jueves, 11 de febrero de 2010

MORTAJAS por Luis Miguel Rabanal.


Dejar a un lado
los remedios del exceso,
las llagas menos soportables
y la inquina.

Atesorar en la casa vieja
los recuerdos perdidos
y la salud de hierro.
Se cree el muchacho príncipe
en su vulva.

Abandonarlo todo.
Despreciar a quien te amó
denodadamente una mañana,
él aún reconoce a ciegas
la verdadera piel y su peligro.


Luis Miguel Rabanal, de Mortajas (Eolas Ediciones, 2009).

Ilustraciones by Amancio González.

1 comentario:

Ángel Muñoz dijo...

gran poemario, sin duda vic.