viernes, 14 de enero de 2011

VISCERALES según Mario Crespo (1).


Viscerabiliavilamatiana. Ay, mi estimado señor
Enrique Vila-Matas nos presenta un texto con el que todo escritor, y todo ser humano, ha de sentirse identificado. Todos hemos sufrido un rechazo. Digo esto porque "Ay, mi estimado señor" no habla sólo del rechazo editorial. Con su habitual ironía nos sumerge en un texto ensayístico con el que se empatiza nada más comenzar a leer. Por si fuera poco, ha añadido una introducción al texto en la que nos habla de las vísceras, la literatura y la vida.

15 apuntes para la destrucción o la autodestrucción de D.V.
Deborah Vukusic nos habla de las relaciones de pareja desde el punto de vista de la mujer. Desde la sensibilidad y la necesidad de cariño. Desde la queja y la súplica. Articula su relato en quince puntos narrados con una prosa elevada que establece vínculos con la alta poesía y que la lleva al vaciamiento total ("Me exploto un grano en el espejo del copiloto sin que tema su cara de asco.").

Anchura tan suya
Tomás Sánchez Santiago nos escribe uno de los textos aparentemente menos viscerales. Y digo aparentemente porque bajo ese estilo de maestro elegante, se esconde una crítica bestial a los estamentos de poder que dominan las capitales de provincia. Tomás, con su impecable uso del lenguaje, no se mancha las manos con tacos y expresiones de jerga, se lleva la visceralidad a su estilo educado y sutil. Pero sus palabras queman como la brisa del mar, que parece agradable hasta que escama la piel.

Ulises, un puto turista japonés
Carlos Salem nos habla de escritores, editores, libros y libreros. Todo aderezado con una gota de humor que, por contra a lo que pudiera parecer, no le resta sinceridad. Porque al acabar de leer el texto, el lector se da cuenta de lo que ha hecho Carlos: cagarse en todo lo que se mueve…

El macho icónico
Lucía Fraga me ha impactado. He de reconocerlo. Su texto, "El macho icónico", es uno de los ejemplos de vaciamiento más flagrantes de libro. Las frases parecen haber sido escritas en una especie de trance psicótico que se refleja perfectamente en el papel. La colaboración de Lucía es una de las que, por muchas razones más me agrada.

En todas las parejas hay peleas
Alberto Haj-Saleh nos presenta un excelente texto, con una cuidada forma, en el que nos habla, desde las vísceras, de una tormentosa relación de pareja. Cuando una mujer tiene dotes de manipulación y da con un hombre honesto, puede llegar a hacerle la vida realmente imposible. Aunque unos recientes estudios dicen que la inteligencia del hombre y la mujer es similar, tenemos naturalezas muy distintas. Desconozco si Alberto ha vivido una situación parecida, tampoco tiene demasiada importancia, pero escribe desde lo más profundo de sus entrañas. El final lo dice todo…

Moderación
El relato de Carlos Herrero es uno de los que, personalmente, más me ha gustado. Es distinto, valiente y arriesgado. Es un experimento con un trasfondo espiritual y filosófico que a mí, por lo menos a mí, me interesa sobre manera. No desecha el humor Carlos cuando, vestido de Nietzsche, se carga en pocas líneas toda la espiritualidad católica.
 
Reliquias y jorobas
El navarro Patxi Irurzun y su amigo Glez al cuadrado nos llevan hasta el Monasterio de Yuste en un road trip surrealista por la España más profunda. Paxti narra esta historia, como es habitual en él, en tono de humor. El lenguaje es directo y seco, del norte, sin eufemismos ni zarandajas, de cara, de verdad. Y el final… el final sí que es visceral…

Con amigos así
El argentino Marcelo Luján nos deleita con una de las piezas más trabajadas, interesantes y trascendentes del libro. Es un texto teatral con varios personajes: un traductor, una editora, un novelista, la mujer de éste y un estudiante crónico. "Con amigos así" es una crítica velada a un famoso escritor, muy muy famoso; pero una crítica argumentada, por los personajes…

Por qué la niña de las naranjas
Adriana Bañares es el benjamín del grupo; nació en 1988, cuando yo tenía nueve años. Su relato sí que es una vomitona en toda regla. Me recuerda (entiéndase el símil) a la secuencia de "Los Goonies" en que los malos, los hermanos Fratelli, torturan a Gordi para que les diga dónde están sus amigos. Entonces Gordi les cuenta, con gran capacidad de síntesis, toda su vida en el colegio. Con una prosa contemporánea llena de referencias que Eloy Fernández Porta consideraría "Afterpop", Adriana Bañares nos cuenta el porqué de la Niña de las Naranjas. Lo que más me asombra del texto es la capacidad narrativa de nuestra joven autora. A su edad, yo no sabía ni escribir….

La flema (un poema en deconstrucción)
Gsús Bonilla se marca un texto en prosa poética ciertamente original. Un poema en deconstrucción que hubiese firmado el mismísimo Ferrán Adriá si en vez de ser cocinero fuera escritor. Nos habla de algo muy visceral o algo que, al menos, sale de muy adentro: una flema, la flema. Pero no se refiere a la mucosidad, sino a algo más, mucho más… Gsús es poeta hasta cuando escupe.

