Dirígete al Oeste, hasta que el Este
sea el Oeste también, fin y principio.
Y entonces ve hacia el Norte, hasta que el Sur
sea el Norte también, fin y principio.
En su confluencia exacta tal vez halles
qué significa el fin y qué el principio.
Pero es mejor que apures tu cerveza
sentado en una mesa con amigos.
Y que otros se alucinen y extravíen
persiguiendo ese fin o ese principio.
José María Fonollosa, del poemario Ciudad del hombre: New York ( Quaderns Crema, 1996 ).
1 comentario:
me encanta FONOLLOSA
(otro de los poetas totales)
el Kebran
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