Las mujeres somos piel, los hombres son piel. La comunión de las pieles es la unión más perfecta: la piel se transforma, se adapta, profundiza, devora, ama. Blasfemia para los recatados: me da igual que me castiguen por ser tan honesta. La palabra no demuestra: la piel, sí.
Ana Patricia Moya, del libro inédito Bienvenidos al Paraíso (aforismos de misantropía).
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