El amor de mi vida no es ese hombre que tanto daño me ha hecho. Encontré al amor de mi vida aquel día en aquella habitación del Hospital. Al reflejarse en el espejo del cuarto de baño mi sonrisa y las cicatrices de la cuchilla ocultadas por las vendas que rodeaban mis muñecas, me percaté de que estuve a punto de perderle, de perder al auténtico amor de mi vida:
yo misma.
Ana Patricia Moya, inédito.
yo misma.
Ana Patricia Moya, inédito.
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