Pliego de descargo
Daniel Ruiz García era un autor desconocido para mí antes de empezar a trabajar en este libro. Y, la verdad, me alegro mucho de que mi compañero Barrueco me lo haya descubierto, porque es un prosista excepcional que maneja el tempo narrativo con una maestría propia de un novelista de más de sesenta años. Es capaz de sintetizar en poco espacio una historia que en otras manos requeriría muchas páginas de descripciones y desarrollo narrativo. Daniel nos habla de una relación tormentosa y una caída desde el ricoprontismo hasta el umbral de la pobreza. Un texto de actualidad que retrata con agudeza la sociedad española de finales del S.XX y principios del XXI.

Inertia Satanás
David Mardaras nos sorprende con un relato atrevido, corto, directo y agudo en su final, para mostrarnos con su prosa los bajos instintos que siempre, de alguna manera, sacamos a relucir los humanos. Me gusta el texto porque en él el lector ha de poner de su parte, hacer un esfuerzo. Y no por comprender, sino por sentir. Y esa es una de las cosas que más valoro de la literatura.
 
Vidas paralelas
El relato de Joaquín Piqueras comienza a una velocidad endiablada y no aminora hasta el final. Su texto no sólo no tiene ni un solo punto, sino que también es formalmente impecable. Por otro lado, hay una referencia a las "Coplas a la muerte de su padre", de Jorge Manrique, que, tanto explícita como implícitamente, acompaña el discurrir de todo el relato. Joaquín nos habla de un Dios burlón que maneja, tan injustamente como la vida que crea, a dos títeres…

La gaviota
Francesco Spinoglio nos habla de un escritor underground mantenido por su mujer y aprovecha para despacharse a gusto contra el mainstream de Babelia y demás suplementos culturales, aquellos que nos dicen lo que se va a leer la próxima temporada. Pero el relato no es la historia de la pareja, sino la de una gaviota herida que el protagonista encuentra. La gaviota es la excusa perfecta para hablarnos de lo frívolo de esta sociedad de móviles y Facebook, de amigos y peces virtuales. Y es verdad, nos preocupamos por gilipolleces dejando de lado lo que de verdad importa. Y una vez desvirtuado lo que más importa ¿por qué no matar?

Miedo
María Couceiro escribe con la sensibilidad propia de una mujer sensible (perdón por la redundancia). En pocas líneas, y estructurando el texto en torno a unas frases que funcionan como versos, María es capaz de hablarnos de algo profundo: nos enseña que la vara de medir la importancia de la personas, debería utilizar otra métrica menos superficial, más profunda. Tan profunda que tenga que toparse con el miedo.

El vídeo
Julio Valdeón Blanco, que reside en Nueva York, comienza el texto comparando la sociedad americana con la española en lo respectivo al trabajo. Cualquiera que haya trabajado con americanos sabe de la profesionalidad de éstos. Valdeón compara un país de vagos hedonistas con el país del dinero y la ilusión. Aquí nos quejamos, allí trabajan. En mi opinión, los americanos curran demasiado; lo ideal es el punto medio alemán, ni lo nuestro ni lo de los yanquis. Pero volvamos al relato de Julio, no quiero irme por las ramas: el personaje de Raúl, con su mentalidad americana, cree ver el negocio definitivo. Lo ha leído en un blog y está dispuesto a llevarlo a cabo. Pero necesita dinero..."El vídeo" es una inteligente crítica al capitalismo extremo, porque, como se ve en el relato, para mucha gente el dinero está aún por encima de la muerte en un supuesto orden de prioridades. Como dicen en "El padrino": "Es business". Su relato me recuerda al de Daniel Ruiz García, que a su vez me recuerda al de Alberto Haj-Saleh, que a su vez me recuerda que, a veces, los hombres, cuando caemos en manos de una víbora, también sufrimos malos tratos. Menos mal que nos queda la escritura para desahogarnos.

Genética
Sonia Fides nos presenta un pequeño fragmento en prosa ciertamente original. Está compuesto por frases largas donde escasean los signos de puntuación. Esto lleva al lector a una sensación de ahogo comparable al momento en que alguien recibe una bronca tan fuerte que no es capaz de articular una palabra en su inexistente turno de réplica. Sonia ha vomitado como si fuera una reacción, una reacción a algo que el lector desconoce. Pero lo que el lector sí puede conocer es la motivación del personaje de "Genética". Y merece la pena.

Rojo pesadilla
José Manuel Vara se ha convertido, por derecho propio, en un visceral especial. Su llegada a la antología, como él mismo sabe, estuvo provocada por una dosis de casualidad. Como para mí el azar no es el elemento que dirige nuestros designios, le dije a JAB: "si ha llegado a nosotros es porque tiene que estar aquí". Y así era, porque Vara se ha convertido en un colaborador activo y en un miembro importante de "Viscerales". Sus reinterpretaciones fotográficas forman parte de la intrahistoria de esta antología. Y lo más importante, su texto "Rojo pesadilla", como ya dije en una entrevista: es de lo más personal y original. Vara camina hacia lo onírico, y también hacia lo gore, tiñendo todo de rojo, rojo visceral, rojo pesadilla.

En el hotel
Cuando Roxana Popelka nos presentó los textos (nos presentó cuatro similares y tuvimos que elegir uno), ambos nos quedamos sorprendidos. No nos esperábamos este tipo de escrito, este híbrido entre el teatro y el relato dialogado que nos cuenta la relación de dos personas jóvenes en la habitación de un hotel. Dos puntos de vista, dos naturalezas, dos tópicos que no son tal: el hombre y la mujer.


Mario Crespo, del blog El viento que agita la cebada.

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