La flaca guitarra rubia
se echó a morir sola
entre quemados basurales de amor
bajo la luna
la misma muerte que su amante.
Frías jeringas en sus cuerdas o venas
terrones de labios
y flores efervescentes
lejos
hasta que un hacha de colores
partió la noche.
Fuertes dedos erectos
en su madera o piel
dedos de adolescentes locos
mojados en la saliva de niña de su sexo.
Electrocutados orgasmos
y la muerte sin música.
Última visión de juglares sucios de ojos azules
y bailes de gargantas de carne rosada.
Jimmy Hendrix desnudo
muerto
de pie
y luego
un negro cuerpo sobre la blanca rubia música.
La flaca guitarra rubia
que murió drogada
hace una pieza con su pelo
para todos los hombres
desde su extraño lugar
donde descansa
o duerme
o canta.
Raúl Núñez, del poemario People ( Tusquets Editor, 1974 ).
1 comentario:
Cuando leo a este hombre y pienso en todos esos niñatos que alardean de "malditos" me entran ganas de reír.. Pero no me río.. No puedo hacerlo, por respeto al único de toda la basca AUTÉNTICAMENTE bukowskiano... y AUTÉNTICAMENTE maldito, pero maldito de verdad, de los que no alardean, ni vociferan, ni brindan por lo que no entienden.. Se limitó a echarle un pulso a la Muerte que, por supuesto, perdió.. Y es que ser AUTÉNTICO tiene sus riesgos, ¿verdad, Raúl?
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