martes, 4 de marzo de 2008

RELIGIO AMORIS by Ana Muñoz.


Para V. y sus drugos

Fue un hombre que regaló cerillas
a los que viajan a la oscuridad
y amó a las mujeres que hacen sangrar el sol.

Ángel Petisme, de Necrológica.

Muero todas las muertes de mis cenizas esparcidas.
Boca seca y sed constante,
velo negro de mujer viuda.

Jamás debimos mezclar drogas
(Rock and Roll… qué importa, todo lo demás fue sólo sexo),
el alcohol nos inflamó a ambos.

You have killed me,
you have killed me.

Tú, hombre flemático,
frío y húmedo,
calmado e indiferente,
racional y beodo al mismo tiempo.

Lo más importante es atravesar el fuego,
(lo dijo Bukowski).

Me hiciste creer que eras capaz de atravesarme, de penetrarme,
de salvarme, de sanarme.
Una palabra tuya bastaba, una palabra
(pero todos los poetas mienten).

Con las piernas abiertas dibujé una noche en la luna
y te amé.
Fue difícil mantener el equilibrio en aquella postura.

Oh, tentación, tentación,
no pude resistirlo.

Yo, mujer caliente y seca,
fuego mal extinguido que respondió Amén a tus oraciones,
mujer que abandonó su escepticismo,
que hizo oración al tañer las campanas de la noche.

Abnegada y devota,
bebí de tu propia sangre,
el agua de tu cuerpo, yo la sudé.

Dormimos con los ojos abiertos aquellos sueños de éxtasis
que nos mataban
(pequeña muerte, la llaman).
Me prometiste un lugar en el sol
(mañana seremos aire
y llegaremos a tocar el cielo con los dedos).

Pero llegado el momento huiste de mí,
evaporándote en desapacible malestar,
en lluvia invertida.

Resaca, movimiento en retroceso de las olas,
residuos apostados en las arenas después de la crecida.

Así amanecí,
(SOLA).

Con las piernas abiertas hoy soy toda bilis haciendo sangrar el sol,
muriendo de sobredosis,
habitándome en el hígado la melancolía.

Anoche mi estómago estaba vacío
Y te asimilé cuatro veces más rápido.

Grito como Ariadna para desgarrar tus oídos allí donde estés.
¡Mátame!
¡De cáncer de hígado!
¡Como a un borracho!
¡Mátame!

Nunca debí amarte tanto,
ahora mis sollozos se desploman en la arena
sintetizando la resaca de haberlo amado todo de una vez
sin haberlo hecho nunca antes
(no estaba acostumbrada).


Ana Muñoz, poema inédito.

6 comentarios:

pepe pereza dijo...

me gusta mucho como escribes, Ana.
Gracias por tus palabras llenas de sentimiento.

samsa777 dijo...

¡Bravo!

Hijos de Satanás dijo...

ana muñoz fue uno de los muchos descubrimientos poéticos que me encontré merodeando en zeta el otro jueves: carmen ruíz, fernando sarría, dolan mor, de todos los cuales he ido dando cuenta en la resaca... además, por supuesto, de mis queridos drugos nacho escuín y tajahuerce, almudena vidorreta, la peña de la caja nocturna, raúl, antonio ansón y etc etc que nos acompañaron... gracias a todos por el buen rollito: up!! v.

Anónimo dijo...

¡Muchas gracias, V. de uva!

Jamás una resaca duró tanto, ¡y larga vida!

Mmmmuak.

Luisamiñana dijo...

Ana es única, esta chica va a dar que hablar...
Un saludo

p.d. y disculpas por la tonta bara personal pseudopolítica de la cena zaragozana,

en fin.

albalpha dijo...

Este poema lo leo, lo vuelvo a leer y cada vez me gusta más.

Llegué aquí por Sonia, la sorpresa fue encontrar a tantos conocidos. Regresaré para leer más.
Saludos
Alba