Mientras la espuma iba retirando la arena de mi cuerpo creí ser y no fui, y otra vez sentada frente al libro creo ser y no soy, creo ser y no soy cuando aparto de un manotazo a la mosca que una y otra vez se posa en mi nariz que creía ser y no era, mirando la misma palabra, fija, sin parpadeo, y recordando la llamada que hice cuando creí ser y no soy, y lamentando mi error una y otra vez cometido, como el refrán del hombre que tropieza una y otra vez y creía ser y no era, y de nuevo la misma sensación cuando imagino que soy y vuelvo y no era, y de nuevo a la tierra y de nuevo al no ser y de nuevo a quitarme la mosca que se posa una y otra vez en mi nariz y que supongo que crea que soy pero no lo soy o no lo era o era otra o deseo serlo, y quiero que la mosca se retire y deje de incordiar y me permita de una vez sumergirme en la quimera de creer ser y despertar y no serlo.
Julia D.Velázquez, del blog Gente Triste.
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