Recuerdo con cariño aquella etapa, cuando la gente leía blogs, escribía mails a sus autores y dejaba comentarios. Hoy estamos demasiado atareados con Facebook y puede que con Twitter. A decir verdad, si mantenemos estas bitácoras es por pura pereza, porque jamás nos descargamos las cientos de historias publicadas, porque en el fondo nos daría pena perder todo esto. En ocasiones pienso que debería colgar unas cuantas fotos pornográficas para que censuraran este blog y así, notar la solidaridad de los visitantes. Escasos, supongo. No fui amigo de las estadísticas, lo único que tengo claro es que los blogs no sirven para nada. Avanzamos deprisa. Ahora es Facebook, mañana será otra cosa. Primero murieron los chats, después los fotologs, dentro de poco morirá Tuenti, después Facebook. Otra cosa vendrá. Otros canales. El canal blog murió hace tiempo, tal vez hace unos meses o incluso años. Ya nadie lee blogs. Nadie se detiene a decirte que le gustó mucho aquello o que no está para nada de acuerdo contigo. Somos pasto de las modas. De las máquinas que trituran el presente. Yo me rindo, claro, es lo que hay que hacer.
David Refoyo, del blog Una ciudad llamada Perdición.
David Refoyo, del blog Una ciudad llamada Perdición.
4 comentarios:
Y dónde diablos está el botón "me gusta"?
Tienes toda la razón.Yo también escrbiré sobre este particular en mi blog
Kebran
no estoy de acuerdo, o, mejor dicho, no me gustaría que fuese verdad...el facebook, tuenti y twiter son sitios de comentarios breves, nunca encontrarás un buen relato como si pasa con algunos blogs, pero se pueden usar para poner enlaces a los mismos, en definitiva, yo creo que las redes sociales pueden servir para recomendar blogs e incentivar su lectura. un saludo.
Sin embargo, acá estoy dejando un comentario, leyendo blogs, todavía.
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