. Arranca en el año 2006, cuando me separé de mi anterior pareja y tuve que dejar nuestra casa en el pueblo para vivir en un apartamento en la ciudad. En él recorro varios años de tránsito hasta mi actual pareja", aclara Vicente.
En `Infierno´, según explica, se describe como un hombre solo de 40 años que, tras 17 años de relación, siente que debe reiniciar su vida desde cero. "En él están mis sensaciones de abandono, soledad e indefensión, contadas desde un tono crítico y melancólico", describe este poeta. En `Sujeto de experimentación´, uno de los poemas pertenecientes a esta primera parte, Vicente escribe sobre las dificultades para llegar a fin de mes, pero también acerca de los recibos de la luz, de la comida basura, del miedo. En `Terminal Sur´, en cambio, centra su mirada en una mujer de 50 años que está haciendo cola en la estación de autobuses y que, llorando, se lamenta de una soledad equiparable a la que siente ese hombre sin brazos pidiendo limosna en la puerta de la FNAC al que Vicente describe en `Calderilla´. Poemas, en resumen, que se lamentan de esas ciudades en las que "nadie conoce a nadie" y en las que "todos estamos muertos, asustados, cansados, frustrados, deprimidos, neuróticos, engañados" (como refleja `2012: vida en la tierra´), un mundo "podrido" al que "sólo lo salva el amor", aunque sólo "a veces".
La segunda parte de este poemario, `Purgatorio´, incluye poemas más breves, sin título, que pretenden transmitir "esa atmósfera que hay cuando el dolor empieza a suavizarse y estabilizarse", en palabras de su autor. "Es una fase de abstracción, en la que ni sientes ni padeces", continúa. En esta parte Vicente se pregunta qué fue del niño que fue, se harta de la rutina, muestra su odio al conformismo, siente la imperiosa necesidad de estar solo. Finalmente, en `Cielo´ se vislumbra un final feliz gracias a la llegada de una mujer que entra en su vida "tras cinco años de purgatorio". El poemario alcanza al fin un tono positivo en el que se reflejan las ideas de dos cabezas "llenas de proyectos locos". La tormenta ha pasado...
Vicente Muñoz Álvarez, que combina la poesía con el ensayo y la novela, viene impulsando desde el año 1996 la revista Vinalia Trippers, proyecto del que también forman parte Silvia D. Chica, Alfonso Xen Rabanal y H. Valdez. Esta publicación, que en su último número rindió homenaje al 'Spanish Quinqui', está pendiente de sumar un nuevo monográfico a su colección que previsiblemente saldrá a la luz este verano. Asimismo, este escritor publicará próximamente tres obras más: un poemario llamado `Días de ruta´ en el que combinará la prosa y la poesía, la segunda parte de un libro sobre cine titulado `Cult movies´ y una novela, llamada `Regresiones´, en la que Vicente recuperará algunos episodios de su infancia.
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Laura Fraile,
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